Capítulo IX: Mantener la calma no suele ser difícil.

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Mientras ambos hablaban el golpeteo del pie del albino se hizo presente, destacando su creciente impaciencia. No sabía exactamente el porqué, pero ahí estaba, esperando, en vez de alejarse.

El pelinegro pareció notarlo casi de inmediato y evitó reírse mientras seguía conversando con el castaño. Aún así no fue hasta que la mirada del ojiazul pasó del más bajo al de ojos bermellón, al sentirse observado, que el movimiento se detuvo.

- Y bien Gen... Me marcaste de interés romántico... ¿Ahora qué? Si según tú no planeabas celarlo ni nada así... ¿Qué tenías en mente?

- ...

"¿Qué tenía en mente?"

Era una buena pregunta, incluso para él mismo, pero la verdad era que ni él sabía en qué estaba pensando, quizás se trataba de una idea fugaz como las tantas que tenía y esta, a diferencia de otras, si la había escuchado y logrado llevar a cabo.

O... Quizás y solo quizás, tuviera cierto interés en ver como reaccionaría ese chico que no hacía más que rondarlo incansable siempre que le surgía una oportunidad.

De seguro ya estaba fuera de sus cabales, aunque ni loco iba a admitirlo.

No. Nope.

- ¿Y bien...?

- Quería que se fuera, trataba que lo hiciera... Pensé que si creía que éramos novios y eso.. iba a alejarse al estar como violinista, ya sabes... - trató de disimular, pero la mirada fija y escéptica del pelinegro sostenida por unos segundos bastó para que confesara - ¡Dios Ray! No sé ni de qué hablarle y las pocas veces que logramos una "charla coherente" y comienza a agradarme se le ocurre volverse insoportable y pervertido.

- Me dices lo mismo una y otra vez desde esa vez que llegaste de la nada a mi casa hablando del "extraño" que te seguía.. Y a pesar de ello sigues sin evadirlo por completo. Te conozco Gen, si realmente te desagradara como tanto tratas de convencerte ese tipo ni se te acercaría a estas alturas ¿o no?

- ...

Suspiró y usó su última idea para darle coraje al pelicafé - Deberías aprovechar lo desconcertado que parece estar todavía, tal vez puedan hablar algo más "normal" que otras veces... No creo pierdas algo intentando...

- Pero--

- Suerte Gen.

Le dio un golpecito en la frente y sin decir más se fue con Perro, dejando al contrario tan confundido como llevaba todo ese tiempo el albino.

...

No sabía cómo sentirse en ese momento. Acababan de obligarlo a elegir entre huir de allí y no enfrentarse a nada, lo que significaría seguir en lo mismo de siempre con el ojiazul... O enfrentarse a sí mismo en un intento de hablar más "normalmente" con ese tipo.

Era bueno entablado conversaciones y más aún dirigiendo el tema a lo que deseaba llegar. Solía hacerlo sin esfuerzo incluso con desconocidos, aunque no era su pasatiempo favorito...

Pero con Nero...

¡Dios!, no se le hacía fácil. ¡No tenía sentido que no se le hiciera fácil! No era excepcional ni nada a sus ojos...

¿Porqué lo frustraba? No era posible. No podía ser la razón de que su presencia fuera tan molesta.

Agarró aire manteniendo dentro las agallas y por primera vez fue él quien cortó distancia.

MamihlapimatapeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora