CAPÍTULO 13: quemados

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Hyeji

–Buenos días jóvenes. El día de hoy estarán trabajando los grupos B y C en conjunto. – comenzó a decir el profesor de Educación Física.


¡Qué bien! – alcancé a oír a Beomgyu del otro lado del salón y todos rieron.


¡El guapo de Daniel estará con nosotros! – chilló emocionada Misuk y enseguida varias más se le unieron.


Yo solo rodé los ojos y recargué mi barbilla sobre la mesa.


¡Ahem! Como decía, los grupos B y C se enfrentarán en una lucha ardua para ver quién será el grupo más atlético.


–¡Choi ganará! – gritó Misuk.


¡Gracias por el voto de confianza, Misuk! – dijo Beomgyu animado.


Me refería a tu amigo Daniel. ¡Es obvio que ganará! ¡Tú ni para cuando!


–Oh.. Ya veo.


–Pues yo creo que Beomgyu es capaz de ganar en cualquier juego – trato de animarlo. El pelirrojo voltea a verme y le guiño un ojo en complicidad.


Sólo se limita a sonreír y a hacer como si el comentario de Misuk no le hubiera afectado en absoluto.


Daniel Choi es más fuerte – la rubia se pone de pie.


Beomgyu es mejor en los juegos – imito su acción.


Todos en el aula comienzan a hacer el típico 'tss' como si quisieran provocar una pelea entre ambas.


Chicas, chicas. No se peleen así por un chico.


–No es pelea profesor, sobre todo si ella tiene todas las de perder - dijo.


Se escuchó un 'uuh' salir de sus bocas. Yo solo me crucé de brazos y rodé los ojos.


–Niñitas. – bufé.


En fin, – continuó el maestro. – hoy jugaremos quemados. No se vale hacer trampa y tampoco desquitarse con los compañeros del grupo B. Y si, estoy enterado de la situación – señaló a un grupo de chicos sentados cerca de donde esta Beomgyu. – Se que se llevan mal pero no quiero saber que usaron mi clase para desquitarse. ¡Y tú! – señaló al pelirrojo haciéndolo saltar sorprendido – No quiero saber que dejaste ganar a tus amigos.


–¿Qué? ¿Amigos? ¿Acaso no ha escuchado que en la guerra y en el amor todo se vale? Durante el juego ellos no son mis amigos, son lo contrario.


–O sea, ¿enemigos? – preguntó Misuk.


No, tampoco es para tanto, sólo son mis no-amigos.


El pelirrojo sonrió divertido y toda la clase rodó los ojos.


A excepción de mí, quien lo miraba divertida.


(...)


–¡Las reglas son bastante fáciles: no golpear en la cara, no patear, y no desquitarse! ¡¿Listos?! ¡¡Ahora!! – en ese momento el silbato del entrenador fue el instrumento para dar inicio a lo que a continuación parecería una guerra; claramente había rencillas entre el salón B contra el salón C así que inmediatamente se dieron a notar las faltas a las tres simples reglas que el profesor dio antes de iniciar la competencia.


Gracias por confiar en mí – decía Beomgyu al mismo tiempo que esquivamos la pelota.


No tienes que agradecer – sonreí.


Si bien el doctor dijo que nada de esfuerzo físico durante la incapacidad, yo no veía el juego de "quemados" como tal. Aún así iba a tener cuidado pues no quería recaer y tener que seguir faltando al trabajo.


¡¡¡Cuidado!!! – gritó el pelirrojo.


Me agaché por puro instinto y logré esquivar la pelota. Al mirar la dirección en la que provenía me pude dar cuenta de una cosa: fue él, Daniel me había lanzado la pelota. A lo lejos lograba escuchar a Misuk dándole ánimos al rubio ya que fue la primera eliminada de la primera ronda y ahora no le quedaba más que hacer más que animarlo desde fuera.


¿Con que así vas a jugar, eh? Bueno. Te vas a arrepentir. – mi instinto de competitividad apareció al instante; quité la liga negra que estaba colocada en mi muñeca izquierda y me amarré el cabello en una coleta lo más alto que pude.


El rubio lamió sus labios y después sonrió ladino ante mi repentina acción.


Ya lo veremos, Hyeji.


Todos a nuestro alrededor se quedaron en completo silencio. Nunca antes nadie había desafiado al guapísimo Daniel Choi, y los que alguna vez lo hicieron habían perdido de la peor manera, humillados a más no poder por el alumnado presente.


Uno, dos, tres balones esquivados provenientes del chico con la mirada de zorro astuto. Ya había sacado a todos los demás del juego y sólo quedábamos él y yo.


Ambos íbamos de un lado a otro, en su mayoría girando sobre nuestro propio eje imaginario. Daniel jugaba con su lengua como un león acechando a su presa.


Se veía terriblemente bien.


–El doctor te dijo que debías reposar. – sonrió intentando provocarme.


Todos a nuestro alrededor nos miraban expectantes a excepción de Beomgyu, quien estaba distraído mirando hacia la entrada principal.


¿En qué momento lo sacaron del juego?


Lo haré en cuanto termine contigo. – respondí divertida, como si estuviera disfrutando del enfrentamiento.


–¿Eso crees? – lamió sus labios lo cual provocó que mi piel se erizara como cuando Rayas se siente en peligro.


Eso haré, yo -


Sentí un golpe fuerte en la cabeza que me hizo caer.


¡¿Estás bien?!


Rápidamente corrió hacia mí.

Lonely boy | YeonjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora