Evergreen - Tate Langdon (TERMINADA)

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Narra Lydia

Estaba oscureciendo, y con tate después de estar en el parque riendo como locos, decidió que era buena idea caminar hasta la playa.

Ya ahí, mi celular comenzó a vibrar y a sonar, bufe y lo saque de mi bolsillo. Era la odiosa de mi madre.

- Donde estas? Quedaste que terminarías de ayudar a chad, esta muy furioso, y ya estoy comenzando a detestarlo igual que a ti - escuche su voz tan odiosa y chillona en mi oido.

Tate y yo nos sentamos casi cerca de la orilla del mar, solo nos salpicaba la brisa de este.

- Sali...estoy con una amiga. - menti, ella comenzó a reir desde la otra linea, yo rode los ojos molesta.

Tate comenzó a gritar cosas, y yo le susurraba que se callara.

- Qué fue eso? - preguntó la loca de mi madre.

- Qué te importa...- dije molesta, extrañamente me revelaba ante ella, después de sentirme tan sensible por ella.

- Quiero que regreses...ahora! - grito.

Yo comencé a hacer ruido en la llamada como si ya se estuviera cortando. Tate beso mi cuello desesperadamente, y aún que lo esquivana el continuaba.

- Se...esta cortando. - menti haciendo ruido, mi mamá siguio gritando y al final le colgue. Tate comenzó a reir.

- Quien era? - preguntó tate acercando su rostro al mío, yo le observe riendo.

- Mi mamá...- aprete los labios, a el nisiquiera le importo.

- Oh...- dijo y volvió a besarme pero esta vez en mis labios.

Yo lo tomé por el cuello para acercarlo mas a mi, ambos caímos en la arena, desesperadamente el me besaba, y yo enredaba mis dedos en su cabellera rubia.

Tal vez era el momento, y se que con tate estaría mejor que nunca.

Baje mis manos hasta donde se encontraba su cinturón, y lo comencé a desabrochar, el dejo de besarme y me miro a los ojos.

A los segundos note que el no tenía ninguna reacción ante esto.

- Lo siento...nunca me había pasado. - apretó los labios preocupado por mi reacción.

- Eres gay? - pregunté dudando, el se quedo unos segundos en silencio que incluso hasta dude mas.

- No. - respondió aventandose al suelo justo al lado de mi. - Es solo que quiero que sea especial para ti, y no quiero que me veas como alguien salvaje tocandote.

Yo comencé a burlarme.

- de cualquier forma, contigo todo sera especial para mi. - le dedique una sonrisa.

Tate se levantó casi ignorando lo que le dije, y caminó hasta la orilla del mar, donde incluso el agua chocaba con sus converse negros, se desató las agujetas y de un jalon se quito su par de zapatos, dejando ver sus pies totalmente palidos. Y segundos después se quito su sudadera beige dejando ver su torso desnudo.

Realmente todo de el es perfecto.

Se dio la vuelta asi lo pude ver bien de frente, nisiquiera estoy segura si hacía ejercicio, quizas es por que es muy delgado.

Se acercó a mi, y me tomó de ambos brazos jalandome a el.

- Ven - dijo riendo. Yo negue varias veces.

- No! Tate, no quiero mojarme. - rei, tate nego con la cabeza.

- Si dices que no, sabes que de todas formas te lanzaré al agua con todo y zapatos. No quiero arruinar tus vans. - dijo señalando mis tenis, yo rodé los ojos con una sonrisa en mi rostro, y me quité los zapatos quedando descalza sintiendo la arena del mar recorrer por mis dedos.

Tate camino de reversa al agua agarrandome de las manos, el me guiaba a esta mientras yo reía por esto.

Al llegar a una gran parte donde el agua me llegaba hasta la cintura, tate me tomó de las mejillas y volvió a besarme.

- No sabes cuanto te amo. - dijo.

- Si, lo se, se cuanto me amas. - respondí riendo, e igual lo volvi a besar.

- Pero a veces me odiaras - continuó, se alejo de mi y comenzó a salpicarme del agua helada del mar, yo hacia lo mismo con el, mientras me quejaba de lo helada que estaba.