Capítulo 42
Sona arribo en casa tarde, como de costumbre, pero sabía que concretamente hoy no era el día para hacerlo.
-demasiado hermosa como siempre-
Se halló a sí misma recordando con mucha frustración lo primero que le dijo Yasuo cuando la vio, se supone que solo lo llevaría como cliente pero no eran solo clientes, él se lo recordó, también tenían una relación de socios así que se vio obligada a almorzar primero con él, luego le enseño el lugar del concierto con un séquito de curiosos tras ella y a la salida de su trabajo él estaba en recepción diciendo que se iría a Jonia apenas acabará el concierto así que quería cenar con ella y afinar detalles sobre True Damage, es decir una cena donde su asistente sería usada como traductor por toda la noche.
Quería negarse pese a lo importante del asunto, tenía bien escrito en grande en su agenda que era el final del rodaje para su chico hoy. Para estas fechas ambos celebraban y hacían cosas de pareja como salir a citas, Draven ya hacía muchas cosas por ella, y obviamente no le pedía mucho ya que en su mayoría eran cosas que podría hacer con dinero, como hacer las compra, encargarse de la cocina, cuidar a los sobrinos y estar al pendiente de la casa, el felicitarle por cada logro que tenía era su forma de hacerlo sentir orgulloso y pagarle por las molestias que se tomaba para que ella estuviera cómoda.
Sin embargo justo ahora estaba más llena de trabajo que nunca y Yasuo en su calidad de socio quería recibir nada más que la mejor atención que podía brindarle.
Janna apareció en su oficina salvándola le dijo que iría en su lugar, de todas formas estaba muy interesada en el artista y le explicaría alguna excusa detallada sobre el trabajo.
Espero a que Janna se lo llevara a cenar en algún lugar caro con el dinero de la empresa y agarró su auto por sí misma.
Pero también debió prever que el horario picó de salida para todos los trabajadores explotados de cuello blanco era más o menos de 7 a 8 de la noche, estuvo atrapada en el tráfico por no tomar rutas alternas desde el inicio.
Finalmente cuando llegó eran las nueve, si se apuraba tendría tiempo para entregarle un regalo sin haberlo llamado y así disculparse en persona pero cuando entro en el apartamento las luces estaban apagadas y todo desocupado con una solitaria cena de ensalada y puré de papa en la mesa, aún tibio.
La artista busco su celular sin batería y lo puso a cargar para llamarle. Podría pensar que estaba en la fiesta del elenco, pero primero pasó a hacerle comida... tal vez estaba decepcionado de ella.
Camino por la sala esperando el uno por ciento y en un acto de impotencia tiro los tacones dolorosos de sus pies y revolvió su largo cabello que se desordeno en su descuidada coleta baja. Pero tras respirar noto algo sobre sobre sofá...
Un libreto.
Algo había leído en los tweets que revisaba sobre su marido cada mañana, sobre rumores de que tomaría un papel nuevo, como siempre no pensó que lo tomaría pero el libreto subrayado le hizo sentir un vacío en su estómago, agarro las páginas y miró la caratula.
Sona suspiro, no tenía derecho a enfadarse por no saber sobre esto primero, hablaban todas las noches pero no sobre mucho realmente, siempre iba a las mismas direcciones parecía que ella era quien huía de la profundidad de las preocupaciones de su amante por miedo a afrontar la responsabilidad que había acumulado tras estar fallando tanto últimamente.
Sona no tenía esa excusa.
La típica excusa de que dependía enteramente de su trabajo, de que tenía más personas que mantener o que su empresa era completamente dependiente de su trabajo, que perdería mucho si no se enfocaba de lleno, habían muchas cosas que podría dejar en manos de los demás si confiara un poco más en su trabajo, pero la experiencia la volvió rígida y su campo de trabajo le exigía ser detallista.
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Señas (SonaxDraven)
RomanceSeñas Sona y Draven eran lo que muchos llamaban un milagro, sus caracteres eran tan distintos que aun parecia bastante increíble que fueran una pareja funcional pero para un acercamiento solo se necesitan un par de palabras y a ellos solo les basta...