Epílogo: la vocera de la resilencia

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Así transcurrió el tiempo con Tizne: en el hospital le habían advertido que fue descubierta, todo el mundo la reconoció como la chica que acompañaba a la bestia que subía videos a internet. Tizne afirmó a todas las sospechas diciendo que fue la ayudante del dolor encarnado, pero reveló que en realidad se trataba de Vehuiah, el ángel de la voluntad. Los oficiales, el gobierno, el noticiero y sobre todo los dogmas la han entrevistado, ella reveló toda la verdad contando su historia, desde su investigación a partir de blogs hasta su llegada al hospital. Algunos se quedaron sin creer, los policías deseaban arrestarla, pero los dogmas lo impidieron, y decidieron llevarla a vivir al convento donde podría vivir como una chica normal; claramente preguntaron por sus padres (quienes no la reclamaron), ella negó con la cabeza.

        —Nunca hablare de ellos.

        Los creyentes eran tantos que se cooperaron para comprarle una pierna ortopédica, Tizne dejo de usar muletas ladeándose por los caminos, cuando se acostumbró a ellos decidió mandarlo a pintar escamas negras por recordar sus aventuras.

          Ella solía ayudar en el convento con la limpieza, haciéndola de sacristán durante las misas, pero sobre todo recibiendo a los pobres de espíritu cuyas vidas no la han tenido fácil. Ella no podía hacer mucho desafortunadamente, sólo podía sentarse a lado de ellos, tomar su collar de amatista, y levantar el ánimo consolándolos como dando los consejos más eficaces. Estudió psicología cuatro años con tal de potenciar sus habilidades empáticas, sólo entonces pudo ofrecer su ayuda con éxito a sus oyentes, ya sea dentro de la iglesia, en los hospitales, en las escuelas, y de vez en cuando por las calles. Todos la buscaban, los niños la seguían en las compras, los adultos la invitaban a conferencias, si fuese por todos la santificaban, pero nunca realizo ningún milagro, para ella nunca hubo problema. Fue nombrada como la servidora de la voluntad... sin embargo, a sus treinta años, después de haber leído nuevas investigaciones psicológicas, ella dejó el libro en su escritorio y salió a su balcón recargando sus codos en el soporte, acomodó un poco sus lentes y sostuvo su collar haciéndolo girar entre sus dedos.

         —Ellos no entienden, ¿verdad Vehuiah? —sonrió acercando la piedra a sus labios—. Si entienden, pero no analizan los consejos.

         Vio el horizonte, más allá había personas quienes veían sus videos y leían sus investigaciones, pero eso nunca sería suficiente si no trataba a las personas desde la raíz de sus pensamientos... Volvió a ver su collar soltando un suspiro, sin duda estaba cansada de su propia misión, aquella que se ha prolongado desde que vio a Metatron. Acercó el collar a su frente reflexionándolo un momento.

          —Amor, ¿todo bien?

           —Sí —se levantó para abrazar a su novio—, sólo que creo que no me vendrían mal unas vacaciones.

           —Te mereces un descanso, también debes atenderte a ti, ¿si sabes eso?

           —Sí, lo sé... —ambos se sientan en la cama—. Quiero... escalar una montaña.

          Su novio la vio sorprendido, pero no dudo sobre su deseo.

          Ambos escalaron la montaña, subieron peldaños, bajaron picadas, atravesaron las grietas, bien cubiertos del frío pasaron por una travesía tranquila con éxito y se la pasaron bien... Fue cuestión de tiempo cuando al subir unos metros más Tizne encontrará el nivel metafísico de la montaña: la imagen de señora estaba gravada, pero en su forma de ángel, y su nombre estaba aún escrito ahí tallado.

          —¿Amor? —leyó la piedra entrecerrado los ojos—. Oh, "Tiffany" —dijo sonriendo.

          Ella sonrió secándose las lágrimas, y muy a pesar de que habían llegado a la cúspide de la montaña (no como lo conocía) se sintió contenta. Su novio la abrazó mientras ella no dejaba de llorar. Los recuerdos le vienen como si todo hubiese pasado hace poco; entonces miró la inmensidad del paisaje. "Nos volveremos a ver", pensó mientras tomaba su collar entre sus manos.

Fin

La fama del dolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora