Me despierto, sobresaltada, cuando noto que algo a aterrizado en nuestra cama con demasiada fuerza.
Ese algo, es mi hijo.
—¡Mamá, mamá! ¡Mamá! —Entierro la cara en la almohada al oír su voz chillona de un niño de cinco años en mi oído—. ¡Mamá! ¡No me ignores!
—No te ignoro —murmuro, intentado dormirme otra vez.
—Mami dice que tienes que despertarte ya. Dice que es tarde.
Ah, genial.
Así que, todo esto, era idea de Emma. Iba a matarla por haberme jodido el sueño.
—Dile a tu madre que ahora voy —murmuro, recolocándome mejor.
—No. Mami me ha dicho que no te deje sola hasta que te levantes porque, sino, te vas a volver a dormir.
Chica lista.
Suspirando, abro los ojos, encontrándome con Dylan, quien se ha acostado de lado frente a mí. Me sonríe ampliamente y creo que podría morirme de amor ahora mismo. Le intento devolver el gesto, todo lo que mis facciones dormidas me permiten.
—Tienes más energía que de costumbre —comento, pasándole una mano por el pelo rubio—. ¿Te pasa algo?
—¡Mamá! —Se incorpora y se sienta en la cama, mirándome como si acabase de matar a alguien—. ¡Se te ha olvidado!
—No —ni siquiera sé a qué se está refiriendo, pero eso él no tiene porqué saberlo.
—¡Hoy es Hawolin!
—Halloween, Dylan.
—¡Pues eso! ¡Hewalin! —dice, muy digno—. Tenemos que preparar las cosas.
Uhm, sí.
Dios, ¿por que me pareció buena idea invitar a mis madres, a mis abuelos y a la madre de Emma a cenar hoy aquí? ¿Es que no veía que me iba a dar pereza prepararlo todo, o qué? Bueno, supongo que ya no me puedo echar para atrás. Además, solo por ver la ilusión en los ojos de Dylan, valía la pena.
—Bien —me saco las sábanas de encima y me siento en la cama—. Voy a ducharme. Ahora voy con vosotros.
—¿No te vas a quedar durmiendo?
—Te prometo que no —le doy un beso en la mejilla y me levanto de la cama.
Él sale de la habitación y, como he dicho, me meto en la ducha.
No tardo mucho bajo el agua. Al salir, me visto con ropa cómoda y poco abrigada, ya que en casa tenerlos la calefacción encendida y se está bien. Por último, me desenredo el pelo, sin molestarme en secarlo. Cuando termino, bajo las escaleras de casa y voy a la cocina, donde escucho las voces de Emma y Dylan.
Veo a Dylan sentado en la isla de la cocina, probando algo que le está dando Emma. Me percato en que la cocina está muy desordenada y en que mi rubia está cocinando algo.
—Hola —saludo, entrando en la sala.
—Buenos días —me saluda Emma—. Toma, prueba —me pone un cucharón delante de la cara y no me queda otra que probar la masa. Es de chocolate y está buenísima—. ¿Que tal?
—Está muy buena —aseguro. Le doy un pequeño beso y me acerco a la cafetera, con intención de prepararme algo para desayunar—. ¿Qué vais a hacer con eso?
—Vamos a hacer muffins, mamá —responde Dylan, ilusionado.
—Pero van a ser muffins decorados para Halloween, ¿verdad, precioso? —Pregunta Emma, removiendo la masa.
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Todo por un Sí - #1 [Editando]
Teen FictionMargot quiere estar con Emma. Margot no aguanta ver a Emma con alguien más. Margot quiere a Emma para ella. Cuando un día Margot decide aceptar una propuesta de Emma no puede dejar de pensar en lo tonta que ha sido, pero... ¿Qué pasaría si con ese...