Café derramado

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Hay momentos en los que me angustia trabajar en el museo, esto es porque siento que no valoran mis conocimientos y me dejan de lado solo porque no tengo un titulo que diga que si se lo que digo saber, pero al mismo tiempo son cuestiones burocráticas con los que no me puedo meter. Aunque esa parte me ponga mal, igual disfruto hablar con las personas en la tienda de regalos, la cosa más vendida son los dulces, así que vienen muchas familias, es lindo ver eso.

Tengo una pareja, pero al ser dos hombres jamás vamos a experimentar el crear a alguien, aunque todavía no sentimos la necesidad de eso, nisiquiera vivimos juntos. Él es muy dulce conmigo, bastante posesivo pero no me molesta ya que no es de esos que golpean o gritan para demostrarlo, sino más bien es como que quiere estar todo el tiempo tocándome, siempre alguna parte de mi piel esta en contacto con la suya. También me trata como me merezco, siempre valora lo que le cuento sobre lo que leo y me toma enserió, me hace sentir amado y protegido...pero hay un problema.

Aun no me siento seguro con mi cuerpo como para tener intimidad, obviamente a él no le molesta, respeta mis tiempos y me apoya en todo, pero es una cuestión propia que tengo que solucionar para poder estar bien conmigo mismo y para poder expresarme como quiero hacerlo para con él. Hace tiempo tuve otro novio, con el que si tenia problemas, me dejo una huella interna con que mi cuerpo no es lo suficientemente bello, me obligaba a hacer dietas y a ir al gimnasio. Jake no es así, me dice lo hermoso que soy, me recuerda que merezco amor y merezco poder amar de la misma forma.

Hoy estoy haciendo el inventario, Donna me regaño por llegar seis minutos tarde, odio quedarme casi solo (ya que están los guardias) pero se siente tan vacío que da algo de miedo. Me pongo mis auriculares para poder escuchar mi podcast favorito, pero antes de que pueda iniciarlo, algo me toca el hombro. Mi unió reflejo fue gritar.

_Tienes buenos pulmones, amor_ el idiota de Jake me abraza desde atrás.

_Dioses, me vas a matar de un infarto_ suspiro algo enojado, pero se me pasa al sentir sus besos en mi cuello_ deja que termino con estos peluches y nos vamos.

_O podríamos besarnos un rato y luego irnos y que se cage el inventario...

_Jake, es mi trabajo, además solo faltan como diez.

El se queja un poco pero me hace caso, lo veo irse a pasear por el pabellón de pinturas y vuelve luego de un rato, nunca voy a entender porque los guardias lo dejan entrar tan fácil. Termino de apagar la computadora y me voy a poner mi mochila, cuando sus manos me detienen.

_Siempre quise darte unos besos en tu trabajo, amo ponerte nervioso_me besa despacio mientras sus manos bajan por mi espalda.

_Por favor, nos pueden ver.

_Y que? Solo nos estamos demostrando amor, eso no es ilegal, o si, bebé?

_No, pero...

Sus labios son casi deliciosos, asi que no puedo terminar de hablar. Mis manos viajan hasta su cuello, todo él es una estimulacion para mi. Sus manos que saben donde ir para hacerme suspirar, su apenas barba me da cosquillas que me recuerdan que el esta junto a mi, su pecho chocando junto al mío me hace sentir seguro y amado, sus labios son delicados pero sabios, es un pequeño encuentro donde los dos demostrabamos cuanto nos amábamos, cuanto queríamos la presencia del otro...

_Jake, quiero pedirte perdón_ pego mi frente a su pecho.

_Porque?_ siento sus caricias en mi cabello, hace círculos en mis rulos.

_No puedo darte...placer, tengo miedo y no quiero darte asco.

_Sabes que eso es imposible, vida mía, me gustas cuando te levantas de malas y con tus rulitos todos revueltos, me encantas cuando haces el desayuno en ropa interior mientras bailas y cantas las canciones de la radio, te amo cuando sales corriendo al trabajo porque te quedaste leyendo, me enamora cada vez que llegas a la casa a contarme como estuvo tu día, Steven, nunca va a pasar que yo deje de verte hermoso, pero jamás voy a forzarte a nada que no quieras.

Nos abrazamos fuertemente, Jake es el amor de mi vida, cada acción, cada palabra, cada caricia y cada beso me lo demuestran...

_Te amo, Jake Lockley.

_Y yo a ti, Steven Grant_ besa mi cabeza y me suelta_ no se si sea el momento pero tiramos el café.

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Moonknight: One-shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora