ILY [Seoksoo] [Omegaverse]

84

Su corazón se detuvo por un momento y no escuchó ni sintió nada, quizás el miedo y la adrenalina habían sido tanta que todos sus sentidos se nublaron, pero cuando su vista se aclaró y el aroma a sangre se hizo presente regresó en sí. Y dolía. Miró su brazo y la forma en la que largas líneas de sangre caían sobre el rostro de Joshua, y los dientes de Seungcheol aun estaban un poco encajados en él.

Seokmin había alcanzado a interponer su brazo porque no había manera en la que pudiera mover a Seungcheol. Y ahora estaba sangrando.

No era una marca. Seungcheol se había detenido a tiempo como para no marcarlo y no arrancarle el antebrazo pero aun así sus dientes habían rasguñado y perforado la piel. Aun así se sentía lo suficientemente mareado como para vomitar y su vista volvía a nublarse.

Seungcheol se apartó con la boca llena de la sangre de Seokmin, y estaba llorando, no como antes, sino que ahora parecía casi un niño llorando por su madre o parecido, sus lágrimas ardiendo contra la herida de Seokmin.

—¿Cómo puede ser tan fácil para ti?— Preguntó Seungcheol comenzando a sollozar cubriéndose el rostro. —Solo irte... ¿Cómo pudiste solo irte así?

Joshua jadeó moviéndose con libertad por fin.

—Nunca fue fácil... pero si yo no me detenía... jamás hubiéramos salido de eso.— Respondió el alfa abrazando a Seokmin para que no cayera, y fue de gran ayuda porque Seokmin estaba cayendo. Sentía su cuerpo calentarse. No era una marca por completo pero eso no quería decir que no le afectara. —Seungcheol, por lo que tuvimos... solo déjalo ir.

Seungcheol no respondió, pero se apartó de ambos y despues asintió aun cubriéndose el rostro. Seokmin se sintió realmente mal por él, y por si mismo porque giró a vomitar.

—Joshua, llévalo a un hospital.— Dijo Seungcheol aun sin mirarlos. —ahora.

—Babe ¿puedes caminar?— Joshua le habló realmente suave.

—No.— Respondió despues de intentar dar el primer paso. —Mingyu puede cargarme ¡Mingyu!

—Ven.— Seungcheol suspiró jalando a Seokmin. —Es mi culpa así que te llevare rápido al auto.

—Yo puedo hacerlo.— Joshua se negó abrazándolo.

—Es pesado, y está gestando, buena suerte intentando llevarlo en tu espalda.

—¡Mingyu!— Volvió a gritar con la esperanza de que Mingyu lo escuchara.

—¡Seokmin!— Escuchó la voz de Mingyu.

Sonrió dejando caer su cabeza sobre el pecho de Joshua.

—¡Seokmin! ¡¿Qué pasó?!— Minghao, oh, iba a ser demasiado tedioso.

—Babe, vamos.— Joshua lo obligó a ponerse de pie porque Seokmin se había deslizado lentamente al suelo.

Recibió un beso en la mejilla y el aroma de Joshua adormeció el dolor. Solo allí se dio cuenta de que Joshua estaba cubriendo la herida y presionando.

—Estoy bien.— Balbuceó. —El bebé está bien... los zapatos...

Buscó la caja donde estaban los zapatitos de frijol, pero cuando sus amigos llegaron la perdió de vista. Encajó sus ojos en Joshua y hubo algo en él que no dijo. Y despues su cabeza se nubló.