CAPÍTULO 28

6.2K 401 182
                                    

Emma.

—¡¿Qué cojones es esto, Emma?!

La estridente voz de papá hace que me despierte, sobresaltada. Su expresión da miedo y yo me tenso cuando pone su móvil en mis narices y veo lo que hay en la pantalla.

¡Pillada en Navidad!

La hija de los Jones, una de las familias más importantes de esta ciudad, está saliendo con alguien.

Mi cuerpo se sume en el terror absoluto cuando veo ese titular en una de las revistas más influyentes en la ciudad.

—Papá, te lo puedo explicar —digo nerviosa, intentando excusarme—. Yo no...

—¡¿Explicar?! —Me grita—. ¡¿Es que no te enseñé a comportarte como debías, Emma?!

—Déjame que te lo explique, por favor... —suplico, con la voz temblorosa y mis ojos picando, conteniendo las lágrimas que no estoy dispuesta a derramar. No delante de él.

—Sabía que no podía confiar en ti, mucho menos en esa —espeta, refiriéndose a Margot—. Debí haber hecho que te separaras de ella hace mucho tiempo, ¿cómo has podido Emma? ¡¿Cómo?! ¡¿Es que no te das cuenta de que acabas de mandar todo a la mierda?!

—¡¿Pero por qué?! —digo, explotando. He estado muchos años callada y necesito entender porque esto le molesta tanto—. ¡¿En qué te afecta esto, papá?!

—¿Que en qué me afecta? —se ríe, sarcástico—. Vamos a ser el hazme reír de la ciudad, ya lo estamos siendo —dice, completamente enfadado—. Vas a cortar con ella —determina.

—No —respondo con tanta confianza, que no reconozco mi propia voz.

—Sí, vas a hacerlo, Emma. No vas a ser una... una...

—¿Una qué, papá? —Pregunto con dolor, con las lágrimas escapándose de mis ojos sin que pueda controlarlas. Mierda, no quería llorar delante de él.

—Una invertida. No vas a salir con una mujer, ya está, no me discutas.

—¡¿En qué siglo vives, papá?! —grito, enfadada por lo que está diciendo.

—Ya he llamado a la prensa para que digas que la foto es un montaje —explica, ignorando todo lo que le he dicho—. Vienen esta tarde, así que ya sabes.

Veo como se da la vuelta, con la intención de irse, pero hablo antes de que desaparezca.

—No voy a hacer eso, papá —sollozo—. ¡La quiero! ¡¿Es qué no lo entiendes?! ¡La am...!

—¡Basta, Emma! —se gira, más enfadado que antes—. Por una puta vez en tú vida haz algo de provecho y no seas una decepción, como siempre.

Una decepción.

Siento como si muchos cuchillos se hubiesen clavado justo en mi corazón, dándome en el punto más sensible de mi sistema.

—¡Papá, he sacado un ocho en matemáticas! —le sonrío a mi padre, diciéndole la nota que tanto me había costado sacar.

—No es suficiente, Emma, no sé de qué te enorgulleces.

Primer cuchillo.

—Papá, mira, te he hecho un dibujo. Sois tú y mamá —digo ilusionada. No es por presumir, pero creo que me ha quedado muy bien.

—Deja esa tontería y ponte a estudiar, Emma.

Segundo cuchillo.

—¿Te han dicho la nota del examen?

Todo por un Sí - #1 [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora