capítulo 11

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30 de diciembre, un crudo invierno.

Como ya se hizo costumbre para Taehyung, estaba sentado en su sofá, esperando a que Jungkook atendiera su llamada. Estaba nervioso.

— ¿Taehyung? ¿Qué quieres? Estoy ocupado. Sabes que no me gusta que interrumpas mi trabajo.  dijo Jungkook, y Taehyung mordió su labio inferior, enojado.

— Kookie... ¿recuerdas que día es hoy? —le preguntó Taehyung, deseando que no haya olvidado, que recordará que es su cumpleaños.

— ¿30 de diciembre? En verdad no estoy para adivinanzas, si tienes que decirme algo, dilo, no seas infantil Taehyung. —dijo molesto.

— N-no, no es nada Jungkook, solo... quería recordarte que ya pronto sería año nuevo, recuerda apartar un lugar en tu agenda para mí. —Taehyung cerró su puño con fuerza, intentando controlar sus emociones negativas, a pesar de que su voz sonaba quebrada, él estaba enojado.

— Si, no te preocupes, sé cuán importante es para ti pasar año nuevo juntos, por eso de un año más de amor o algo así... me están llamando, nos vemos luego Taehyung. —cortó la llamada rápidamente.

Taehyung gritó fuertemente, y golpeó el sofá con sus manos, queriendo descargar su ira. Intentando que esos desagradables sentimientos que lo invadían se fueran.

Lastimó sus nudillos por los golpes que había dado.  Estaba tan enojado, y lloraba de impotencia. Porque, quería gritarle, pero, él lo convirtió en un hombre débil, su amor por él lo hizo miedoso. Temía perderlo, aunque por el transcurso del tiempo, él sea el primero en perderse.

Volvió a llamarlo, pero lo rechazaba. Se sentó en el piso, y apoyó su cuerpo en el sofá.... tiró su cabeza hacia atrás, cerrando sus ojos, y dejando que lágrimas lastimeras cayeran.

Se sentía tan patético.

Cuando el timbre sonó, Taehyung se limpió su rostro con las manos, queriendo secar sus lágrimas, se arregló  el cabello para no parecer desordenado, y corrió a la puerta.

Sabía que no sería Jungkook, porque él tenía la contraseña de la puerta, pero tenía la esperanza de que quizás le hubiese enviado algún arreglo floral, o algún gesto que demostrara que en verdad no se olvidó de su cumpleaños.

Cuando observó  a Yoongi con un pastel en sus manos, un globo en forma de corazón rojo atado a su brazo, y él sonriendo mostrando sus encías, rompió en llanto, preocupando al contrario.

— ¿Qué pasa Tae? ¿No te gusta el pastel? ¿me equivoqué con tu edad? Pero si tienes 25 años, yo no lo olvidaría. —habló rápidamente Yoongi, y Taehyung lloró aún más.

— Dime en qué estoy equivocado Taehyung, no me gusta verte llorar. —dijo Yoongi, y él cruzó mirada con su Hyung. Intentó verse feliz, pero, su semblante triste lo delató.

— G-gracias Hyung —Taehyung sopló la vela que estaba encendida con el número 25, y le regaló una falsa sonrisa a su Hyung.

Yoongi ingresó a su casa, y sabiendo el camino, fue junto a Taehyung a la sala en donde el otro estaba anteriormente. Observó las cosas desorganizadas, y el aspecto de su menor, pero no dijo nada.

Tomó asiento al lado de Taehyung, pero, con una distancia prudente. Dejó el pastel en la mesita que estaba allí, pero no se desató el globo de su brazo. No lo incomodaba.

— ¿Qué sucede Tae? —preguntó Yoongi. — ¿Querías que te hubiese felicitado con tus otros amigos? Namjoon y Jin siguen en el extranjero, pero dijeron que te amaban, y Jimin dijo que tenía trabajo que hacer, estaba demasiado ocupado, por eso vine solo, la próxima vez vendré con más personas ¿si? Sabes que te amamos, no te preocupes porque no estén aquí la mayoría de tus amigos.

"Jimin tenía trabajo que hacer" Taehyung apretó su puño, produciendo que sus nudillos sangraran aún más. Cuando Yoongi observó ésto, sostuvo su mano entre las suyas, y lo miraba seriamente preocupado.

— ¿Cómo te hiciste esto Taehyung? Dime, por favor. — pidió Yoongi.

— Yo... golpeé algunos objetos al querer desquitarme Hyung... no sabe por lo que estoy pasando. — dijo Taehyung, pasando saliva, y mirando al suelo fijamente.

-— Entonces dímelo, yo siempre te escucharé, y creo en ti, dime que sucede, y estaré para ti en lo que sea. Lo sabes Tae.

— Son solo dudas Hyung, no voy a lastimarme más ¿bien?. No sé preocupe por mi, haré lo mejor posible. — sonrió Taehyung.

— Entonces, incluso las dudas que pasan por tu mente, dime cuales son, yo te ayudaré a aclarar tus pensamientos Taehyung. No estás solo. — Yoongi luego de limpiar su mano, besó sus heridas delicadamente.

— Bonito, tú, eres muy especial para mí, y desearía poder sanar cualquier herida que tengas. — Yoongi lo miró a los ojos unos segundos y luego se enfocaba en otras partes de su rostro. — Mereces ser feliz todo el tiempo Tae.

Taehyung sonrió, pese a estar roto por dentro.

Y su cumpleaños, estuvo todo el día con Yoongi a lado suyo. E hicieron cosas divertidas, como competencia en el karaoke y juegos que se inventaban para que pasara el aburrimiento porque Taehyung no quería salir de su casa.

Yoongi le regaló una gargantilla a Taehyung, con diseño de mariposa y de color morado. Era muy hermosa, y a él le gustó mucho.

Gracias a Yoongi pudo olvidarse por unas horas, sobre los pensamientos retorcidos que recorrían su mente. Sobre lo miserable que se sentía al ni siquiera recibir un "feliz cumpleaños amor" por parte de su novio.

"Tu misterioso alguien"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora