Pramks / Fright nigth Bromas / Noche de miedo
Estando en lo más profundo del infierno, uno creería que había escuchado muchas cosas, pero, aun así, los relatos propios de la tierra son más interesante e incluso, aterradores. Escuchen... y observen con cuánta cordura, con cuánta tranquilidad les cuento esta historia.
Este fue un hecho que paso hacia mucho tiempo atrás. El relato del corazón de un muerto que comenzó a resonar incluso días luego de haber sido arrancado de su dueño y sepultado debajo de las tablillas de una vieja casa en lo profundo del pantano. El asesino, campante, creía haberse deshecho fácilmente del cuerpo, y glorioso, conservo el órgano como un obsequio para las artes prohibidas. Lo que no esperaba, es que su único testigo de su cruel hazaña reposaba escuetamente en un rincón de esa casa, sin propósito. Existiendo como una marioneta sin estimulo.
Sin embargo, cuando cayó la primera noche, hacia las doce, comenzó a escucharlo. Pum, pum, pum, el latir de ese corazón se escuchaba debajo de las tablas de esa asquerosa cabaña. En un principio, suave hasta poco a poco convertirse en un estruendo insoportable.
No importaba cuanto se cubriera los oídos y cuanto buscara callar el sonido con sus manos, era imposible detenerlo. Y así era cada noche luego del asesinato.
Cada vez que lo escuchaba se le helaba la sangre. Y así, poco a poco, muy gradualmente, aquel testigo fue perdiendo la cordura.
El sonido comenzaba a volverse interminable, aumentando sin cesar, cada vez más alto, obligándole a dar vueltas hasta renegar interminablemente y soltar espuma mientras sentía que todo daba vueltas. Ya no podía soportarlo, no podía seguir con esa tortura que le recordaba constantemente el recuerdo de ese hecho, de ese corazón que estaba transformándose en un hito maldito que lo llevo a cometer la única obra maestra que podía hacerle recuperar su ansiada paz.
Con cuidado, en medio de la noche, aprovechando la abertura de la puerta comúnmente cerrada con llave, aquella silueta pequeña se acercó hasta el ser campante, y sosteniendo firmemente el cuchillo, él...
—¡oh por dios ya para! —grito Charlie en medio de todo el relato. La escurridiza y sinuosa voz de Alastor se detuvo, contemplando el rostro de terror en gran parte de los presentes de la sala.
Esa noche 31 de octubre todo el staff del hotel se había reunido para hacer una pequeña celebración de aquella fiesta que disfrutaban tanto los mortales. Luego de una pequeña comida llena de platillos extravagantes, Ángel propuso contar historias de terror para entrar en el ambiente festivo del día, siendo efusivamente apoyado por una enérgica Nifty que invito a todos a sentarse frente a la chimenea del lobby como si se encontraran en un pasaje de los años 50 junto a la radio. Al principio había sido bien, con ciertos cuentos pasajeros de historias
—Está bien, entendimos que sabes aterrar como la mierda, ya tuve suficiente de tantos relatos de terror por una noche —exclamo ahora Ángel que casi ahogaba a Fat nugget en su intento de controlar el miedo que consumía sus ojos.
—Sinceramente te pasaste esta vez —comento Vaggie negando con la cabeza.
—¡Bah! Esto no es nada —grito Husk dándole una gran toma a su bebida y parándose del taburete cercano.
Charlie y Ángel temblaron mientras salían del lobby acompañados de Vaggie, quien intentaba calmarlos un poco de lo escuchado en el relato. Nifty y Husk, acostumbrados a esta faceta del demonio, no hicieron expresiones mayores, sino retomar sus actividades como si nada mientras Alastor reía escuetamente, acomodándose el monóculo mientras el mismo decidía retirarse por esa noche a su propia recamara.
Se había divertido notoriamente con las expresiones trastocadas y llenas de terror de sus compañeros de staff, disfrutando las quijadas desencajadas y los ojos saltones por el susto. Y estaba perfecto para él, oh, como disfrutaba tanto de la miseria y el temor ajeno, tanto, como para usar un relato de su propia miseria para helarles la sangre.
Estaba dicho que solo los más fuertes eran capaces de burlarse de la desgracia propia, incluso cuando el recuerdo palpitante y enloquecedor de aquel corazón palpitante aun resonaba en su cabeza, estaba dispuesto a soportarlo porque ya no había nada que pudiera perturbar su alma muerta.
El retumbar del corazón de su madre muerta ya no podría derrumbarle, y eso era la gran ventaja de encontrarse atrapado en el infierno.
¡Hola corazones! Espero esten bien, hoy les he traido un microrelato para el quinto día de la semana Charlastor 2022, lo he hecho contra reloj mientras trabajo, espero haya sido de su agrado. Para quienes lo hayan notado, esta inspirado en el corazon delator de Edgar Allan Poe, uno de mis escritores favoritos, y quizas el giro de acontecimientos lo hubieran esperado, o quizas, no ¿que les ha parecido? Me gustaria seguir leyendo sus bellos comentarios con sus impresiones <3
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Pasajes breves
FanfictionConjunto de One Shots Charlastor que se me han ido ocurriendo, algunos basados en fanarts hermosos de artistas de Twitter. Algunos de estos escritos tendrán un hilo conector, esta atento de ellos y disfrutalo.