ILY [Seoksoo] [Omegaverse]

23

—Ya no son niños, podrán ser jóvenes pero entienden que hacen mal, no se pueden esconder en la casa de los espejos, todos los ven.

Seokmin estaba rojo hasta las orejas pero Joshua estaba conteniendo la risa mirando a otro lado. Esta mujer había salido casi de la nada para jalarlos afuera y regañarlos por estarse besando dentro de la atracción, sus sobrinos los habían visto y corrieron a contarle a ella que había una pareja haciendo bebés. Y Seokmin no podía dejar de sentirse culpable porque dos niños los hayan visto "haciendo bebés" aunque no estaban haciendo bebés.

—Lo sentimos.— Balbuceó.

—¿realmente lo sienten? Tu omega lleva riéndose todo el rato.

Joshua casi escupió una risa y le sonrió a la mujer aunque Seokmin se sintió mucho más apenado ¿Por qué tenían que seguir ocurriendo ese tipo de cosas? Negó con la cabeza llevándose las manos al rostro.

—No es mi omega.— Balbuceó aun ocultando su rostro.

—Soy un alfa.— Respondió Joshua con una sonrisa que parecía amable pero no lo era.

Y de pronto la mujer era la avergonzada, como si hubiera cometido el peor error de su vida cuando en realidad Seokmin ya estaba acostumbrado. Ella se olvidó del regaño y comenzó a titubear bajo la mirada de Joshua y Seokmin pensó que quizás tendría que aclarar que era un omega, pero la mujer pareció entenderlo porque se disculpó con él e hizo de todo para librarse de la situación, ella tomó a sus sobrinos y se fue tan rápido que no pudieron decir nada más.

—Estabas esperando a que lo mencionara ¿verdad?— Le preguntó a Joshua con un puchero.

—¿hubieras preferido que le dijera que se metiera en sus asuntos? Eso no es muy amable.

—Eres un mentiroso, no eres tan amable como quieres hacer ver.

Joshua asintió tomándolo de la mano.

—La gente me cansa, y ser amable hace que se vayan rápido y que me dejen en paz, si los hago enojar suelen quedarse y es molesto. No puedo ser el tipo de amable que tú eres.

—¿Quién dice que no soy como tú?

Joshua colocó una mano en su mejilla y Seokmin intentó apartarla, no quería otro regaño de una señora al azar, habían muchos niños allí y al parecer estaba dando un mal ejemplo. Aun así Joshua se negó a soltarlo y chocó sus frentes juntas, y lo único que pudo ver Seokmin fueron sus lindos labios formando una sonrisa gatuna. Se preguntó que estaría viendo Joshua en él.

—No lo eres. Tú eres mi precioso omega.

El corazón de Seokmin saltó tan fuerte que sus piernas temblaron por un segundo. Abrazó a Joshua y enterró su rostro en su cuello.

—Seokmin.— La voz de Minghao lo hizo apartarse.