Querido diario: Odio a Han Jisung [HyunSung]

~Día 456~

Jisung miró a su grupo de amigos, miró fugazmente al enorme grupo de amigos de Chan y Changbin con el que se habían encontrado, y miró de soslayo la entrada de aquella tienda de ropa en la que llevaban hablando con aquel grupo desconocido para él durante más de quince minutos.

La cabeza de Jisung daba vueltas:

¿Por qué habían tenido que pararse a hablar con aquella gente algo extraña? ¿Por qué tuvo que ser en la tienda de ropa más pequeña del centro comercial?

¿Qué pasaba si alguno de los empleados les llamaba la atención y les echaba? ¿Cuánto tiempo estarían con ellos?

¿¿Y por qué una de las chicas de aquel grupo no paraba de mirarle de arriba a abajo??

Quería irse a casa; salir corriendo de allí y no preocuparse por sonreírle amablemente a aquella gente que no conocía, pero no sabía si avisar a Hyunjin, que se había perdido entre los dos grupos, o si simplemente debía salir de allí lo más rápido posible de forma disimulada, probablemente haciendo que sus amigos se preocupasen cuando notasen su ausencia.

Al empezar a notar algo de frío, cruzó los brazos para calentarse los brazos, dándose cuenta de que sus manos estaban sudando, y se quedó así protegiéndose del mundo exterior.

—Ey, ¿todo bien?— Minho entrelazó suavemente sus brazos, acercándose más a él.

—Todo bien.— Mintió sin siquiera poder mirarle a los ojos.

Sin desentrelazar sus brazos, Minho retorció el cuello para intentar mirar a los ojos a Jisung, haciéndole soltar la risita que quería escuchar.

Y, sin siquiera darse cuenta de que le estaba quitando a Jisung la poca seguridad que tenía en aquel momento, Minho le dio un par de palmaditas amables en un hombro, y se perdió otra vez entre la multitud, antes siquiera de que el menor pudiera intentar seguirle.

Jisung dirigió su mirada ligeramente hacia arriba, viendo que las cabezas de Hyunjin y Seungmin asomaban un poco entre gente más baja que ellos, pero demasiado lejos de él como para animarse a ir a hablar con ellos. Suspiró y se alejó un poco del grupo, empezando a pensar seriamente en irse de allí sin que nadie lo notase.

Sin embargo, al notar que la multitud empezaba a abandonar la tienda de ropa, se resignó a seguirles mientras caminaban por medio centro comercial, detrás de ellos, sin meterse entre toda la gente.

Sin hablar con nadie, como llevaba haciendo desde hacía más de media hora.

Notó un pequeño nudo en la garganta al sentirse apartado.

Quería irse a casa...

Sin embargo, fue capaz de mostrar una pequeña sonrisa al ver cómo Hyunjin bajaba poco a poco la velocidad a la que caminaba, quedándose cada vez más y más atrás, hasta estar a su lado.

—Estás muy apartado de todos, casi no te he escuchado en toda la tarde.— Hyunjin le miró a los ojos, invitándole a hablar.

—Es toda esta gente, es todo un poco...— Negó ligeramente con la cabeza al darse cuenta de que no sabía cómo explicárselo.— Solo estoy algo cansado, creo que me iré a casa ya.

—Me iré contigo.

—No hace falta.

—Sí hace falta, yo también estoy cansado.— Trató de ocultar sin mucho resultado su deseo de acompañar a Jisung, y que aquella gente no le gustaba del todo.

Jisung le miró risueño y le acarició un hombro a modo de agradecimiento.

Hyunjin agarró su mano y le guió a algo más de velocidad por un lateral de la multitud.

Le miró a los ojos juguetón por el gesto, y Jisung miró sus manos y rió, dándole su consentimiento.

Tras buscar a alguien disponible con escasos resultados, vio a Minho y a Seungmin, que solo hablaban entre ellos, y levantó una mano, haciéndoles señas para decirles que se iban, no queriendo que el resto se preocupase al notar que no estaban.

Mientras que Seungmin solo levantó un pulgar, Minho les miró a ambos de arriba a abajo, miró sus manos, y fijó su mirada en los ojos de Hyunjin, levantando las cejas un par de veces con una pequeña sonrisa malvada.

Hyunjin le sacó la lengua de forma infantil, se rió con Minho y les apartó a Jisung y a él de aquella gente, perdiéndoles completamente de vista.

—¿Qué ha sido eso?— Jisung se rió de él con cariño.

—Él empezó.— Se excusó y rió algo avergonzado.

Hyunjin miró a Jisung reírse de él de forma linda, observando cómo, debido a la risa, se acercó algo más a él.

Volvió a mirar sus manos, y otra vez a Jisung, que le sonrió agradecido por hacerle reír, haciendo que él le sonriera avergonzado creyendo que le había pillado mirándole.

Buscó cualquier otra cosa que mirar, sintiendo cómo su cuello empezaba a arder ligeramente, y el calor avanzaba poco a poco hasta sus mejillas, confundiendo ligeramente a Jisung, que sí que había notado eso.

Los ojos del mayor fueron de restaurante en restaurante, viendo los platos que la gente comía y empezando a tener algo de hambre.

—¿Paramos a comer algo?— Sin soltar la mano del menor, siguió buscando algo que comer.

—¿No dijiste que estabas cansado?— Jisung sonrió con picardía.— ¿O no será que solo querías venir conmigo porque te gusto?

—Pfft.— Hyunjin fingió reírse de él con maldad y rodó los ojos.

—Pero no lo niegas.— Jisung sonrió, con ganas de molestarle y de reírse un rato.

El mayor le dedicó una mirada de ligero descontento, haciéndole reír y que le acariciase la mano suavemente con su pulgar como disculpa por molestarle.

Hyunjin mostró una pequeña sonrisa mientras evitaba mirar al menor.