CAPÍTULO 36

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Cuando mis madres nos pillaron a mí y a Emma acurrucadas en el sofá, se soprendieron bastante. Al punto de que mamá se quedó muda por unos segundos, sin saber qué decir o hacer. Luego, cuando les explicamos —o, mejor dicho, les expliqué, porque Emma estaba sumida en la vergüenza— lo sucedido, ellas se alegraron, cómo no.

Han querido a Emma como una hija más desde la primera vez que ella vino a casa, así que saber que nos hemos perdonado ha sido una gran noticia para ellas.

Ahora estamos las cuatro sentadas en el sofá, comiendo hamburguesas que pedimos a domicilio, viendo una película mala en la televisión. Emma y yo estamos sentadas en el sofá de enfrente de la televisión, y mis madres están sentadas en uno que está a los lados, en el derecho, concretamente.

—Menuda mierda estamos viendo —suelta mami.

—Cállate, que está en la mejor parte —reprende mamá. Creo que es la única que está interesada en la película.

—Tus gustos cada día me sorprenden más, Hannah —mami rueda los ojos y se levanta, empezando a recoger los envoltorios de las hamburguesas.

—Eso explica por que acabé contigo —la pica, aunque no quita la vista de la televisión, realmente está interesada en lo que está pasando.

Veo a mami rodar los ojos y salir de la estancia, con los envoltorios y lo que hemos usado en la mano.

—Yo quiero ser así de mayor —susurra Emma, quien tiene la cabeza apoyada en mi hombro.

—Son unas pesadas —digo, aunque en realidad no me molesta.

—No tanto como la hija, pero...

Levanto mi hombro, haciendo que la cabeza de Emma se desestabilice.

—Idiota —digo, con una sonrisita en los labios.

El timbre de la casa suena poco después y noto como Emma se tensa, al igual que yo. Me espero quien puede ser y no tengo ganas de lidiar con ello. Aunque no sirve de nada lo que yo quiera, porque mami ya ha abierto la puerta y se escuchan voces cada vez más fuertes, hasta que veo a los padres de mi novia frente a nosotras.

—Vamos —es lo primero que dice Thomas, hablándole a Emma. Su cara está contorsionada poe la furia que no se está permitiendo sacar, por el orgullo de no querer hacer una escena frente a nosotras.

—No —me sorprende lo segura que es la voz de Emma.

—Emma, vamos —advierte con más dureza, pero mi rubia no se mueve.

—No me voy a ir.

—Thomas, fuera de mi puta casa —la que habla ahora es mami. Abro mucho los ojos al oírla hablarle así, jamas la había oído de esa forma.

—No te metas en esto, no es tu hija, es la mía.

—No me voy a ir, papá. No más. Lo máximo que puedo hacer es hablar contigo, si quieres.

—Vale, vamos —la voz de Thomas se vuelve un poco más relajada, pero yo no me creo nada.

Me tenso aún más cuando veo a Emma cediendo, levantándose y caminado hacia la salida. Eso antes de que mi madre se ponga frente a la puerta, bloqueando en el paso.

—Y una mierda, lo habláis aquí.

—Bea... No pasa nada —la voz de Emma es mucho más suave cuando habla con mi madre.

—No te vas sola con él, Emma —mami se mantiene firme.

—Bidn —Emma en realidad suena agradecida de quedarse aquí, y se gira de nuevo hacia su padre.

Todo por un Sí - #1 [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora