Blair Dyer es una chica que fue abandonada desde muy pequeña por sus padres en un orfanato y adoptada por su nueva familia, quienes intentaban darle una vida mejor. Sin embargo, Blair se metió en vicios para poder evadirse de la realidad y no será u...
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Narra Blair
Respondí a los miles de mensajes de Natalia que preguntaban dónde me encontraba y si estaba bien. Le comuniqué que estaba en la casa de Sophia con Louis para tranquilizarla y que no iba a dormir en casa. Ella comprendió que esta vez no podría insistirme en que volviera a casa porque sabía perfectamente que necesitaba despejarme y no volver a ese lugar después de la pelea con Ian.
Se hizo ya de noche y Louis y yo ya nos teníamos que ir, ya que no le hacíamos gracia a los padres de Sophia y podríamos meterla en problemas cuando llegasen de trabajar de su turno de tarde. Wyatt, por su parte, se marchó horas antes al tener que hacer otras cosas. Le envié un mensaje a Jaeden para pedirle el favor de dejarnos dormir en su casa y él aceptó sin ningún problema.
Cuando llegamos a su casa, nos abrió enseguida y nos fuimos a la cocina, donde comimos una pizza. Jaeden se sorprendió cuando vio en un primer momento a Louis. Le tuvimos que explicar lo que nos había pasado y él, dudoso, se ofreció a ayudarnos con el pago de la mercancía, siempre y cuando le devolviéramos el dinero, ya que este iba a ser robado por él para entregárnoslos y podría meterse en problemas con sus padres.
Estábamos charlando tranquilamente cuando llega Scarlett.
―Oh, hola, chicos ―murmuró ella y se acercó a nosotros.
―Van a pasar la noche aquí, ¿te importa? ―le comentó Jaeden.
―Claro que no ―esbozó una sonrisa y me miró.
Evité su mirada, incómoda por el último momento que pasé con ella. No fue la primera vez que acabábamos así, ya que había pasado varias veces, pero aun así yo no me sentía cómoda con nadie que no sea mis amigos de confianza, Louis o Sophia y mientras que no hubiera alcohol por mis venas, prefería evitar a las demás personas con doble intención, sobre todo a ella, a quien se le notaba lo que quería desde lejos.
―¿Qué te ha pasado en la cara, Louis? ―preguntó Scarlett cuando se percató de ello.
―Nada del otro mundo ―se encogió de hombros.
―Tiene una relación amorosa tan bonita con el suelo que quiso abrazarlo más fuerte de lo normal ―bromeé y me llevé el trozo de pizza a la boca, al igual que un empujón en el hombro por parte de Louis.
―¿Tan torpe eres? ―rio Scarlett mirándolo a él.
Louis iba a decir algo pero me adelanté.
―¿Para el amor? Ni lo dudes ―me mofé de él para darle gracia a la conversión―. Ni siquiera el suelo quería aceptar su abrazo.
―Para ya, ¿no crees? ―se quejó Louis y yo le di una sonrisa falsa.
Terminamos de comer y subimos a la planta de arriba. Me dirigí junto a Louis al dormitorio de invitados, pero la voz de Scarlett nos detuvo.
