Son míos

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Al principio, cuando mis padres me dijeron la "gran" noticia de que sería hermano mayor, mi reacción fue maldecir e irme a mi cuarto. Cuando fuimos a la ecografia y nos enteramos que eran dos, me sentí peor que antes. Tenía tantos amigos que eran hermanos mayores y que eran ignorados por sus padres porque los menores necesitan más atención, sentí que ya no había salidas a jugar con papá o esperar a que mamá termine de trabajar para salir a pasear, sentí que yo no importaría más.

Pero en cuanto vi sus caritas, sus pequeñas manos apretadas y claro, los esuche llorar, sentí que mi propósito en esta vida era única y exclusivamente proteger a estos dos, no había nada más por lo que vivir.

Con mis dieciocho años ya tengo trabajo solo para poder pagar los caprichos de mis hermanos, aunque no se aprovecan mucho por eso pude conseguir pagarme un auto usado, el cual usamos para dar paseos y pequeños viajes los fines de semana. Creo que mi preocupación inicial, el abandono de mis padres, fue al revés, yo los abandone a ellos. No se si fue muy sano, porque hoy se que tengo un complejo de hermano mayor grave, donde cualquier cosa que los entristece, me enoja, cualquier cosa que les pase, me preocupa y se que en cuanto crezcan y empiecen con la estúpida adolescencia, los celos saldrán a flote.

_Hermano, quiero ver una película contigo_ dijo Steven, abrazando su osito de peluche de manera tierna.

Me pongo de rodillas ante el, quien sigue con sus ojos manipuladores.

_Sabes que mamá y papá te castigaron sin ver la tele por una semana.

_Pero...yo quería ver contigo..._ sus ojos se ponen tristes y eso es suficiente.

Lo cargo en mis brazos para llevarlo hasta el sofá, donde elegimos ver una película de Disney. Lo dejo solo para ir a ver como esta Marc, dijo que quería estar solo un rato, pero hace bastante que no escucho si esta bien. Abro la puerta luego de fingir tocar, porque a mi no me tiene que esconder nada. Lo encuentro acostado, mirando las pegatinas que brillan en la oscuridad en su techo.

_Hey, estas bien?_ me pongo a su lado y el me mira angustiado.

_No me siento bien.

_Te duele algo? Estas con fiebre?_ tomo su temperatura, pero no tiene fiebre.

_En la escuela..._ hago silencio para que siga hablando_ hay una niña que me gusta.

Una ráfaga de odio me invadió, quiero golear algo, siento mi pecho doler. No puedo permitir esto, es solo un niño y además nadie lo merece, nadie es suficiente para él, nadie, jamás.

_Eres muy pequeño para eso_ lo digo de la forma más calmada que puedo.

_Pero...

_A los únicos que les debes amor es a Steven y a mi, nada más, oíste, Marc?.

Mi tono no fue amable, mucho menos relajado, pero creo que fue lo suficiente objetivo para que el asienta y me abrace.

_Ahora vamos con tu gemelo, lo deje solo viendo un película.

No puedo permitir que ellos piensen en alguien más que no sea yo, no podría, ellos nacieron para darme un sentido, seria como quitármelo. Debo ser incluso más posesivo.

Nos sentamos los dos en el sillón, tengo a Steven acostado usando mi pierna de almohada, acarició su carita con cuidado ya que se que se va a quedar dormido. Con mi otro brazo, tengo a Marc cerca mío, acariciando si brazo. Puedo ver que esta sonrojado.

_Te amo, Marc, sabes eso?.

_Si, Jake, yo también lo hago_ Mira hacia otro lado totalmente colorado.

_Y a mi también me amas?_ celoso como yo, es Steven.

_También a ti, hermoso.

Así es como debemos estar, no hay opción. Haré lo que tenga que hacer.

Son míos.

Moonknight: One-shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora