Capítulo 3: Clases de LSC

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Capítulo 3

primer día de tutorías.

Estaba nerviosa no quería hablar con Lestara sobre aquella maravillosa idea, por lo menos, no aun, no hasta que se asegurara de que aquello podría generar algún resultado, lo observaría por una, dos clases y hablaría con su madre, ese chico problemático era difícil de tratar y en especial ese día su primer día estaba realmente nerviosa. Después de asearse, se preparó una avena en vez de solo tomar la comida que la mujer del servicio dejaba para ella en el microondas, no quería ir llena a la casa de un extraño, aun le costaba mucho sentarse en la mesa de la casa de Luxana cuando sus padres estaban presentes no sabría cómo tratar con otros pares de ojos desconocidos y quizás el hermano mayor.

"Date esa oportunidad, Lestara no estará allí toda la vida, haz algo por ti misma"

Llegar a su casa no fue complicado fue más difícil ver como la pasaba por alto, ignorándola deliberadamente, parecía que leer estadísticas de partidos o cualquier cosa en su Smartphone era lo más interesante del mundo, y pese a que lo intentaba, a su muy retraída manera, ella no podía hablar para llamar su atención y mucho menos tocarlo.

Desde ese primer día se dio cuenta de que Darius era la única persona que hacía algo para que Draven aprendiera y por lo tanto su puente hacia él, prácticamente era el único que la hacía sentir que no todo estaba perdido.

Darius es un hombre parco, de pocos gestos, aseado y de rostro duro combinaba perfectamente con su musculatura y profesión, un policía, no hacía falta más que mirar la foto enmarcada con su uniforme apenas entrar al diminuto apartamento donde vivía con su hermano.

A diferencia de lo que imagino, no fue ni una madre ni un padre quien la recibió, Darius con un sweater de lana decolorado quizás con cloro el cabello mojado y las mangas arremangadas hasta los codos abría la puerta para ella cada día a las 3pm.

-ah, eres, eres tú- mascullo -Como era...- pareció pensarlo seriamente, tenía marcadas ojeras y a juzgar por el olor algo se estaba friendo de más en la cocina.

-Sona- completo Draven apareciendo detrás de su hermano.

Darius se introdujo como una persona más que amable a pesar de que rara vez hablaba, parecía intentar todo lo posible por mantenerse al margen a pesar de que ganas no le hacían falta de golpear a Draven.

Si quería definirlo de alguna manera Darius le recordó al hermano de Lux, Garen, pero a pesar de que tenían ambos ese porte altivo que no sería afectado ni siquiera por ir a fritar unos huevos con un delantal, había claras diferencias en sus caracteres y gustos.

Bastaron menos de tres días para que Darius se hiciera más familiar que Draven. Se refugiaba en lo que hacía Darius los primeros días, si él estaba en la sala él la cuidaba de las burlas de Draven y evitaba que se distrajera incluso cuando parecía concentrado en el marcador del partido siempre les prestaba atención, era una persona muy aguda y sin embargo siempre muy bruto con sus tratos, si algo no está bien sólo intervenía con un golpe, de otra forma su presencia apenas sería notada.

Esa primera semana le explico a Lestara la situación, antes de que el profesor lo hiciera, la mujer mayor solo le brindó apoyo. "si es lo que quieres hacer" y para cuando habían terminado la segunda semana le atribuyó todo el éxito de que Draven pudiese dar una presentación en lengua de señas a su hermano mayor quien parecía ya saber más que Draven sobre el tema.

- Tengo que hacerlo, mientras hice mis prácticas en servicio al cliente muchas veces personas mudas, dadas las circunstancias venían en persona a declarar, debía llamar a un intérprete y era molesto, termine por aprender a decir mi nombre, mantenga la calma, y ¿puede escribirlo?- decía aquello mientras hacia las señas, ella estaba encantada, se notaba por el tenue rubor de sus mejillas, se imaginó que si iba a la comisaría le gustaría ser escuchada por alguien como Darius, le corrigió la última frase suavemente sin intentar molestarle, a pesar de que con ella se obligaba a ser amable sabía que no toleraba ser corregido, bastaba con verlo interactuar con Draven.

Así las primeras 3 semana se fueron volando, dos horas al día y Darius siempre estaba allí, llegaba del trabajo y estaba cocinando siempre justo cuando ella llegaba, pero supo inmediatamente que las cosas cambiarían cuando Draven la regaño por ello.

-pff pareces su tonta admiradora ¿podrías hacer tu trabajo y enseñarme a mí? -

Eso claramente la sorprendió. Pensó que Draven la odiaba hasta el punto de ignorar al menos dos veces en cada clase lo que le señalaba o pedía que repasara, trataba de mantener su trato tan distante como fuese posible y, sin embargo, aunque jamás le había prestado atención ahora le pedía que le enseñara.

Draven tuvo una punzada repentina, ella parecía avergonzada, había llamado tonta a la chica más tímida del salón ¡por supuesto que no lo había planeado así! Era su manera de hablar y le molestaba muchísimo que su hermano se hiciera el condescendiente con la niña, se sintió culpable de la nada, también sabía que Darius lo hacía para que ella no se fuera, se esforzaba mucho por él, Eso le fastidiaba incluso más, quiso salir de allí, pero Sona lo sacó de su trance, toco su hombro con la palma y luego apunto con su dedo a una hoja de papel, ella había escrito algo mientras estaba pensando.

- Te enseñaré- e inmediatamente hizo las señas que correspondían a esa frase.

Esta vez fue él quien se sintió avergonzado. Sona no se enfadó con él por su berrinche infantil ni siquiera le golpeó por llamarla de una manera tan desconsiderada para ser la chica que finalmente gastaba en ayudarle, cuando ella si tenía opciones.

- disculpa- dijo casi en un susurro, Sona asintió, aunque tampoco le había importado demasiado, poco a poco termino olvidando que del aprendizaje de Draven dependían sus créditos, que él quisiera aprender le ánimo.

Así comenzó la segunda semana, con más horas extras de Darius donde estaban solos, era aún más complicado tener su atención, las tardes se pasaban entre el alfabeto y los colores, aprendieron vocabulario básico, al menos lo repasaron, si era capaz de responder cosas cortas sería suficiente, en un semestre no puedes aprender un lenguaje y Draven apenas hacia señas mecánicas sin saber que estaba haciendo en realidad como presentarse brevemente mientras lo recitaba con su voz.

Así comenzaron las clases serias de LSC y así comenzó la pequeña cercanía, junto con sus dolores de cabezas mutuo, para Draven era completamente complicado aprender algo.

Pero no era todo lo que ocurría cerca justo en esas semanas.

-Garen, cómo pudiste- Luxana se decía aquello a si misma mientras leía los mails de su hermano, pidió prestada su computadora para investigar algo, pero aquellos correos tan anónimos eran muy llamativos.

Rogue Killer: lo nuestro es tan frágil, tus cursilerías no son suficientes para mantenerme obedientemente a tu lado, esperare este mes por las promesas que hice en el Dojo sobre este torneo, luego me largo y luego tú veras que vas a hacer con tus dulces palabras.

Ese fue el último y único mensaje que apareció súbitamente en la red social de su hermano, había sido enviado hace tres horas, su hermano estaba en la academia para ese momento lo que significaba que no lo había visto y no tuvo oportunidad de borrarlo como toda la conversación.

Toco su sien exasperada ante la falta de información, no era de su incumbencia, solo había abierto la computadora de su hermano para entretenerse en algo de ocio y parece que por las prisas este mismo no había cerrado su red social.

¿quién era Rogue Killer? Porque le amenazaba con irse, no se dio cuenta de que estaba escribiendo en su propio celular a Sona aquello cuando recibió una nueva notificación que detuvo sus dedos.

Rogue Killer: sé que estas allí, está bien, eh sido muy dura. Si realmente quieres hacerlo funcionar ven conmigo, vayámonos de aquí, ayúdame a liberarme. ¿no te gradúas en un mes?

Cerro la computadora abruptamente nerviosa y salió de la habitación tapándose la boca.

Lo decía tan segura de que él le diría que sí, de que después de su graduación su hermano se iría con una mujer. Sentía ganas de buscarla escribirle o zarandear a su hermano para que no se le ocurriera abandonarla tan de repente, pero se mordió el labio intentando controlarse, Garen cada día parecía más distante, no quería imaginar que pasaría si se enteraba de que se estaba metiendo en sus cosas.

Pero no iba solo a ignorarlo todo.

No.

Fin del capítulo 3. Clases de LSC.

Señas  (SonaxDraven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora