Querido diario: Odio a Han Jisung [HyunSung]

~Día 753~

Tras tomar su cerveza, Jisung le agradeció al bartender, miró de soslayo a la persona que estaba junto a él, apoyada en la barra de aquella discoteca, y mostró una pequeña sonrisa.

Normalmente no disfrutaba demasiado de ese tipo de eventos, pero aquella noche, a pesar de estar aún solo empezándola, estaba disfrutando en grande.

Y es que, las pocas veces que acababa metido en una discoteca, bebía lo más que podía, dejaba que el alcohol le enloceciese lo suficiente como para combatir sus instintos, salir a la pista de baile, rodearse de desconocidos que se pegaban él más de lo que normalmente podía soportar, y bailar.

Pero aquella noche no tenía intención de hacer nada de eso.

Y estaba bien.

El objetivo de dejarse llevar por el alcohol, para él, siempre había sido salirse de su zona de confort, relacionarse con personas a las que normalmente no se acercaría, y ser más "atractivo".

Pero aquella noche, no hizo eso y se sintió bien por ello.

Aquella noche, se aceptó a sí mismo, se quedó cerca de la barra con su persona favorita en todo el mundo, y se divirtió a lo grande sin tener que perder el control de sí mismo.

Desde el primer momento en el que su amistad empezó a florecer, se había estado animando cada vez más a aceptarse y a quererse a sí mismo.

—¿Un brindis por haber conseguido sacarte de casa?— Hyunjin le mostró una sonrisita juguetona.

Risueño, Jisung brindó alegremente, y ambos bebieron.

—Que hayamos entrado en la discoteca no significa que te hayas librado de hablar sobre lo que estabas hablando.— Sonrió con algo de burla.

Hyunjin rió.

—¡Es que me da mucha vergüenza ajena...!— Sonrió avergonzado.

—¿Te das vergüenza ajena a tí mismo?

El mayor pensó en lo que acababa de decir.

—¿Eso se puede?— Solo recibió como respuesta un encogimiento de hombros.— Bueno, pues ahora sí se puede. Pasó hace más de dos años, así que siento vergüenza ajena de mi yo del pasado, que ya está muerto, así que no era yo.— Afirmó con seguridad.

Jisung rió ante el odio que mostraba Hyunjin por su antiguo yo, pero decidió no aportar nada y solo escuchar, curioso.

—Lo que te estaba contando: baile de final del bachillerato; me puse mi camisa favorita, caminé con la barbilla bien alta,— Se puso muy recto, levantó bien la barbilla, se recolocó el cuello de la camisa, e imitó dramáticamente a su yo del bachillerato.— y cuando le vi, le ofrecí mi brazo como todo un caballero,— Se burló de sí mismo con el tono de voz.— y nos llevé hasta la pista de baile.
Bailamos, lo pasamos bien, y luego empezaron a sonar canciones lentas, bailamos juntos, me acerqué a él poco a poco y le miré a los ojos para intentar besarle. Entonces va y me dice: "No sé qué haces, pero esto es solo una bromita entre amigos porque ninguno de los dos teníamos pareja para el baile" ¡¡Me sigo acordando, qué vergüenza!!— Sonrió avergonzado, y se sobó nerviosamente la nuca.— Luego todo se volvió raro y se fue. Yo me quedé comiendo la comida de la fiesta hasta que Felix me notó y le lloriqueé un rato sobre eso.

No esperando un final tan catastrófico, Jisung abrió los ojos con sorpresa y rió.

—Nada de lo que me has contado sobre tus intentos de ligar ha acabado bien, y eso fue hace dos años, justo antes de conocernos...— Jisung pensó un poco y sonrió con picardía.— Hyunjin, ¿has tenido un novio durante estos dos últimos años y no me he enterado?— Mantuvo su sonrisa.