Lonely boy | Yeonjun

CAPÍTULO 25: zarzamora

Hyeji

"Ella está muerta, Hyori murió hace casi un año"..

Las palabras que aquel chico pronunció noches atrás no dejaban de rondar en mi cabeza fuera día o noche.

¿Murió?

Por eso nadie quería hablar sobre ella sin que Yeonjun lo consintiera.

Me encontraba bebiendo la leche de plátano que dan en la cafetería cuando vi que Beomgyu entró con sus amigos a excepción de Yeonjun.

El pelirrojo me saludó triste y yo me limité a darle una pequeña sonrisa para después dirigir la mirada hacia los alimentos que tenía frente a mí.

Después de un rato, el rubio llegó.

Se sentó en la mesa de al lado quedando justo frente a mí. Sentía su mirada arder en mi cuello como si intentara llamarme así que me levanté de la mesa para intentar salir de ahí pero fui brutalmente sorprendida por mi mejor amiga.

–¡¿Jungeui?! – grité al mismo tiempo que el jugo escurría por mi cabeza. – ¡¿Pero qué rayos estás haciendo?! – al intentar voltear a verla recibí una cachetada en mi mejilla izquierda.

Choi intentó levantarse pero los chicos lo detuvieron instantáneamente.

–¡¡Eres una zorra!! ¡Misuk me lo contó todo!

–¡¿Qué?! – mi cerebro no estaba procesando la información.

–¡¡No te hagas la inocente!! ¡Misuk te vio en el Club aquella noche junto a Daniel! – comenzó a gritar más fuerte. –¡¡Está gata rompe hogares se acostó con Daniel Choi en un club nocturno!!

¿Qué?

¿Gata rompe hogares?

¡¿Yo?!

No lo soporté ni un segundo más y la jalé del chongo tirándola hasta el suelo. Suficiente tengo con Misuk como para que "mi mejor amiga" salga con estas cosas.

No volveré a permitir que me traten así, ni ella ni nadie más.

–Escúchame bien, zorra. Si la basura que está sentada por allá no piensa ponerte un alto – señalé a Yeonjun. – yo sí lo haré. ¡Deja de estar tan obsesionada con él y consíguete una vida! ¡Me tienes harta!

Jungeui estaba en estado de shock, supongo que jamás creyó que la iba a tratar así, pero la verdad es que ya me estaba tardando.

Regresé a mi salón de clases pese a que todos a mi alrededor decían cosas feas sobre mí, pero no me importó y antes de salir de clases el director me llamó a su oficina para decirme que estaba suspendida durante tres días debido a mi reciente actitud.

Y tampoco me importó.

Al sonar el último timbre del día caminé hacia la puerta principal de la escuela para comenzar la travesía hacia mi casa pero fui gratamente sorprendida por un chico dueño de una dulce sonrisa.

–¿Jake? ¿Qué estás haciendo aquí? – sonreí. Cabe mencionar que fue la primera sonrisa del día.

–Quería.. ¿sorprenderte? – soltó una risita. – Se que las cosas no han sido tan buenas después de lo que pasó aquella noche en el club, así que pensé "Bueno Jakey, ¿por qué no te conviertes en su sol por un día y la invitas a ir por una nieve?" – dijo cambiando su tono de voz, algo así como cuando las personas cuentan un cuento.