Evergreen - Tate Langdon (TERMINADA)

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Narra lydia

La casa es un sueño, es como si viviera en una pelicula de terror o algo por el estilo. Mi habitación era realmente algo que quería desde hace mucho tiempo, y ahora presentaría mi rebeldía la cual mi madre tanto odia.

Es su culpa por reemplazar a papá.

Escuche como alguien tocaba mi puerta y me levante de la cama para abrirla. Era la loca de mi mamá.

- Qué te parece? - preguntó ella fingiendo ser la mejor madre del mundo.

- La única y primera decisión buena que tomaste. - añadi de forma veraz.

- Lydia...no te pido que lo trates como un padre, solo quiero que asimiles la idea de que tu padre y yo estamos divorciados. - mi madre fingio ser dulce y me tomó de la mano, a la cual se la quité.

- Por lo menos debiste avisarme que un tipo va a tomar el lugar de mi papá. - hable molesta. - Trajiste mis pastillas?

Mi mamá suspiro y saco de su bolso un bote de pastillas para dormir.
Esta de mas decir que tenía problemas con mi ansiedad, y cuando ya estaba a punto de dormir mi cabeza crea escenarios extraños.

Todo esto comenzó desde que mis padres se separaron, fue dificil procesarlo y realmente aún no lo asimilo.

- Solo es una lydia. - dijo mi mamá saliendo de mi habitación. - y baja por que tendremos visitas!

Ella gritó mientras se escuchaba como bajaba los escalones. Me levanté de la cama y cerre la puerta con fuerza.

Es nuestro primer dia aqui, y ya nos visitan, que pesados.

Deje mis pastillas sobre la mesa ratona que esta al lado de mi cama, y me coloqué mis zapatos para bajar a observar quienes son las dichosas visitas.

Al entrar a la cocina, estaba una anciana de pelo rubio, parecia ser demasiado elegante, y por su tono de voz. Lo es.

- ah! Mira constance, ella es mi hija lydia, ya esta a punto de cumplir los 18. - mi madre me jalo del brazo y me indico que saludara a la anciana.

- Hola. - dije por obligación extendiendo mi mano. La mujer tomó mi mano y me dió unas leves palmadas en esta. Me miro de forma extraña y después sonrió.

- Eres bellisima...- confesó la mujer, yo sonreí a la fuerza por lo que dijo, y le arrebate mi mano.

- Cuidado con los fantasmas de la casa. Es solo una leyenda de por ahí, pero es mejor tener cuidado. - dijo la mujer observandonos a mi madre y a mi.

- A que se refiere? - preguntó mi mamá con el rostro lleno de confusión, en cambio yo, estaba emocionada por escucharla.

- hace algunos años falleció aqui una hermosa familia...vivien y ben harmon. Una tragica pero hermosa historia de amor...la mujer falleció dando a luz en el que era el consultorio de su esposo, y el hombre al no soportarlo se suicido. - confeso la mujer.

Que interesante historia, parecia ser real, pero viniendo de una anciana, podría dudar.

- Bueno mamá, ire a descansar. - dije ignorando lo que dijo la anciana. - hasta luego señora.