Evergreen - Tate Langdon (TERMINADA)

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Narra Lydia

El doctor harmon estaba hablando con henry, algo muy extraño, pues las veces que me daba terapia no perdia el tiempo y me esperaba ya sentado.

- Buenas tardes. - saludé, henry me miró con una cara extraña, no podría describirla, pero era como si estuviera preocupado o asustado.

- le comentaba a henry, que quizas las terapias contigo ya no sean necesarias, haz dicho todo lo que necesitabamos saber, y avanzaste mucho. - ben harmon, mi doctor...o ya no? Se volteó a verme mientras me explicaba aquello.

- Y que pasara con mamá? Ella no creo que piense lo mismo. - dije confundida por completo.

Mamá seguira pensando que soy una loca, y evitara que tenga todo contacto con mi padre verdadero, pero aquello ya no me importaba tanto, es una sensación extraña, como si algunas cosas dejaran de importarme.

- No tienes por que preocuparte de tu madre, yo veré la forma de decirle. - Interrumpió henry, esta vez su rostro ya había cambiado a uno un poco mas amable.
- Tal vez deberiamos ir a comer algo en un restaurante que vi antes de llegar al vecindario, sería bueno platicar sobre algunas cosas.

Henry ya me estaba cayendo mejor, y creo que si seguía de esa forma, podría llegar a soportarlo y quererlo un poco.

- No.- dijo el doctor harmon a lo que ambos le vimos confundidos, este tenia un rostro serio, el cual cambió fingiendo una sonrisa. - Escuche que vendrá un frente frio, asi que sera mejor que se queden en casa...tal vez la próxima semana entre el calor. Aún que lo dudo, halloween se esta acercando. - el doctor harmon comenzó a reir, yo fingi una risa.

- Si, tiene razón el doctor harmon, entonces pedire unas pizzas y veremos películas. Te parece? - preguntó henry de nuevo, a lo que asentí sin problema. Henry me sonrió dandose cuenta que poco a poco se ganaba mi confianza.

- Bueno, yo me voy, tengo cosas que hacer. Nos vemos luego lydia. - el doctor harmon alzo su mano despidiendose de nosotros para despues salir de casa.

- Ire a mi habitación. - dije dandome media vuelta. - Si es cierto lo de las películas, entonces que sea antes de que la odiosa de mi madre llegue, no quiero que me vuelva a golpear como si fuera un saco de box. - dije subiendo las escaleras rápido.

- Qué? Qué fue lo que te hizo? - escuche la voz de henry mientras subia las escaleras. - Lydia! No subas hasta que me respondas.

Me gire sobre mis talones y observe a henry quien estaba hasta el último escalon, y yo estaba en el medio de esta.

Apreté los labios, como le diría que estuve teniendo contacto con mi padre, y que mi mamá me descubrió extrañamente, entro a mi habitación y me dijo que no le importaba ni un poco lo que hacia y después me golpeó.

Y al final me intente suicidar pero salio mal, todo lo que hago sale mal. Ni siquiera suicidarme se.

- Nada. - respire profundo. Henry suspiró y asintió.

- Entonces pedire las pizzas. - henry se dio la media vuelta y regreso a la cocina.

Recargué mi brazo en las escaleras y volvi a subir, me topé con violet, la cual me estaba esperando ahi parada.

Sus ojos estaban rojos como si estuviera llorando durante mucho tiempo.

- Vi...estas bien? - pregunté acercandome a ella, la cual sin pensarlo me abrazó con fuerza.

Un cálido abrazo, como si yo estuviese apunto de morir. Se separó de mi y comenzo a reir.

- Qué tal si hacemos una pijamada? Me he sentido un poco triste últimamente...- dijo sonriendo de lado, yo sin pensarlo asenti.

- Por que lo preguntas, sabes que podemos hacer lo que quieras, estas en tu casa. - le sonreí y ambas entramos a mi habitación.

Estuvimos platicando de chicos, y de lo que haríamos en halloween, extrañamente violet no dejaba de hablar de su salida en halloween, que planeaba ir a la feria de aquí, pero a mi realmente eso no me importaba, si por mi fuera, me iría lejos y de ser posible me iría con tate.