ILY [Seoksoo] [Omegaverse]

Final Jisoo

Seokmin despertó con un pequeño ser trepando en su cama, podía sentir el peso en el colchón y una sonrisa apareció en su rostro sin poder ser contenida, no abrió los ojos, solo esperó tranquilamente a que llegara hasta él. Escuchó la risita y aun así se quedó quieto, especialmente quieto, hasta que el intruso dio un paso en falso y Seokmin se lanzó sobre él.

—¡Ah!— El grito de Jisoo fue agudo y emocionado y Seokmin lo abrazó con fuerza besándole la mejilla —¡Es trampa! ¡Estabas fingiendo!

—Estás atrapado ahora, voy a comerte.— Balbuceó aun besando su mejilla mientras el niño se retorcía en sus brazos.

—¡No! ¡No quiero que me coman! ¡Eso es canibalismo!

Jisoo rió.

—Comete primero su cabeza para que no grite.— Bostezó Joshua rodando en la cama, y Seokmin lo miró con una sonrisa esperando a que despertara para jugar. —Ya, abajo.— Joshua se sentó en la cama y cargó a Jisoo para bajarlo de ella, Jisoo hizo un puchero.

—Déjalo subir, ya no hacemos ruido.— Seokmin intentó volver a subir al niño pero Joshua lo abrazó. —¡Ah! Me atrapó, Jisoo, tendrás que salvarme.

—¡Yo te salvo del monstruo!— Jisoo subió a la cama dándole golpes en el brazo a Joshua. —¡Monstruo feo!

Jisoo ya tenía cinco años y Joshua jamás lo dejaba dormir en su cama, decía que por eso habían trabajado tanto por una casa y una habitación para el niño por lo que el pequeño siempre se escabullía en las mañanas para invadirlos, y Seokmin estaba bien con eso pero Joshua tenía un pésimo humor de vez en cuando.

Este niño era simplemente precioso, Seokmin lo adoraba con su alma porque Jisoo no podía ser más perfecto, era lindo, sumamente lindo tal y como lo era Joshua, incluso era amable y educado y hablaba como un pequeñito adulto con las personas, aunque Seokmin prefería cuando Jisoo solo gritaba y jugaba por allí.

Joshua también lo quería, no era de lejos tan cariñoso como lo era Seokmin pero se preocupaba por enseñarle y educar al niño, por eso su amabilidad y su extenso vocabulario de niño de cinco años con mente de viejito.

—Abajo.— Joshua volvió a bajarlo de la cama y esta vez Jisoo frunció el ceño y se cruzó de brazos. —Umm... ¿quieres discutir?

Joshua retó a Jisoo y el niño hizo un puchero más grande, Seokmin suspiró, ellos dos de alguna forma siempre terminaban así, Jisoo queriendo discutir con Joshua por cualquier tontería, como cuando quería comprar dos peluches en lugar de uno y Joshua se negó a pagar ambos, tuvieron una escena en la tienda y despues Jisoo tuvo que disculparse con la cajera por hacerle perder el tiempo, y terminó solo con un peluche porque Seokmin intercedió.

—No, papi, quiero bañarme, vamos por mi ropa.— Jisoo tomó la mano de Seokmin jalándolo. —Hoy vamos con las bebés.

—Ya puedes escoger tu ropa solo.— Dijo Joshua tomando la mano de Seokmin.

—Pero quiero que papi me ayude.— Jisoo hizo un puchero de nuevo.

—Yo lo quiero ayudar.— Se puso de pie y Jisoo sonrió comenzando a correr a su habitación. —Despues te ayudo a ti.

—Bien, voy a esperarte, y si no nos bañamos juntos no me levantaré de la cama.— Joshua sonrió volviéndose a recostar.

—Ya no eres un niño.

—¡Puedo hacer un berrinche como uno!

Seokmin continuó riendo aun cuando salió del cuarto.

Las tres bebés de Jeonghan y Jihoon eran sumamente adorables, apenas cumplían un año pero ellas ya intentaban correr, bueno, al menos dos de ellas, la segunda niña, Eunhye, solo se quedaba sentada y esperaba a que alguien llegara para cargarla. Eunha, Eunhye y Eunhee eran las tres primas de Jisoo pero él solía cuidarlas como sus muñecas.