Evergreen - Tate Langdon (TERMINADA)

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Narra Lydia

Mi madre estaba sugiriendo comprar otra casa, con lo que vendan de esta. Y si, ya la habian puesto en venta.

Todo de mi corria en peligro, no quiero que se den cuenta, pero tampoco quiero que se vayan y me dejen en mi soledad, no tenia a la persona que amo, la alejé, y violet y sus padres no llenarian el hueco que henry y mi madre me dejarían si se van, o si se enteran que estoy muerta.

Mi madre entro a la cocina, llevaba en la mano una hoja, y la puso frente a mi rostro.

- Vendida! Henry y yo compramos un departamento a las afueras de los angeles, tienes todo el fin de semana para empacar, y si es cuanto antes mejor. Buscaras empleo cuando lleguemos. - mi madre me miro mal, y salio de la cocina.

Mierda. Todo de mi iba de mal en peor.

Subi corriendo a mi habitación, no tenia nada que hacer, mas que decirles la realidad del asunto.
O al menos mentirles diciendo que me quedaria aqui.

Cinco días después

El camión de la mudanza ya se había llevado los muebles y nuestra ropa. Excepto la mia, la tenia guardada en el sotano, pues violet me pidio que la escondiera ahí.

- Vamonos. - mi mamá me jalo del brazo para que bajara con ella. - Espero que cuando lleguemos te consigas algún novio con mucho dinero y no ese muerto de hambre de langdon, solo jugaba contigo, por supuesto, eres una estupida, nunca te ibas a dar cuenta.

Escuchar eso me dolia, por que una parte de ello era verdad...

Mi madre me llevo hasta la puerta de casa, el sol ya pegaba en mis ojos, y yo solo me negaba a salir de casa.

- No! Mamá, no me quiero ir, tengo que guardar otras...

Mi mamá me interrumpió siguiendo empujandome para que abriera la reja y yo saliera de ahi, pero me mantuve fuerte para que no me empujara.

- Ya callate, mañana vendrás por ella. - me tomó tan fuerte del brazo que incluso fue imposible soltarme, ya no habia vuelta atrás.

Salimos ambas de la reja, y yo nuevamente me encontraba en el pasillo.

Escuche los gritos de mi madre, henry rapidamente bajo las escaleras y me observo.

- Qué paso? - preguntó, el no había visto nada. Mi madre ingreso de nuevo a la casa.

- Como...tu...QUE! - me gritó y volvio a tomarme del brazo. - Vienes tu! - mi madre tomó a henry igual, y nos obligo a salir, pero yo nuevamente me encontraba en casa, henry y mi madre entraron a buscarme.

Por primera vez el rostro de mi madre se veia preocupado.

- Lydia...Por que no estas afuera? - preguntó mi madre ya asustada.

- Estoy muerta.

Lo vomite sin mas, henry no entendia nada, y mi mamá solo intentaba procesar todo, aquello les cayo como un balde de agua.

- No puedo poner un pie afuera de la rejilla por que volvere a aparecer aqui hasta que ustedes se cansen de buscarme - dije. Henry parecía asustado, y sus ojos estaban aguados.

- Pero eso es imposible, si estuvieras muerta, no te veríamos - me miro mi madre.

- El problema es que eres tan ignorante con tu mente que no ves mas lejos de la verdad, si me ven es por que quiero que lo hagan, pero ve el lado positivo mami, no tendras que verme de nuevo en tu viaje a otra vida.

Mi mamá suspiro aliviada, mucho le importó.

- Entonces...un gasto menos qué tendremos - camila salió de casa dejandonos a mi y a henry.

- Como puedes ser tan mala! - le gritó henry. Este tomó mis mejillas. - Estas demasiado fría! Como no me di cuenta antes, en que momento?

- Cuando discuti con mi mamá, me hundí el la bañera y cerre los ojos, el resto ya no lo recuerdo. - lo conte todo como si de una historia normal se tratase.

Vi como sus ojos se llenaban de lágrimas, no crei que henry me quisiera tanto.

- Me quedaré, si no puedes salir de esta casa, me quedare contigo. - me abrazó, a lo que yo me negue por completo.

El todavia tiene cosas por vivir, y quizas se quiera divorciar de mi madre, si se queda en esta casa en lo único que va a pensar es en querer quedarse para siempre aqui, y yo no podía permitir eso.

- No...Papá - dije esto, era la primera vez que lo hacia, henry esta vez me observó y yo le dedique una sonrisa llena de lágrimas, al igual que el. - Si te quedas aquí, no viviras lo próximo que quieras hacer de tu vida, la depresión te va a consumir al igual que a mi.

Henry asintió, quizas estaba satisfecho de lo que le dije, por supuesto que para mi decirle "papá" me habia costado, pero dentro de hace meses nos llevamos tan bien, que le tomé mucho cariño. Mi madre solo en una cosa tenía razón, mi verdadero padre nunca me volvio a buscar, y al único que tenia era a henry, siempre demostró que le importaba...además de tate.

Vi cómo un libro que se encontraba en una mesita se caía al suelo, por supuesto que ese era tate, desde hace semanas sentía como me observa, cuando comía me empujaba las servilletas. Mi corazón aún quiere estar con el, asi como espero que el suyo lo quiera, pero ahora mismo, no creo que sea buena idea que regresemos, realmente no importa lo que hizo, eso fue hace mucho, pero la idea de que me mintiera me quebraba.

- Pero te vas a quedar sola! - henry hablo preocupado, yo negue con la cabeza.

- No, creeme que hay fantasmas aqui que nisiquiera tu te habrías dado cuenta. - respondi. - Podrás venir a visitarme, por supuesto que te recibire con los brazos abiertos, solo si traes pizza por que ya tiene mas de un mes que no las cómo.

Ambos comenzamos a reir.

Narra Tate

Estaba observando todo, hasta cuando lydia pudo confesarles a sus padres la verdad, por supuesto que a la perra de su madre no le importo, pero incluso henry se quizo quedar.

Yo me había quedado observando aquel momento cuando ella le dijo "papá", casi me caigo por que retrocedi, y un libro igualmente se cayó.

Sabía que una parte de lydia pensaba que era yo el que estaba ahi, y era lo único que me reconfortó.
Una dulce sonrisa y tierna se dirigió a mi vista, no me podía ver, pero era seguro que ella sabia que yo me encontraba ahi, yo igual sonreí, y juro, aún creo en las posibilidades.