Ella era joven e inexperta cuando lo conoció. Alto, guapo, seguro y encantador. Dueño de una sonrisa traviesa que le hacía doblar las rodillas. Para ella fue amor a primera vista. Para él solo fue una aventura en su viaje de vacaciones.
Ella se entr...
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«Aunque el viento se lleve algunas historias, el universo sabe lo hermoso que es coincidir».
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—A veces me pregunto sí, en ese momento hubiese sabido lo que sé ahora... ¿Habría tomado otras decisiones? —Mariana toma un poco de jugo de naranja con una sonrisa apagada— ¿Habría ignorado los deseos de mi corazón adolescente?
Daniela la observa con cariño, comprensión y absoluta empatía. Le aprieta una mano animándola a seguir.
—También me pregunto si, ¿Lo hubiese dejado entrar en mi vida? ¿Habría luchado contra los impulsos y me habría protegido de aquellas caricias?
Esa mañana, sentadas en la terraza principal de la hacienda Delvalle, las dos amigas conversan en intimidad. Mariana confía en Daniela, más que en cualquier otra persona en el mundo, incluso más que en Berenice, y poco a poco la ha puesto al tanto de todo su pasado y todas sus angustias en el presente.
—¿Cuál es la respuesta? —pregunta Daniela.
—Estoy segura de que nada cambiaría, porque todo me llevó a este momento en que soy feliz al lado de Genaro —las lágrimas humedecen su mirada—. Lo único doloroso es... —traga con dificultad.
Daniela se levanta, se sienta a su lado y la abraza por los hombros.
—Anda, sácalo, dilo —anima, amorosa.
Un gemido doloroso sale de la garganta de Mariana.
—Lo que me destroza es no saber con certeza si mi hijo está vivo. Y si lo está, ¿dónde está?, ¿con quién está?, ¿si lo están cuidando bien?
Daniela la abraza con más fuerza, sintiendo también su angustia y su sufrimiento. Si ella perdiera a Mariela, sabe que enloquecería.
—Si está vivo, te ayudaré a encontrarlo —le promete limpiando sus propias lágrimas—. Hay que empezar a investigar, con cuidado, silenciosas, sin levantar sospechas.
Mariana ilusionada, asiente con rápidos movimientos de cabeza.
—Gracias, Dani, por escucharme, por apoyarme. Eres en estos momentos con la única que cuento.
