Evergreen - Tate Langdon (TERMINADA)

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Narra Lydia

Con frío, y con el pelo humedo, ambos llegamos a mi casa, no quería que tate se fuera y me dejara sola en mi casa de nuevo, asi que lo invite a que se quedase.

Escuche como la madera del suelo crujia dando a entender que mi madre estaba presente. Pues, ella se puso frente a nosotros con los brazos cruzados.

- De donde venías? Por que traes el pelo humedo? - comenzo a preguntar, yo suspiré y la observe mal.

- Desde cuando te importa? Puedes moverte? Quiero ir a mi habitación. - tomé a tate de la mano jalandolo a las escaleras, mi mamá de nuevo nos detuvo.

- Y tu no eres el hijo de constance? Qué haces con mi hija en mi casa? Recuerdo que henry prohibió tener tu presencia aquí! - habló la loca con un tono de voz mandon.

Tate estaba a punto de hablar, pero lo interrumpí.

- Tate es mi novio, mamá, y no haremos lo que henry diga, mucho menos tu. Adiós. - escuche como tate comenzaba a reirse, mientras mi madre azotaba la puerta de la entrada principal.

Ambos entramos a mi habitación.

- No tengo ropa de hombre la cual prestarte...te dije que no era buena idea meternos al agua. - me quejé mientras temblaba de frio, tate se sento en el suelo solo para no mojar las sabanas de mi cama.

- Puedo dormir desnudo...no creo que te importe mucho...- escuche su risita, alce ambas cejas negando, y tomé una playera blanca grande la cual usaba para dormir cuando no tenía mi pijama limpia.

Le lancé la playera, y este se la colocó. Solo había un detalle, su pantalón.

El apretó los labios sabiendo a lo que se refería.

- Deja tu pantalón secar cerca de la ventana, le correra el aire y estara listo para mañana. Solo duerme mirando a la pared. - dije observando a tate, quien sin problemas se bajo el pantalón quedando en boxers.

Por supuesto que no le importaba, y a mi, la verdad es que tampoco, cuando hizo ese movimiento intente desviar mi vista, pero siempre chocaba en el mismo sitió.

Tate se acercó a la ventana y dejo ahi su pantalón.

Yo fui al baño para cambiarme, no me daría una ducha, por que la noche estaba demasiado fria, y seguramente obtendría un resfriado, de igual forma, lo tendré.

Regrese a la habitación, y vi a un tate acostado observando el techó, me reí por tal acción, y me acoste junto a el.
Hice lo mismo, ver al techo y pensar en la nada.

- Te amo. - repitió de nuevo aquella frase que me encantaba escuchar de el.

- Te amo más...- rei sin dejar de ver el techo.

Senti como el brazo de tate rodeaba mi estómago, y el recargaba su cabeza sobre mi pecho.

- Espero nunca me digas que me vaya...- susurró.

- Jamás lo haría - hable en voz baja, sentí como una gota de agua mojaba una parte de mi playera, tate estaba llorando?.

Tomé sus mejillas para hacer que me viera, y era asi, el lloraba, y no entendía la razón.
Quizás realmente tenia miedo de que yo lo dejase, y lo juro, yo también.

- Pasa algo? - mire sus hermosos ojos oscuros, que se iluminaban por el brillo de la luna que pegaba en mi ventana.
El nego sin decir absolutamente nada, me acerqué a sus labios y los besé delicadamente.

Tate recargó sus dos brazos sobre la cama, mientras yo lo besaba fugazmente, esta vez el coloco ambas manos sobre mi cintura, mientras yo me sentaba sobre el, aún con nuestros labios unidos.

Esta vez ya sentía una erección por su parte, asi que supe que ya era él momento, entre los besos el hablo.

- Segura? - dijo casi jadeando.

- Callate. - volvi a besarlo, tate tomó de mi playera y tiró hacia arriba para así dejarme sin la playera.

Senti como una de sus manos tocaba uno de mis pechos, y yo solté una risa nerviosa, juro que no sabía que hacer, pero solo me dejaba llevar por la situación.

- Estoy muy caliente...- susurró tate, yo comencé a reir aún mas nerviosa. - Estas...si estas segura?

- Tate, solo...Callate - Dije fastidiada.

Tate asintió sin problema, paso sus manos hasta mi espalda donde se encontraba el broche que unía mi bralette, y lo desabrochó, asi dejando que yo me lo quitara, dejo de besarme y comenzó a observarme, no sabia si morir de la vergüenza, o darle una cachetada por seguir viendome.

- Oh...- dijo y volvió a verme, sonrió coquetamente, y de un empujón me hecho de nuevo a la cama, esta vez el quedando frente a mi, bajo delicadamente mis shorts, y con sus dedos acarició cada parte de mi abdomen haciendome estremecer por el contacto.

Acomodó mis piernas a sus lados, y bajo un poco sus boxers para asi dejar ver su miembro erecto, no entendía nada, yo solo me dejaba llevar, y en lo único que pensaba era en ya tenerlo dentro.

Hizo a un lado mis bragas, y sin pedir permiso ingreso su sexo contra el mio, yo aprete los labios, por que realmente es mi primera vez, y dolía mucho.

- Solo dime si te lastimo, lo haré lento. - dijo, yo asentí.

Al principio comenzó a embestirme despacio, pero conforme pasaban los segundos se volvía más rápido haciendo que sintiera su pelvis entre mis piernas.
Yo solo me dedicaba a gemir, y aruñar un poco su espalda.

...

Tate estaba recostado sin playera justo a mi lado observandome, y yo miraba a la nada, mientras la sabana tapaba mis pechos.

- ¿Te dolió? - me miró tate, yo lo observe sin decir nada. - La primera vez suele pasar...

- Solo un poco, de repente te volviste muy salvaje...- dije mirando los hermosos ojos de tate, y su pelo rubio un poco desordenado.

Tate soltó una risa.

- Deberás acostumbrarte - me sonrió y yo simplemente rode los ojos mientras reía.

Por supuesto debia acostumbrarme, estoy segura que no seria mi primera vez y ultima con el, realmente esto me había gustado, y estar con el, mucho mas.

- Te volverás adicta, y todos los dias me dirás "Oh, tate! Follame" - Dijo como si estuviera imitando mi voz.

- Eres un estupido - empuje a tate haciendo que cayera de nuevo su cabeza sobre mi almohada, el solo se burlaba por lo qué dijo.