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Narra Tate

No me habia sentido tan bien durante mucho tiempo, nisiquiera con violet, lydia me hacia sentir muchas cosas, y no simplemente podía pensar en acostarme con ella, parecía que todo lo que giraba entre nosotros dos era amor. Ese sentimiento que aún que crei lejano varias veces, lo volvi a sentir y de una manera tan fuerte con lydia.

Creo que ella es realmente el amor de mi vida.

La amo. Y ella a mi.

Lamentablemente hay cosas que siempre van a arrastrar mi conciencia y mi "vida".
Una de ellas fueron las miles de cosas y errores que cometi, como embarazar a la madre de mi ex novia solo por que la anterior dueña original de esta casa no pudo soportar la idea de la perdida de su hijo. Y aún que en ese momento paso por mi mente como un buen regalo, no dejaba de pensar de lo horrible que era hacer eso.

Ya no hay manera de arreglar eso.

También cargo con los asesinatos que yo mismo cometí, y a pesar del tiempo, sigo sin recordar bien lo que he hecho, solo algunas memorias que llegan a mi mente, pero se desvanecen y las olvido.

Si lydia se llegase a enterar de esto, no podría imaginarme que me tratara de alejar de ella, y no quería, no debia saberlo, aún que lo segundo ya lo tenia en mente, ella no me lo quería mencionar, pero si dificulto una parte de nuestra relación, y se qué aún una parte de ella desconfía de mi.

Pero es que ella me hace sentir tan bien, que incluso odio cuando otros chicos la saludan, uno de ellos ese tal tyler que es mas hostigoso que ben harmon cuando me acercó todo el tiempo a lydia, no es su padre.

Por otra parte, debía cuidar que lydia no se enterara de su muerte, mucho menos dejarla salir de casa, por que esta vez, si se volvería loca.

- Qué tanto piensas? - lydia me observó, recargando su barbilla en mi pecho, pues anteriormente se encontraba ella descansando su cabeza en el mientras observabamos la pelicula aburrida que ella había puesto.

- Nada. - dije frio.

- Me encantan tus cambios de humor. - dijo ella formando una risa hermosa en su rostro.

- Y a mi me encantas tu. - observe sus hermosos ojos azules.

- Enserio? - preguntó ella como si eso no fuera obvio.

- Si. - me levanté de su cama ya aburrido de la pelicula, habían tantas cosas que hacer como...asustar a su madre y henry, mostrarle los fantasmas de la casa, y asustarla a ella de paso.
Ella imito mi acción.

- Bueno, podemos hacer un pastel, henry compro todos los ingredientes pero nos quedamos sin hacerlo gracias a su trabajo. Ademas, debe estar muy ocupado con la asistente. - bromeo, apago el televisor y camino hasta quedar frente a mi.

- Eso es aburrido. - me cruce de brazos.

Podria ser mas divertido tener una sesion de besos durante siete horas seguidas, juro que no podria cansarme de eso.

- Tate, todo es aburrido para ti! Y sabes que es mas aburrido para mi. No tener una cita contigo, como las parejas normales...y nisiquiera me haz pedido ser tu novia. - lydia rodó los ojos y se cruzó igual de brazos.

Como le explicó que ambos somos fantasmas y no podemos salir hasta que sea halloween?.

- Es complicado...

- la primera vez me dijiste que no tenías dinero, y creeme, no te he visto trabajar. - se burlo lydia.

- La buena noticia es que tengo una idea, asi me dejas de molestar con tu cita. La próxima semana es hallowen...me encanta salir en Halloween, le robare dinero a mi mamá.

Lydia comenzó a reir, y posó sus brazos alrededor de mi cuello, sin besarme pero sus ojos estaban fijos en los mios.

- Qué tierno eres. - dijo ella. - Qué hermosos ojos tienes...

Bese sus labios delicadamente.

- Quieres hacer el pastel? - insistió de nuevo mi chica.

- No. - respondi de nuevo. Lydia dejo de abrazarme por el cuello y se lanzó a su cama mirando boca arriba.

- No. - imito mi voz haciéndome reír.

Evergreen - Tate Langdon (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora