Habían pasado dos semanas desde que llegamos y ya me había acostumbrado a la vida escolar, iba a una escuela algo normal, no era para ricos porque no quería cambiar mi estilo de vida, además, en esa escuela va también Baleal, me sorprendió que el estaba en esta escuela, le pregunte el porque y me dijo que le gusta permanecer en incógnito, siempre habla de cosas como ser invisible o no dejar que sepan que el fue, son cosas que en su momento no sabía que quería decir pero ahora se que me estaba advirtiendo.
—Oye—Me dijo un día después de la escuela—Vete primero que tengo cosas que hacer—Dice mientras camina a otros lados.
—¿Adonde vas?—Le pregunto curioso.
—Tengo que atender a alguien pero no te preocupes, volveré antes de que se preocupen—Dice y se va antes de que yo diga algo. Creo que no lo voy a poder detener por lo que me voy, me preguntó que pasó con un compañero de la escuela que dejó de ir a la escuela, hace una semana que el no asiste, después de que se fuera antes por un dolor de estómago, de hecho, algunos de mis compañeros parecen estar hablando en voz baja, no se que este pasando por la ciudad pero he visto que hay muchas patrullas de policía por las calles.
He llegado a mi casa y me pongo a jugar en mi consola, no tenía intención de salir afuera, después de todo no es que tenga muchos amigos ahora. Pronto escucho a papá llegar a casa.
—Ya llegué familia—Dice el voz alta, siempre ha sido muy simpático y con un gran buen humor, pero luego de lo que pasó con la tía, parece que se fuerza a sonreír.
—Hola padre—Digo para aparecer en la sala—Llegaste pronto.
—Si, mi jefe me dijo que podía salir pronto—Dice feliz—Me dijo que por ahora no me preocupe por el trabajo, ya que después si tendré jornadas mas largas, pero por ahora puedo disfrutar de este tiempo. Y por cierto campeón ¿Cómo estuviste en la escuela?
—Estuve bien, los demás son personas amables pero creo que hay algo mal.
—¿Qué quieres decir?—Me pregunta con su cara amable pero noto que su voz está inquieta.
—Es que veo a más policías por las calles y algunos de compañeros tienen miedo pero no sé porque.
—Ahhh, bueno, no te preocupes por eso campeón, lo que pasa es que ha habido bastantes robos, pero gracias a la policía todos ya estamos más seguros.
—¿De verdad?—Le pregunté a lo que mi padre asintió. Yo me quedé tranquilo y me fui de ahí, mi madre en una empresa diferente por lo que llegara más tarde, por lo mientras decido por fin (y por sugerencia de Baleal) abrir mi perfil de red social. Baleal me dijo que si no me gusta salir podría intentar hacer amigos por internet, creo que sería como hacer trampa pero creo que no pasaría nada si lo intento. Después de unos minutos creo un perfil y accedo a un foro cualquiera, no tengo ningún contacto pero con el tiempo los tendré. Lanzo una invitación de amistad hacia los demás del grupo esperando que alguien la acepte, después de unos minutos decido cerrar la página ya que tengo tarea, pero antes de cerrar la laptop veo que hay un anuncio de personas desaparecidas, lo que llama la atención es que las personas que están desaparecidas son mujeres y la mayoría son de mayor edad, aunque se ven jóvenes, como sea, tengo que hacer la tarea porque se hace tarde.
Horas después alguien toca la puerta y voy a abrir, se trata de Baleal quien entra a mi casa de forma automática.
—Hola, que bueno que llegaste quiero mostrarte algo —Dijo mientras se iba a la sala y sacaba de su mochila un cuaderno.
—Okey—Dije para irme a la sala también—¿A dónde fuiste?
—A mi club—Responde sin vacilar.
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CUENTOS DE UNA LUJURIA DESENFRENADA.
Mistério / SuspenseCuando en una tranquila ciudad una serie de eventos convierten a unos niños en unos seres ansiosos de placer, el mundo pierde toda calma y el sitio se vuelve un campo de guerra, por mantener a las familias unidas. Una bendición se vuelve maldición y...