Capítulo 15
Darius no se tomó bien la noticia de buenas a primeras, lo penso un poco, no obstante termino por resignarse.
"debo llevar a mi familia, tu eres mi familia"
Tras un gruñido de aceptación por las palabras de su "hermanito" finalmente escogió su camisa más nueva del fondo del armario y la plancho.
Era sábado. Y cuando Sona abrió la puerta para recibir a los invitados mientras su madre ayudaba a Juliet, su empleada de ese día a poner la mesa. Se quedó impresionada por lo esplendido que podía lucir Darius incluso sin uniforme, como siempre el mayor se veía maravillosamente guapo, con el cabello peinado, las mangas recogidas a tres cuartos rozando unos fibrosos y trabajados músculos, se veía y olía imponente, ella suponía que se estaba esforzando por estar allí le sonrió haciendo una buena reverencia en forma de burla a lo que él le mostro su mejor sonrisa jocosa, sabía que se jactaba de su elegancia y de que debía oler a marica y crema de afeitar.
-Hey niña, no creas que no me debes un favor después de esto- recalco antes de que ella lo dejara pasar asintiendo mientras elevaba sus ojos en burla, ambos tenían lo que ya podría considerarse una amistad.
Sona busco con la mirada a Draven quien venía corriendo unos metros atrás le divirtió imaginar las múltiples situaciones.
-El bastardo se demoró dos horas bañándose, ¡dos horas! – explico con un todo de fingida molestia, mientras el menor apenas llegaba, el ultimo respiro profundamente apoyando sus manos en las rodillas cansado, Llevaba ropa mucho más casual, pero supuso que era la ropa más nueva que tenía puesto que no se la había visto puesta; Sweater negro, Jeans y tenis.
Eso fue suficiente para Sona considerando que ese día Draven decidió lavar, secar y recogerse el cabello que ya le caía hasta debajo de los hombros, nunca había visto su cabello tan aplacado, a veces lo recogía pero no dejaba de verse como un erizo, hoy a diferencia de la mayoría de ocasiones su peinado parecía tener forma, le saludo con señas levemente sonrosada. Reprimió las ganas de tocar su cabello en el momento que escuchó los pasos de su madre.
-Pasen por favor- la voz de Lestara los llamo, aún estaba acomodando algunos platos en la mesa así que traía una bandeja de cubiertos con ella.
Draven examino a la mujer era morena, alta y bien dotada similar a Sona incluso vestía ropa casi tan casual como la de su hija que traía un conjunto de falda y blusa bastante elegante pero juvenil en Lestara en cambio el estilo lucia maduro y provocativo con un largo vestido verde menta que caía en cascada al piso y de un color similar al verde pastel de la falda de su hija, a simple vista nadie dudaría por un segundo que no fuesen madre e hija, ambas irradiaban elegancia por todas partes. por supuesto Sona le advirtió sobre la verdad para que no hubiese comentarios incomodos gracias a la ignorancia.
- ¡Tú debes ser Draven! - se dirigió a Darius con una perfecta sonrisa, de no ser por la bandeja en sus manos probablemente le habría abrazado, Darius miro incomodo a Sona –eres mucho más apuesto de lo que imaginaba, y mayor. – Lestara continuo mientras los hermanos sellaban sus labios esperando la aclaración de Sona, ella claro, le dio una palmada a su madre y le dirigió una mirada de reproche, por supuesto ya sabía que Draven tenía su edad y venía con su hermano mayor.
"mamá..."
- ¡bromeo!¡bromeo! es el más pequeño ya entendí, cada vez soy peor en esto de las bromas- dijo ella sin pisca de arrepentimiento y con el mismo humor invitándolos a seguirla, Draven sonrió, aun a Darius le parecía incomoda la situación. Sona sabía que nada podía evitar que su dulce madre dijera lo que quisiera en cuanto lo pensaba.
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Señas (SonaxDraven)
RomanceSeñas Sona y Draven eran lo que muchos llamaban un milagro, sus caracteres eran tan distintos que aun parecia bastante increíble que fueran una pareja funcional pero para un acercamiento solo se necesitan un par de palabras y a ellos solo les basta...