Capítulo XVI: Secreto.

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Los gemelos entraron sin hacer demasiado ruido mientras hablaban, a pesar de estar igualmente disgustados.

- ¿Acaso estás loco? ¿Cuántas veces tengo que decirte lo mismo?

- ¿Loco yo? ¿Por tener algo de compasión? ¿Es que se te nubló la mente?

- ¿Es que no lo entiendes? En cualquier momento va a abrir la boca y no va a limpiar el desastre que cause, el se va ir de rosas ¿y quiénes vamos a tener que lidiar con el problema?

- No podemos postergarlo por siempre--

- Ni siquiera es algo con lo que nosotros deberíamos estar lidiando ¿Sabes? Es una jodida mierda...

Dante caminaba inquieto de un lado a otro de la habitación, claramente molesto dada su actitud corporal y sus pasos bruscos, su expresión endurecida. Luther por su parte parecía sereno en todo aspecto.

- No sirve de nada pensar en supuestos a los que ni siquiera tenemos acceso Dante...

- ¡Lo sé--!

- Dante, baja la voz...

- ¿Qué baje la voz? ¿Qué saco con hacer eso si--? - Se quedó quieto de repente y rechinó los dientes.

- ¿Dante?

- Te lo dije Luther... TE DIJE ESA RATA IBA A TERMINAR HACIENDO ALGO - bramó impulsivo - ¿¡Y SI YA LO LEYÓ!? ¿QUÉ HAREMOS EH? ¿VAS A CONVENCERLO TÚ? ¿VAMOS A PODER ARREGLARLO? ¡CÓMO MIERDA VAMOS A VERLO A LA CARA!

Acababa de encontrar el pedazo de papel que Félix había dejado y lo que decía dentro era muchas cosas excepto algo del agrado de Dante.

- Cálmate...

- ¿¡CALMARME!? ¿¡QUIERES QUE ME CALME!? ¿¡LE DIRÁS LO MISMO A ÉL!?

- ¿Y qué quieres que haga? ¿Que entre en pánico? ¿O qué explote como tú y luego qué? Respóndeme, ¿Acaso crees que hacer un escándalo va a mejorar algo?

- No ¡Joder! Claro que no... Pero--

Luther se planteó varias posibilidades mientras veía de vez en cuando a su hermano. Terminó dejando escapar un sonoro suspiro.

- Voy a hablar con él...

- Espera ¿Lo dices en serio? - bajó la voz casi a un susurro, perdido en lo que acababa escuchar - Nero no va a perdonarnos le ocultáramos que no es nuestro hermano Luther, lo sabes perfectamente--

- No hablo de Nero, hablo de Félix... - tomó el puente de su nariz como si buscase paciencia de algún lugar - Solo si estás seguro y estás dispuesto a afrontar las consecuencias de esto cuando llegue a descubrirlo... No me interesa luego te arrepientas.

- No voy a pensar en algo que no ha pasado. No es algo de lo que tendremos que preocuparnos todavía... Ya sabremos como explicarle esto en su momento. Se nos ocurrirá algo.

- Si estás tan seguro, te creeré. - hizo una pausa - Le advertiré no puede volver a acercarse. Pondremos una orden judicial de distanciamiento por acoso si es necesario. No será muy difícil... Tenemos suerte de que Nero lo detesta y que no hay nada que los ligue frente a la ley más que el ser nuestro tío...

- ...

- Y Dante... Más te vale cambiar las cerraduras. TODAS esta vez - sentenció.

...

El castaño despertó de golpe. Desorientado. A penas procesaba en dónde estaba y porqué estaba allí mientras la música aún seguía retumbando en sus oídos.

MamihlapimatapeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora