Querido diario: Odio a Han Jisung [HyunSung]

~Día 341~

Las vacaciones de verano ya habían empezado, y todo el grupo de amigos de Hyunjin y Jisung había aprobado casi todas las asignaturas, así que, como celebración, estaban disfrutando de la enorme piscina de la enorme mansión de Changbin.

Algo alejados de los demás, en la zona más profunda, Hyunjin y Jisung estaban sentados al borde de la piscina, hablando.

Todo su grupo de amigos, que les había estado observando con intriga, entró en pánico cuando Jisung empujó a Hyunjin a la piscina, riéndose después de él.

—¿La apuesta sigue en pie? La mantengo.— Le susurró Jeongin a Seungmin.

—No, no sigue en pie, no merece la pena, mira.— Rió suavemente y señaló a sus dos mayores que, según lo que sabía, ya se llevaban mejor.

Hyunjin sacó la cabeza del agua y arrastró al menor con él por las piernas, metiéndole bajo el agua.

Todos en su grupo de amigos, incluso Seungmin, subieron sus cabezas algo asustados cuando les perdieron de vista, empezando a preocuparse por su bienestar.

Salvo Minho. Él ya estaba al tanto de absolutamente todo y solo negó con la cabeza con una pequeña sonrisa, incrédulo.

Un gran suspiro de alivio general se escuchó cuando Hyunjin salió del agua entre risas, y recibió unos golpecitos en un brazo a modo de protesta.

Miraron con los ojos como platos cómo Jisung se tiraba encima de Hyunjin, volviendo a meterles a ambos bajo el agua, y se iban otra vez al bordillo a seguir hablando alegremente.

—¿Qué llevaba la comida?— Cuestionó Jeongin.

—Ahora ya ni siquiera lo sé.— Changbin les miró extrañado.

El menor se cruzó de brazos y se los frotó al notar una fría brisa.

—¿Tienes frío?— Changbin le sonrió con cariño.

Jeongin asintió con la cabeza.

Algo de tiempo más tarde, empezó a levantarse algo de viento más frío, así que acabaron dentro de aquella enorme mansión, viendo películas en la enorme televisión de la enorme habitación de Changbin, casi todos aún en bañador.

Minho y Hyunjin, acostumbrados a pasar bastante tiempo en aquella casa, recibieron caricias en la cabeza de la madre de Changbin cuando les trajo palomitas a todos. Hubo risas generales hacia Changbin cuando se quejó de que su madre les quería más a ellos que a él.

La mujer se fue, haciendo que el ambiente cambiase.

Hyunjin sonrió con maldad mientras miraba a Jisung, agarró con suavidad su barbilla, y le hizo mirar hacia la televisión en vez de hacia donde estaba dirigiendo la mirada.

—Deja de comerte con los ojos a Minho.— Susurró con un ligero tono burlón.

—Cállate.— Susurró.— Yo no estaba...

Hyunjin le juzgó con la mirada y le mostró una pequeña sonrisa burlona, haciéndole guardar silencio.

—Claro, tampoco estabas cuando hizo la actuación de baile a final de curso, ni cuando se quitó la camiseta al llegar y se quedó en bañador...— Habló rápidamente aún susurrando, queriendo decir todo lo que quería antes de que Jisung le atacase de alguna manera.— Literalmente no estabas, porque tenías la cabeza en las nub-

Jisung, con las orejas enrojecidas, en parte por todo lo en que Hyunjin se había fijado, y en parte por notar su respiración tan cerca de él y escuchar sus palabras tan cerca de su oído, le miró mal y le tapó la boca.

Normalmente era él el que molestaba a Hyunjin, pero el mayor parecía estar ganando cada vez más y más confianza.

Y aquel día estaba especialmente irritante.

Jisung puso una mueca de desagrado cuando Hyunjin lamió su mano, y se limpió la mano en uno de los hombros de Hyunjin.

Sonrió con maldad cuando Hyunjin arrugó la nariz y le miró molesto.

El mayor mostró una pequeña sonrisa antes de poner sus manos en los costados de Jisung.

Jisung le miró confuso, y se retorció cuando Hyunjin empezó a hacerle cosquillas a modo de venganza.

Puso sus manos en el pecho del mayor intentando apartarle mientras le miraba suplicante de vez en cuando, tratando de darle algo de lástima.

Finalmente, Seungmin pausó la película.

—¿Podéis bajar la voz de una vez...? Os estoy escuchando más a vosotros que a la película.— Les miró a los ojos con una mezcla de molestia y desesperación.

—¿Para qué? Es muy entretenido verles.— Changbin les miró fugazmente con una sonrisita malvada en su rostro.— Y escucharles...— Susurró vacilón. Él estaba sentado al lado de Hyunjin, que no era precisamente un experto en hablar en voz baja.

Hyunjin tragó saliva y le sonrió avergonzado a Jisung a modo de disculpa, recibiendo un suave golpe en un brazo.

Seungmin levantó ambas cejas y miró a Hyunjin, preguntándole con la mirada si ya habían acabado.

El mayor le sonrió y le hizo un ademán para que reanudase la película, antes de acomodarse junto a Jisung y acariciarle brevemente un hombro a modo de disculpa.

Seungmin mostró una pequeña sonrisa y pulsó el botón play.