Confesión arruinada

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Iban en carro.

Regresaban a la ciudad después de unos días en un evento de caridad donde los héroes se presentaban para recaudar fondos.

Estaban cansados pues tuvieron que estar de un sitio a otro, hablando con todo el mundo, sin casi tiempo de tener tiempo para ellos mismos. Sin embargo, había valido completamente la pena.

Ahora, el silencio entre ellos era bastante cómodo. La leve música de fondo que sonaba desde la radio había un buen complemento. Pero, a pesar de eso, Izuku había comenzado a sentirse algo inquieto, pues algo que había planeado por mucho tiempo regresó de golpe a su mente. Se sentía inseguro si llevarlo a cabo en ese instante, pero es que, si lo pensaba más, como en otras ocasiones, simplemente no lo haría. Y bueno, ayudaba ir en un auto en movimiento porque aunque no moriría en lanzarse de él —había estado en peores situaciones y tenido heridas peores— no era algo que haría así de repente.

Izuku respiró profundo e intentó no revolverse tanto en su asiento para que Katsuki no notara su creciente nerviosismo.

"Cuando salgamos de esta curva, le diré" 

Pensó con determinación. Pero terminó simplemente apretando sus labios y quedándose en silencio.

"Cuando crucemos este puente, le diré"

Pero nuevamente no dijo nada.

Frustrado, decidió que la tercera era la vencida.

A lo lejos vio un pequeño comercio a la orilla de la carretera y  lo tomó como su punto de referencia.

"Cuando estemos al lado de ese puesto, le diré"

Poco a poco se acercaban, su corazón latió con fuerza y sus manos comenzaron a sudar.

"Tú puedes Izuku, tú puedes"

Así que al llegar al sitio que había dicho, cerró los ojos con fuerza y se aferró al asiento diciendo lo que por bastante tiempo estaba guardando en su corazón.

Pero...

Al momento en que él decía aquellas palabras, un tráiler, que venía en dirección contraria a ellos había sonado su claxon para saludar a los dueños de aquél puesto al pasar, no dejando que las palabras de Izuku fueran escuchadas por Katsuki.

—¡Maldito hijo de puta! — se quejó Katsuki por el ruido tan fuerte. —Uh, ¿dijiste algo Izuku?

Izuku seguía aferrado al asiento, con las mejillas rojas y sus ojos llorosos por la vergüenza. Sentía que su corazón se le saldría del pecho.

—N-nada Kacchan. 

Su confesión había sido totalmente arruinada. 


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No se preocupen, spoiler, Katsuki se dio cuenta de que Izuku estaba llorando, se orilló y le preguntó que ocurría. 

¿Le dijo Izuku nuevamente su confesión? ¿Katsuki cómo reaccionó?

Eso nunca lo sabremos uwu

Katsudeku/Bakudeku Flufftober 2022 #flufftober2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora