Capítulo 15: Tuyo y mío?

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-Me gustaría hacerte una pregunta, porque?- yo le miro confundida así que me explica- porque te fuiste esa mañana, así como si todo fuera un error?

Dios, se acuerda de todo, y yo pensando que tendría que explicárselo.

- Yo pensé que no te ibas a acordar de nada- íbamos muy borrachos los dos.

- Eso no me responde a mi pregunta- dice el un poco, enfadado?

-Pensé que no te ibas a acordar, ya que yo no sé lo que pasó, solo sé que me desperté contigo y desnuda- digo nerviosa- osea pero ahora sí que se lo que pasó, porque es muy claro.

- Pero para ti fue un error?

- Eric, eso ha conllevado a un cambio en mi vida que no esperaba.

- Perdón pero me estoy perdiendo.

- Para ti fue un error?- pregunto lo mismo que el.

- No, yo lo disfruté aunque creo que tú no te acuerdas de lo que pasó, no me arrepiento de nada.- dice un poco decepcionado y creo que fue por mi respuesta.

- A ver, no me mal interpretes, yo no me acuerdo de cómo pasó desde que llegamos al hotel pero lo que sé es que de lo que me acuerdo lo disfrute, todos los besos, pero eso ha hecho que mi vida cambie, esa noche ha supuesto un cambio de 180° en mi vida.

Intento explicarme un poco antes de tener que soltar la bomba, no estoy preparada.

- Tu usas anticonceptivos?- me pregunta el, por algo que debimos de haber usado esa noche.

- Eric yo también tengo que decirte algo- miedo es lo que hay en mi voz y no por la noticia sino por su reacción.

- No has respondido a mi pregunta- se está desesperando.

- No pensé que esta noticia la iba a dar así pero no tengo otro remedio, tu y yo siempre hemos hecho las cosas del revés, y esta no iba a ser la excepción. Yo te lo tengo que contar y tu decidirás que hacer.- llegó la hora de decirlo- estoy embarazada.

El no responde, creo que por su cabeza están pasando mil cosas a la vez.

- Y eso que tiene que ver conmigo?- creo que este chico es tonto o no se entera de nada porque no es tan complicado.

- Pues que esa noche, comenzó ha haber vida dentro de mí- intento explicarlo pero sin decírselo directamente.

- Osea me quieres decir que en tu interior hay un bebé tuyo y mío?- y es pronunciar eso y lo ha dicho con una vocecita que me ha emocionado.

- Si Eric, entiendo qué tal vez no quieras hacerte cargo, eres muy joven y estás empezando tu carrera, y yo en realidad tampoco sé si lo quiero tener.

El se queda pensando pero al segundo dice algo que era lo que menos me esperaba.

- Yo voy a estar aquí para lo que necesites, si tú quieres abortar te apoyaré y si por el contrario prefieres tenerlo yo intentaré ser el mejor papá para ese bebé.

Y es en este momento en el que me doy cuenta de todo y me rompo, porque ya no sé casi ni lo que siento, tengo en mi interior un montón de mariposas golpeándome con fuerza y descontroladamente. Por un lado siento felicidad porque mi bebé no puede tener un padre mejor que Eric, pero por otro lado no quiero tener al bebé soy una mujer joven que tiene una vida por delante hasta que se case y forme una familia.

Los brazos de Eric me rodean, en un abrazo que no sabía que necesitaba hasta que me lo ha dado, me siento protegida, segura en sus brazos y aunque no me halla olvidado de nada de lo que pasó ahora lo necesito a el otra vez a mi lado.

El intenta calmarme y poco a poco lo consigue, el me da mi espacio para que hable, siga llorando o haga lo que quiera, y yo ya no sé que es lo que quiero hacer.

- Tengo cita con la ginecóloga el lunes de la semana que viene por la tarde, quiero que me explique todo, desde cómo sería el aborto hasta cómo sería el embarazo y de ahí decidir, pero prefiero saber todo, informarme de los riesgos.

El asiente como dándome la razón, pero creo que él también necesita su espacio para asimilarlo todo porque creo que es mucha información y poco tiempo.

Estamos un rato más hablando de esa noche el contándome cómo fue y yo le explico cómo me hice la prueba para llegar al punto donde estamos.

Ha pasado una hora por lo menos desde que nos encontramos, y él iba con sus padres a algún sitio, pero como tardaba mucho le acaban de llamar, así que vamos a donde tengo yo el coche aparcado. Ahí nos despedimos, el para ir con su familia, y yo a cenar a algún sitio.

- El lunes a las 4 te recojo para ir a la ginecóloga.- dice despidiéndose.

- Vale, pues para esa hora estaré lista, supongo que sabes dónde vivo?

- Si, vives con tu hermano y ya he ido a la casa alguna vez- me explica.

Nos damos dos besos, y yo me monto en el coche camino a algún restaurante para coger comida e irme a casa, he decidido no cogerle nada a Nico ya que me ha mandado un mensaje de que iba a cenar fuera, y que no le esperara.

En la casa hay un silencio que no me gusta nada así que enciendo la tele y me pongo una película de amor. La termino y me encuentro llorando, y es que al final el protagonista ha muerto.
Voy a recoger todo lo de la cena, y una vez limpio me pongo a leer en el sofá una historia que se llama "final inesperado".

Mientras leo, me voy quedando dormida y de ahí viajo en mis sueños donde los problemas no existen.

'Si fuiste un error te volvería a cometer, una y otra vez.'

Holaaa, hasta aquí el capítulo de hoy, espero que os guste muchísimo, he estado editando la historia ya que me había olvidado de poner las frases del final. Os pido perdón por tardar en publicar pero tengo exámenes y ahora va a ser el mundial así que tener paciencia por favor. Un saludo😘😘😘

Roma|| Eric García Donde viven las historias. Descúbrelo ahora