Tras una seña

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Capítulo final.

"Entonces cuando la oprimes con esta da la sensación de un sonido más compuesto" las manos grandes y estilizadas hicieron su trabajo y unas más pequeñas e inseguras le imitaron casi de inmediato.

"Bien hecho" las manos se movieron dando la felicitación, y quien las recibía parecía ser capaz de entender por lo menos esa parte pues el alago parecía haberlo hecho sentir bien, aunque todo lo que podía hacer por momento para decirle a su maestra "Gracias" era ver a su madre e imitar una tímida sonrisa.

La mujer de largo cabello azul, apenas recogido en una desordenada trenza cargo al pequeño dándole un beso en su blanca frente.

La crianza de su pequeño era complicada, aún parecía difícil para él acostumbrarse a mover sus regordetas manitos para intentar hacer algo de lenguaje de señas e a pesar de que llevaban un par de años intentándolo, y no es que el niño fuera de educación lenta, es que viviendo con padres tan dedicados y receptivo en un ambiente tranquilo, su pequeño Luhan nunca había tenido la necesidad de esforzarse mucho aprendiendo el lenguaje. De todas formas seguía siendo un bebé de cuatro años.

Sona nunca pensó lo completa que la maternidad la haría sentir, en ningún momento de su vida imagino lo precioso que se sentiría su pecho, mucho menos cuando vio a ese bebé, incapaz de llorar, solo Draven supo ver en ese instante lo feliz que la haría.

La historia tampoco era fácil de contar, ni siquiera fue ella quien lo escogió, Sona estuvo en contra de ello, ambos miraron por todo el centro de adopción a todo tipo de niños vivaces y agradables y fue Draven fue quien insistió en ese bebé dentro de una cuna, de piel lechosa y cabello negro era hermoso. Descendencia Joniana sin duda, pero el defecto de una discapacidad lo hacía incluso menos deseable que los niños más grandes, ahora ese niño, su hijo, era uno de sus tesoro más amados.

Sin duda en un inicio ella tenía miedo de que la elección de Draven solo se basara en su discapacidad pero después del disgusto inicial Draven la convención fácilmente, después de todo ya habían acordado adoptar así que si ese era el caso ¿porque no hacemos lo que ningún otro podría hacer por ese bebé?

(-Mientras ese niño esté con nosotros, no tendrá ninguna discapacidad, su mundo no necesitara arreglo alguno-)

Tras encontrarse a sí misma pensando en lo feliz que la hizo Lestara y lo agradable que se habría sentido en una familia tan comprensiva y preparada para recibirla pensó que nadie más que ellos harían bien al mundo del pequeño.

Volviendo al presente Sona acomodo los aparatos auditivos que a veces el propio niño movía, no porque le molestaran, recientemente habían descubierto desde que llegó su hermana pequeña Luhan los desajustaba levemente para que alguno de sus agotados padres se acercaran a él seguido a revisar sus orejas y dejarle besos y mimos en el proceso.

Al inicio Draven trato de explicar la situación pero él pequeño no conocía tantas señas como para procesarlo todo y aun ahora, un año después del nacimiento seguía viendo a su pequeña hermana como una mini intrusa ya que no podían jugar juntos ni comunicarse.

En la enorme sala de estar llena de muebles acolchados y un piano de cola Sona miro a su hijo quien aún miraba con interés de pasar más tiempo jugando con las teclas, pese a que solo podía escuchar tenuemente el sonido o la música a la que se refería su madre. "Ven aquí cariño" le dijo Sona, aunque era innecesario usaba señas todo el día junto con Draven para que Luhan las aprendiera.

Lo cargo moviéndose a otra habitación también espaciosa y lo ayudo a subir a las sillas del comedor "papá llegara pronto" Sona sujeto la correa y vio el brillo de ansiedad en los ojos del niño, sin duda, la palabra Papá la conocía perfectamente.

Señas  (SonaxDraven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora