Lonely boy | Yeonjun

CAPÍTULO 21: fantasma

Hyeji

Un auto negro pasó por mi a las afueras del departamento de Hanna. Dude un poco pero Yeonjun me llamó al celular del chofer para asegurarme que si venía de parte de él.

Menos mal.

El chofer me llevó hasta lo que parecía ser la mansión de la familia Choi.

Y pensar que lo invité a pasar a mi casa.

Subí las escaleras y entré por la enorme puerta principal. Al entrar, noté que todas las personas presentes eran muy importantes pues, sus ropas hablaban por sí solas. Me sentí intimidada.

–¿Primera vez?

A mi lado se encontraba una chica como de mi edad, vistiendo un bonito vestido verde pastel con transparencias del mismo tono y flores artificiales pegadas a ellas.

Hermosa, es la palabra correcta para definirla.

–S-si.

–No te pongas nerviosa, solo trata de imaginarlos a todos desnudos y listo, cero problemas.

–Creo que eso me haría sentir peor – sentí como mi estómago se comenzó a revolver.

–Creo que sí – soltó una risita. – Soy Bae Minhye, mucho gusto.

–El gusto es mío, soy Lee Hyeji.

Sonrió.

En ese momento sentí como alguien me tomaba de la cintura acercando su cuerpo hacia mí.

–Te ves muy bien – susurró cierto chico en mi oído; mi piel se erizó por completo y mi reflejo inmediato fue apartarme un poco.

–Choi Yeonjun, el starboy multimillonario más codiciado.

–Bae Minhye, la modelo favorita de todo Corea. – el rubio besó su mano educadamente y ella sonrió.

Y si, fue inevitable no sentir celos.

–Parece que nos veremos muy seguido a partir de ahora.

–Eso me contaron. Que disfrute su noche.

–Gracias, igualmente – continuó su camino, sonriendo.

No podía siquiera mirarlo a los ojos, sentía brotar los celos de todo mi ser.

–¿Hyeji?

–¿Mmm?

–¿Qué sucede? ¿Estás bien?

–Ajam. – seguía respondiendo sin voltear a verlo.

Cálmate Hyeji, él no hizo nada malo.

–No me digas que.. ¿Estás celosa? – preguntó divertido y al mismo tiempo me giró para sí con ambas manos quedando uno frente a otro.

–Pareces disfrutar la situación Choi Yeonjun.

Soltó una carcajada.

–¡No puedo creerlo! ¡La gran Lee Hyeji está celosa!

–¡Déjame en paz! – me solté como pude e intenté caminar hacia la mesa de aperitivos pero lo impidió atrayéndome hacia él. Nuestros labios quedaron separados por unos pocos centímetros lo cuál me hizo recordar lo que Hanna había dicho horas atrás.