CAPÍTULO 36: Sra. Choi

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Hyeji

-¡Llegamos! - Yeonjun dejó las llaves de su casa y auto en una mesita ubicada cerca de la puerta principal.


Si bien ya había visitado la mansión Choi en el evento preparado para Bahiyyih hace tiempo atrás, ver la mansión de día era una cosa totalmente diferente.


¡Parecía un palacio!


Aunque según Huening, el que tiene la casa como un palacio es el pelirrojo.


-¡Mamá! ¡Ya llegamos!


-¡Estoy en la cocina, hijo! ¡Pasen!


Yeonjun me tomó de la mano repentinamente y caminamos hasta lo que parecía ser la cocina.


No me quejé, no la quité ya que aún estaba en shock.


-Esto es más grande que mi casa completa - dije en voz baja para mí al entrar, pero al parecer Yeonjun también escuchó lo que provocó que riera un poco.


-¡Querida Hyeji! ¡Ya quería verte! - la señora Choi me dio un abrazo como si hubieran pasado muchísimos meses de no vernos. - ¡Este niño nada más no sirve para nada! - le dio un ligero golpe en el brazo con una revista de cocina y el rubio se quejó. - Ya le había dicho que quería verte y solo lo había estado posponiendo. Agradezco mucho que tomaras un poco de tu tiempo para acompañar a esta vieja madre a cocinar algo especial para su querida hija que regresa a casa.


-No tiene nada que agradecer señora Choi, al contrario, estoy muy contenta de que me considerara para ayudarle a preparar algo tan especial para su hija.


La señora sonrió.


-Toma, póntelo - me extendió un mandil amablemente. - No quiero que vayas a ensuciarte.


-Muchas gracias..


Las horas pasaron y junto a ellas un montón de recuerdos nuevos recién creados con la mamá del rubio; jamás en mi vida había preparado cupcakes o había tenido una experiencia similar a la que estaba viviendo en este momento. Nunca tuve mamá así que estaba enormemente agradecida con la señora Choi por brindarme esta oportunidad.


-¿Qué color le pongo al betún?


-Rosa, por favor.


Alcancé a escuchar como Yeonjun chasqueó la lengua.


-Deberíamos usar otro color.


-Es el color favorito de tu hermana.


-'Era' su color favorito.


-Eso no lo sabes.


-Tu tampoco mamá.


-¡Yeonjun!


-¡¿Qué?! ¡Es la verdad! Además, hay muchos otros colores más bonitos que el rosa.


-¿Ah, si? - sonreí divertida y mordí mi labio inferior. - Huening me contó que antes tu cabello era rosa.. entonces, ¿por qué el disgusto tan repentino con el color? ¿Qué te hizo o que?


-Ese punk...


-Ya, ya, cálmate hijo. - intervino su mamá. - Si quieres puedo llamarla para preguntarle su color favorito.


Lonely boy | YeonjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora