Mamihlapimatapei

XL: De una vez

Ambos estaban sentados en el living. Ni una sola palabra había escapado de sus labios durante casi 30 minutos. El único sonido era el golpeteo rítmico de la zapatilla de Nero contra el suelo.

- ¿No habías cortado con ella hace meses? - Dante cortó el mutismo.

- ¡No la veía desde que terminé con ella! Está loca, no entiendo--... Lo hizo apropósito, la conozco, pero...

- ¿Estás seguro que hoy es primera vez?

- ¡Sí! Claro... Claro que sí, no tiene sentido, ¿Por qué lo haría? Yo...

- ¿Todavía estás enamorado de ella?

- ¡Mierda! - se sujetó la cabeza - soy un maldito imbécil, se suponía me daba igual verla de nuevo, ¿Sabes? - se levantó de golpe - ¿Y sí eso fue suficiente? ¿Y si realmente la vi mientras estaba borracho? ¿Y sí me la encontré o si fui a su casa y lo arruiné? Yo no puedo estar con ella, yo no... No puedo estar cerca de ella de nuevo-- Dante, si la veo de nuevo me voy a volver loco, me va a volver loco, tiene que estar mintiendo, ¿Tener un crío con ella?... ¿Y sí es verdad que está embarazada? ¿Voy a tener que esperar hasta que me digan que es mío? ¿Y sí es mío qué voy a hacer?

- ¿Te dijo cuántos meses tiene? - Dante trataba de mantenerse objetivo, dentro de lo que le era emocionalmente posible. Pero nunca se imaginó tener que estar en una situación como esa.

- Cuando la hice salir solo escupió que estaba embarazada, no me dijo nada de eso antes, estaba drogada, quería que me drogara y tuviéramos sexo, quiere que volvamos a lo de antes--

- Ni se te ocurra, Nero.

- Pero, si fuera mío, no puedo dejarla sola, no puedo solo desaparecer y hacer como que nunca pasó nada...

- Y en ningún momento sugerí algo como eso. ¿Hace cuánto tiempo tendrías que haberla visto por última vez?

- No lo sé... Yo... Unos tres o cuatro meses, no estoy seguro... Hace bastante que no bebo, al menos no para perder la cabeza... Además, he estado con Gen, ni siquiera he tenido tiempo ni el ánimo para tomar... - la frustración estaba calcada en su rostro mientras caminaba de un lado a otro por la habitación.

- ¿Qué harás?

- No lo sé, yo, me había decidido, estaba empezando a ordenar las cosas, a poner en orden mi jodida mente--... Mierda, ¿Cómo voy a entrar a la milicia así? Tendría que trabajar ¿No?

- Espera, ¿La milicia?

- Si es mío, y tengo que ayudarla, aunque no la vea, tengo que hacer algo--

- No me contaste que querías inscribirte...

- No iba a contarles todavía, no quería contarles aún, primero quería dejar las cosas en orden, hacerme una cirugía a la vista para pasar el examen de salud, el director me permitiría entregar todo lo que tenía pendiente, Félix...-- Dante... Creo que me voy a ir con Félix...

- ¿Qué dices--?

- No tiene nada que ver con esto, yo tengo que hacer cambios, tengo que... Iba a ir a terapia... No creo que ayude en nada pero, era parte de las condiciones del director--

- ¿Desde cuándo--?

- Quizás la estúpida terapia me ayude en algo de esto... Voy... Voy a empezar a mover mis cosas, de todas formas ya no creo ser capaz ni de dormir... Tengo que pensar en un trabajo o quizás dos, organizar mi tiempo, ganar dinero por si lo que dice fuera cierto--

El menor iba a ir directo hacia las escaleras, pero Dante se interpuso.

- Nero, frena un poco. Espera un segundo. No me habías dicho nada de eso, ¿Al menos Luther lo sabe?