"Tu misterioso alguien"

capítulo 9.

1 de septiembre. Finales de un verano frío.

1 de septiembre, y Taehyung despertó con muy buen humor, levantándose de la cama sin mucho esfuerzo, e intentando prepararle a Jungkook un desayuno decente, cosa que con mucho esfuerzo consiguió, quería llevarle a la cama su bandeja, pero, a su novio no le gustaba esas cosas, porque decía que solo producía suciedad. Así que Taehyung subió las escaleras corriendo para despertarlo.

Él todavía dormía, sus brazos estaban tras su nuca, y Taehyung podía ver su torso desnudo. Era tan lindo, incluso despeinado y durmiendo con la boca un poco entre abierta.

Taehyung se acercó a él gateando encima de la cama, en silencio. Intentó llamarlo, pero no respondió, así que empezó a besar su rostro, con pequeños besitos.

Rió cuando Jungkook arrugó su nariz, pero aún le costaba despertar. Le daba pequeños picos en su boca, haciendo un ruido estruendoso, sorpresivamente él sonrió, y fue abriendo su ojos lentamente.

— ¿Que pasa Taehyung? — preguntó Jungkook, dándose la vuelta, para seguir durmiendo.

— Son las 10:46 a.m. y yo queri— Taehyung no terminó de completar lo que quería decir, que Jungkook brinco de la cama, buscando su ropa.

— ¿Como qué son las 10? Mierda, estoy yendo tarde Taehyung. — se quejó Jungkook, y Taehyung lo miraba cambiarse apurado.

— Pero, yo quería felicitarte por tu — nuevamente fue interrumpido,  porque el celular de Jungkook sonó y éste dejó de prestarle atención.

— Taehyung, no tengo tiempo para tus cosas, estoy llegando tarde, y me van a regañar, ¿lo entiedes?puede que incluso pierda mi empleo. — dijo Jungkook terminando de ponerse los zapatos con mucho esfuerzo para no caerse por tropezar con alguna prenda de ropa que estaba en el suelo.

— Esta bien, Jungkook, no te molestare más. Solamente, por favor, vuelve a casa temprano ¿bien? — dijo Taehyung, Jungkook solo respondió un "si, esta bien" pero, no le había tomado importancia.

Cuando Jungkook se vistió, y estuvo completamente listo, solo tomó las llaves de su auto, y su maletín en donde tenía sus cosas, y salió de su casa, apenas y diciendo "adiós" ni siquiera había visto el desayuno que con mucho esmero Taehyung le preparó.

Estaba enojado, Taehyung no iba a negarlo, pero, intentaba aún comprenderlo. Su trabajo era importante. Eso pasaba.

Taehyung  comió lo que había preparado para Jungkook, tenía hambre y debía desayunar almenos. Además, tenía que empezar a alimentarse bien, ya que sus compañeros en el trabajo estaban preocupados por él, al verlo cada vez más delgado. No querían que enferme.

Una vez terminó el desayuno, también fue a alistarse para ir a trabajar, intentando poner en su rostro la mejor sonrisa, para que no le pregunten otra vez el porqué estaba tan demacrado.

O porqué se veía tan triste. No le gustaba dar explicaciones y menos a personas con las que no era tan cercano.

El día transcurrió demasiado rápido, y Taehyung agradeció cuando volvió a su casa, y traía consigo un pastel que había pedido en una pastelería para que esté listo en el día, había dado indicaciones de cómo tenía que ser, y sobre todo de que gusto debería ser, había hecho todo para que se adaptara al gusto de Jungkook.

Cuando la hora de que Jungkook volviera a su casa se aproximaba, Taehyung puso su pastel en la mesita de la sala, y le agrego unas velas simples, con el número 23  encima. No las encendió, ya que lo haría cuando sintiera que Jungkook estaba cerca, por eso tenía consigo una cajita de cerillos.

Miraba la puerta ansioso, esperando que Jungkook la cruzara, cuando el tiempo pasó, y él no aparecía, lo llamó, solo para que no respondiera. Estaba preocupado.

Taehyung, espero por él horas, hasta que el sueño lo venció y se dejó caer en el sofá. Durmió allí toda la noche, y despertó adolorido por la mala postura, y con dolor de garganta por no haberse abrigado. Pero, pudo comprobar que Jungkook no había regresado en toda la noche.

Él quería celebrar su cumpleaños, Taehyung quería festejar que su novio había cumplido años, pero, al parecer él tenía otros planes.

Taehyung sentía que lo estaba perdiendo todo. Y dolía demasiado el caer en cuenta de que, al final el amor que Jungkook siempre dijo tenerle, no parecía ser ilimitado.

El amor de Jungkook por él, tenía varias limitaciones. Cuánto le dolía a Taehyung aceptar esto.