CAPÍTULO 26: Fresa

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Hyeji

Si. Lee Hyeji, ¿quieres ser mi novia?


Lo miré fijamente a los ojos, y sonreí.


Querido Jakey, muchas gracias por verme con esos lindos ojos de amor, pero la verdad es que mi corazón le pertenece a alguien más. Así que no, no quiero ser tu novia. – el castaño mordió su labio inferior y miró hacia el suelo, triste.


Está bien, no te preocupes, y muchas gracias por escucharme. Sin embargo quisiera pedirte una cosa más.


–Dime.


–Por favor no vayas a actuar raro frente a mí, de verdad que no sabría como manejar la situación y colapsaría – soltó una risita nerviosa. – Tal vez no pueda ser tu novio pero al menos permíteme permanecer cerca de ti para cuidarte y apoyarte siempre que sea requerido.


Sonreí.


Por supuesto, Jakey. Eso ni siquiera tenías que preguntarlo.


El chico sonrió dulcemente.


¿Por qué no me enamoré de esta persona antes que aquel patán?


(...)


–¿Cuándo regresas? Jake y yo te extrañamos mucho.


Estaba hablando con Hanna por celular mientras esperaba a que el turno nocturno termine. Si bien mi horario es el vespertino, desde que Hanna se fue tuve que cubrir el nocturno también en lo que consiguen más personal.


Mmm.. Falta poco, yo creo que en unos días me tienes de vuelta en Corea, molestándote. – rio.


Eso espero, hay mucho de qué hablar.


–Me lo imagino, yo también tengo mucho que contarte; desde que por fin pude salir de la relación tóxica con Heesung, hasta que mi perrita Fresa viajará en primera clase junto a mí.


–¿Fresa?


Rio.


Es una larga historia.


En ese momento cierta chica abrió las puertas de la pizzería dejándome con un mal sabor en la boca.


Hanna tengo que colgar, pero prometo regresarte la llamada un día de estos.


–Okidoki, nos vemos Hyeji.


Colgué.


Buenas noches, ¿cómo podemos ayudarle? Tenemos los menús en físico y digital por si quiere revisarlos. O si quiere algún paquete estándar mi compañero puede dárselos sin ningún problema. Tómese su tiempo para elegir, ya regreso.


Estaba a punto de retirarme hasta que Jungeui finalmente habló.


No vengo a comprar pizzas.


–¿Entonces? Si quieres pelear tendré que pedirte que esperes hasta mañana porque ahorita estoy trabajando. No quiero más problemas.


–No es eso.. Me gustaría hablar contigo un momento, ¿puedo?


Miré la hora.


Que sea rápido, ya casi cerramos.


Jungeui sonrió triste.


¡Sunghoon-ah! ¡Ya regreso! – le grité al chico en la cocina.


Lonely boy | YeonjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora