—¿Q-que?—Ella abrió los ojos como platos al oír las palabras del chico que la atacó momentos antes—¿Vas a violarme?
—Por supuesto que lo haré, ya la saboreé a fondo, por lo que es hora de que la haga mía, alégrate Teresa, perderás la virginidad con un hombre apuesto y joven, te voy a mostrar las estrellas—Con eso dicho la tomo del brazo y se la llevó al cuarto de ella.
—¿Qué? Espera Gregorio espera—Teresa no podía pensar con claridad, aunque ella lo niegue realmente le gustó lo que le hizo Gregorio, la forma en que como movía los labios y en como la hizo sentir fue maravilloso aunque lo hiciera contra su voluntad. No podía moverse pues sus piernas le temblaban ya que su cuerpo había disfrutado el ultraje de Gregorio.
—Te gustará—Dijo Gregorio mientras abría la puerta del cuarto de Teresa y se la llevaba adentro—Eres mía Teresa, mi esclava sexual y milf para satisfacer mi apetito sexual.
—¿Qué? ¿De que hablas? ¡Nooo!—Exclamo Teresa con miedo y sorpresa cuando Gregorio le levanto la camisa para quitársela junto con su sostén dejándola totalmente desnuda y la empujó para que cayera en su cama, la forma en como cayó hizo que el se excitara mucho.
—De verdad eres todo un manjar, es increíble pensar que seas virgen teniendo tremendo cuerpazo pero las cosas por algo son—Dijo Gregorio se quitó la ropa quedando también desnudo y se subió a la cama—El destino dicta que sea yo quien te quite tu virginidad.
—¡¿Qué, porque?! Kei estás actuando extraño por favor detente—Teresa retrocedió con algo de miedo mientras miraba a su alrededor buscando una solución al predicamento en el que se encontraba.
—¿Porque que te niegas?—Hablo Gregorio al estar encima de ella—Esto lo deseas también solo que aún no te das cuenta.
—Ah, no, no Gregorio. Yo no deseo esto, esto es un error—Dijo ella muy tímida al tener el cuerpo bien tonificado (lo más tonificado que puede estar un chico de 15 años) encima de ella, comenzó a sentir cosas muy extrañas en su interior y su voluntad flaqueo aún más cuando vio el enorme aparato reproductor que tenía su “amigo”—Gregorio termina con esta broma ¿Si? Te prometo que no me enojare ni nada—Le imploro Teresa al ver que su miembro no solo estaba recto sino que apuntaba a su zona íntima listo para hacerla suya, ella se acaba de dar cuenta que Gregorio realmente va a violarla y ella está desnuda en la cama totalmente indefensa.
—Te voy a saborear a fondo, por lo que primero déjame degustar estos dulces pechos que te cargas mi querida muñeca—Con eso dicho comenzó a besarle los pechos mientras apretaba su cuerpo con el suyo dando inicio al acto sexual de apoderamiento de Teresa.
Ella se sorprendió de inmediato pero en eso le llegó una pequeña esperanza que le hizo creer que esto no era tan malo.
—¿Tienes un gran apetito sexual no Gregorio?—Dijo ella con todo tranquilizador aunque con notable vergüenza—Es normal que un chico de tu edad tengas esas ganas de hacerlo con cualquier chica. Tranquilo, no es tan malo como crees, se que mi cuerpo es bastante erótico pero si solo así se calma tu líbido, te dejare hacerme hacerme esto. Se que eres una persona de bien y no avanzaras más allá de lo permitido, tranquilo luego de que te desahogues dejaré este incidente en el pasado—Dijo Teresa cerrando los ojos esperando que Gregorio terminara de besar y lamer sus pechos.
Ella sabía que su cuerpo es bastante provocativo y que este mismo provoque deseos impuros en los hombres con quién se relaciona. Creía qué por qué Gregorio aún era joven este no tendría una atracción sexual por ella pero tal parece que se equivocó.
—Bien, ya estás listas—Dijo mientras se levantaba con una siniestra sonrisa—Es hora de hacerte mía y gozar de ese hermoso cuerpo que nadie ha estrenado—Con eso dicho la volteo para estar a espaldas de le levanto el trasero.
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CUENTOS DE UNA LUJURIA DESENFRENADA.
Misterio / SuspensoCuando en una tranquila ciudad una serie de eventos convierten a unos niños en unos seres ansiosos de placer, el mundo pierde toda calma y el sitio se vuelve un campo de guerra, por mantener a las familias unidas. Una bendición se vuelve maldición y...