Mamihlapimatapei

Capítulo V: ¿Seguro?

En el momento que el castaño se apresuró en atravesar la puerta chocó contra algo. O mejor dicho un alguien.

- ¿Otra vez ese tipo? - mencionó esa voz familiar dando un paso atrás con solo notar el rostro ajeno.

- ¡Agh! Ni me lo recuerdes - gruñó el de ojos café cacao al sortear a la figura y dirigirse directo a la sala - suficiente tengo con que esté rondando todo el tiempo alrededor mío y poco menos tenga que ir por las sombras para no toparme con él... - terminó despatarrado en el sillón.

- Mi casa es tu casa... - comentó con un toque sarcástico el contrario mientras seguía sus pasos.

- ¡Parece como si yo fuera una luz y el una estúpida polilla! Cada vez que me ve corre como un niño a buscarme ¡No me escucha aunque le he dicho un millón de veces que se vaya!

- ¿Tanto te molesta? - esa persona se apoyó en el marco de la puerta con los brazos cruzados sobre su pecho con esa expresión amargada tan característica suya.

- ¡Por supuesto! Es insistente, infantil, molesto, repetitivo, borracho público, incoherente, arregla la realidad a su manera, es un cerdo cabeza hueca cada vez que se da la oportunidad y para peor ¡ni siquiera sabe lo que es el espacio personal! si vas a hablar con alguien que apenas conoces, te interese o no esa persona, sea cual sea la intención que tengas ¡mínimo déjale un poquito de espacio para que respire! si fuera una especie capaz de robar el oxígeno ya me habría dejado asfixiado en alguna parte...

- ¿Te besó o algo? - cambió por fin esa expresión de odio a medio mundo por una risa burlesca.

- ¡Ahh! ¡Baboso! - se tapó los oídos con una almohada del sofá, mas aún podía escucharlo de todas formas.

- No puede ser ¿En serio? ¿Cuándo fue? ¡Ya era hora que dieras tu primer beso, Gen! - lo picó adrede.

- No, no - se quitó las manos de los oídos tirando el almohadón directo al rostro del más alto, la cual el otro a penas alcanzó a agarrar - ¡No lo hizo y no voy a dejar que siquiera lo intente! ¡Nunca, Dios! ¡Gracias a ti no voy a poder quitarme esa imagen de la cabeza!

- Maldición... ¿Tan mal está el pobre? - le lanzó de vuelta la almohada color negro.

- S-- n... ¡ey! - alegó cuando le llegó de plano al rostro y a diferencia del contrario no logró hacer nada para detenerla, su mente estaba centrada en alegar de ese tipo insistente.

- Ojo por ojo... No se vale sea el único que sufre por tus problemas...

- ¿Cuales problemas? ¿Quién dijo que yo tuviera un problema? - se desparramó en el sofá.

- Tú por supuesto... Ey...-- No se te ocurra intentar desviar el tema, responde - lo había notado, el pelicafé trataba de cambiar el centro de la conversación, aunque nunca había sido su especialidad.

- Baboso... no intentaba cambiar el tema...--

- Vamos...

- ¡Si! ¿está bien? ¡está terrible! bueno, no me refiero a que se vea mal, es atractivo y todo lo que quieras, pero una vez que abre la boca me saca de mis casillas ¿es que no sabe mantener una conversación como una persona normal?

- Entonces, es uno de tu tipo...

- No...

- ¡Lo es!

- ¡Que te digo que no! Sabes que es todo lo contrario a lo que me gusta, además, aún si por algún motivo apareciera como un Adonis ¿Quién en su sano juicio sería capaz de soportarlo cuando siempre repite la misma frase? llamándome "chico virgen", una y otra vez, ni siquiera tiene forma de estar seguro que lo soy--

- Pero lo eres--...

- ¡No es el punto importante en esto!

- El tema parece inclinarse--

- El punto es que no me deja en paz!

- Bien... Y si te tiene hasta este punto, en el que casi estás viviendo en mi casa para sortearlo y el sigue en plan insistente ¿Por qué no simplemente le dices a la policía? o... le intentas dar una oportunidad, claro, luego de que pase por mi filtro, pero eso puede ser cualquier día, no te vendría mal...

- ... - arrugó la frente mientras hacía una mueca como si estuviera hablándole en un idioma de otro planeta, no ni siquiera eso, de otra galaxia, otro universo, si... uno paralelo, uno en el que estuviera con varios tornillos sueltos.

- Oh... Lo estás dudando... Tu cara me dice todo...

- ¡Estás loco!

- Te conozco Gen... Y te conozco muy bien...

El más bajo guardó silencio por unos segundos y no se escuchó palabra en respuesta hasta que se tapó el rostro con otro de los almohadones del sofá.

- No es algo que no pueda controlar - cedió - además actúa como un crío... se irá a aburrir en algún punto...

- Y mientras esperas que eso pase yo seré quien escuche tus quejas... ¿verdad?

- ¿Sí...? - lo miró con carita de inocente.

- Ahh... me deberás una tanda de favores Ian Genis... Voy a molestarte cuando se me de la gana con esto--

- N--

- Y... No puedes alegar sobre ello, me volverás loco si sigues a este ritmo aunque sea 1 vez a la semana... más si a ese tal "Nero" tuyo se le ocurre empezar a rondar aún más seguido por donde estés... ¡Ehh! - habló antes de que siquiera un vocablo más se protestara a alcanzar a salir de la boca entreabierta de Ian - No digas nada, no tienes derecho a protestar... - hizo una pausa mientras su rostro se volvía nuevamente inexpresivo y desinteresado - Ahora si me disculpas, aunque me encanta molestarte y esta es una buena oportunidad, tengo examen y no me apetece reprobar..

- Sí... sí... suert-- ¡Mierda! - se levantó de un salto que por un mal paso por poco lo hizo desequilibrarse y caer - ¡Casi lo olvido! ¡Por eso quería llegar lo más rápido que pudiera a casa hoy! ¡Tengo un maldito examen mañana!

- Mejor ahórrate esa suerte para ti entonces...

- Si, ¡gracias! ¡me voy! - comentó tomando sus cosas de la entrada - Y en serio, espero no tener que meterme a tu casa de nuevo otra vez... o ten por seguro que traeré todos mis libros aquí y me apropiaré de este lugar...

- Tendrás que empezar a pagarme la renta - agregó subiendo las escaleras nuevamente en ese modo sin ánimos usual en él - por cierto, deja con llave al salir...

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Hoooolaaa! ¿Qué tal les trata la vida? Espero que muy muy bien! Aquí nuevo capitulo y se integra un nuevo desconocido que parece saber mucho del pelicafé ¿Qué relación creen que tienen para hablarse con tanta confianza? djkfnjkd
Bueno, ojalá les haya gustado..
¡Hasta la próxima!

By AjnaPiéride.

Publicado por primera vez el 26 de noviembre del 2019.