Evergreen - Tate Langdon (TERMINADA)

15

Narra Lydia

El sol ya había salido, me di cuenta por que me iluminó completamente el rostro casi lastimandome la vista.

Me di cuenta que tate seguía acostado junto a mi, parecía un ángel dormido que no quería nisiquiera despertarlo.

Me levanté poco a poco de la cama para no molestarlo mientras dormía, pero se levantó en segundos cuando yo no estaba en la cama.

- A donde vas? - preguntó poniendose de pie lo más rápido que pudo.

- Me daré una ducha, y probablemente vaya a la escuela. - dije buscando ropa en mi mueble.  Tate no dijo nada, nisiquiera insistió en que me quedé asi que me alivie.

- Bien...si, entonces te veré alrato. Suerte. - tate beso mi frente, y salió de mi habitación cuidadosamente esperando que mi mamá o henry no se diesen cuenta de su presencia.

Yo lo mas rápido que pude me duche y me arreglé.
Tomé mi bolso y baje rápidamente las escaleras.

- Buen dia. - escuche la voz de moira, retrocedi para mirar a moira, quien se encargaba de limpiar el suelo de madera.

- Buenos dias...moira. - dije sonriendo.

- Hoy estas muy amable. - bromeó la anciana a lo que frunci el ceño. - Mucha suerte hoy.

Asentí y caminé a la salida de la casa, para poder tomar el bus rápido.

Esperaba que la semana se fuera volando, por que no aguantaría ni un segundo mas en el colegio, lo admito, solo iba para hacer que mamá o henry no molesten con eso. Y también para olvidar que cada dia aparecen personas extrañas en mi casa.

Al pisar el colegio, varias chicas me observaban mal y otras me veian con intenciones de hablarme.
Sinceramente, no iba a hacer amigas asi que me daba igual como me vieran y comencé a caminar buscando mi salón de clases.
Senti la presencia de alguien caminar junto a mi, pero lo trate de evitar.

- Qué quieres tyler? - me detuve para quedar frente a el.

- Ayer faltaste...supuse que necesitabas las notas. - tyler saco una carpeta negra y me entregó varias hojas. - La maestra de química estaba enojada por que faltaste...de nuevo, y estaba a punto de llamarle a tus padres, asi que me tomé la molestia de pedirle que no lo haga, estabas enferma. - explicó.

No se que trataba de hacer tyler, quizas quería ser mi amigo, aprete los labios y asenti en forma de agradecimiento.

- Gracias, pero no tenías por que hacer eso. - hable sincera volviendo a caminar mientras tyler seguía mi paso.

- Eres la única chica del instituto que no está detrás de mi, y parece evitarme a toda costa. Por que no hacerlo? - bromeó, rode los ojos por su tan horrendo ego que tenía.

Y asi me coqueteara miles de veces, no podría cambiar el hecho de que me gusta tate.

- Como sea...por que faltaste? Si se puede saber. - tyler caminó despacio. - no tengo prisa de llegar a la primera clase, si quieres la saltamos.

- No creo que te importe saber por qué falté ayer - hable ironica.

- No lo sabras si no me lo cuentas. - tyler me tomó de la mano y me llevó hasta el patio del colegio donde todos estaban vaciandolo para entrar a clases.
Nos sentamos en un comedor. - Ahora...dilo, sueltalo.

- Odio la escuela. - dije, tyler abrió sus ojos. - odio el hecho de tener que levantarme tan temprano para asistir a la primera clase, cuando me levantó en lo único que pienso es en ver a tate y pasar el tiempo con el. - me sinceré, tyler apretó los labios.