El problema con el traje

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Marc me había dicho esa primera vez que mi traje era ridículo pero sabe que fue su culpa por solo gritar en mi cabeza y no ser especifico. Tuve que hacer lo que pude para salir de esa.

Y a mi me gusta mucho mi traje, no será el de Marc, con sus detalles epicos y geniales, todas las letras y la capa que le luce tan bien...pero tiene su estilo, algo moderno pero intimodante.

Desde que solucionamos nuestras diferencias y aun sabiendo que soy una creación de su mente infantil para protegerse de la angustia, hemos estado cumpliendo misiones juntos, el con fuerza y yo con inteligencia. Somos un dúo imparable, pero hay algo que me está dejando inquieto.

_Quiero hacerme cargo de una misión por mi mismo.

Marc, quien se encontraba en el reflejo del baño, porque como no, a la hora de necesitar hacer una limpieza al departamento, es mi turno de tener el cuerpo, me miraba incrédulo, sabía que intentaba contener la risa porque la comisura de su labio, que normalmente estaba haciendo abajo (como un águila gruñona) ahora estaba hecha una fina línea perfecta. Luego de un rato en silencio, pasó una mano por su rostro y volvió a mirarme.

_No.

_Porque no?.

_Porque no sabes pelear, te lastimaras, lo que significa que yo estaré herido y complicaras las cosas.

_Eso quiere decir que para la único que me quieres es para poder traducir textos antiguos, triangular la posición de los enemigos y_ mire mi mano la cual tenia una esponja con desinfectante_ ser el chico de la limpieza.

_No necesariamente, pero la vida se trata de aprovechar tus habilidades, explotarlas al máximo y sobrevivir_ suspiró muy fuerte cuando hice un puchero_ no puedes, es lo último que diré al respecto.

La conversación termino ahí, por algunas semanas hablamos lo poco y necesario para realizar las misiones. Estuve enfurrñado unos días, Marc lo notó y por eso se limito a hacer su vida, dejándome vivir la mía, pero un día me encontré despertando en la cama, siendo el que controlaba el cuerpo, cosa que no pasaba hacia algunos días. La cocina estaba limpia, el lugar más o menos decente y sobre la mesa de la cocina había dejado u vaso con un gajito de una planta de jazmín, la cual Marc debió escucharme decir que me gustaba su olor.

Pero aun así, seguía queriendo ser el que tomará el control durante una misión.

Mi momento llego tres días después. El pajarraco nos envió a conseguir información sobre el apeadero de una reliquia, algo sencillo si no fuera custodiada por un grupo de devotos con conocimiento en encantamientos e invocaciones. Marc nos llevó hasta ahí luego de que averiguara donde estaban, al principio no hice nada, solo ayudarlo pero llegó el momento cuando estuvimos parados frente a una ventana que nos daba una vision perfecta de los miembros del grupo organizando muchas cajs de madera y también una posible entrada de ser necesario. Tomé en control a la fuerza, cosa que dejó descolocado a Marc.

_Steven, deja de jugar y dame el control!.

Sus gritos me hicieron cerrar los ojos un momento. Respirar lentamente para calmarme funcionó.

_Hoy lo haré yo.

_No.

_No te estaba preguntando!_ lo dije un poco fuerte, llamando la atención de todos.

Los gritos y gente corriendo no se hicieron esperar, me comenzaron a sudar las manos, estaba muy nerviso pero tenía que mantener la compostura. Invoque mi traje y comencé a mover el cuerpo para quitarme la tensión.

_Puedo hacerlo.

_No, Steven, no puedes. Ahora dame el cuerpo.

Mire su reflejo en un de las ventanas cercanas.

_Esto va a ser desagradable_ dijo, suspirando para luego gritar de frustración.

Dejé que siguera con lo suyo, ya que escuche ese maldito aullido otra vez, supe que se avecinaba. El ruido de las garras sobre el metal de la estructura, el golpeteo rítmico de los pasos al acercarse, los ojos rojos que solo existían para saber donde y como matarme.

_Ahi viene_ plante los pies firmemente_ te voy golpearé!.

La risa de Marc a causa de mi intento de amenaza al chacal fue muy desmoralizante.

Estaba a tan cerca de mi cuando, intentandó prepararme para el ataque, escuché un ruido extraño.

_Marc, que fue ese sonido?.

_Mírate el trasero.

_Que?!.

Mi pantalón se había rasgado, dejando al aire mi ropa interior, mostrando al mundo mi trasero.

_Te lo dije.

____________

_Marc, ayúdame a perder peso.

Luego de esa misión, la cual obviamente heche a perder pero que Marc jamás me escucharía darle la razón, estuve analizando que había salidó mal, dejándome con dos posibles teorías. Una era que Marc lo hubiera hecho a propósito de alguna forma o que estaba subiendo de peso.

_No es un problema de tu cuerpo, Steven_ me miraba con algo de furia_ tenemos el mismo cuerpo, pero es un problema del traje, no está hecho para el combate.

_Pero si funciono la primera vez.

_No importa, solo no vuelvas a hacer_ su mirada de furia había cambiado a una más relajada, sus líneas de expresión se suavizaron, eso casi nunca sucedía_ estaba tan asustado, carajo.

_Lo siento.

_Estas bien, es lo único que importa.

Siempre seremos el mejor dúo, pero ahora se que le importó más de lo que me había imaginado.

Moonknight: One-shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora