Roma|| Eric García

Capítulo 20: El abuelo Juan

Tras unos cuantos besos nos vamos a casa, es la una y cuarto por lo que vamos bien de tiempo para ver a su familia, aunque eso me produce un poco de nervios, no estoy segura de querer conocerlos, tengo miedo de no caerles bien, y aunque solo somos unos niños estas situaciones no me gustan nada.

- Tranquila no va ha pasar nada, no te van a comer- se burla Eric de mi nerviosismo.

- Es tu familia, y si no les caigo bien - le digo expresando mi miedo.

- Parece que eres mi novia y vas a conocer a mi familia- dice riendose.

- No me hace gracia- le digo pareciendo que estoy enfadada.

- Pues a mi si- dice mientras me abraza.

Entre bromas, abrazos, y algún beso llegamos a su casa y ahí si que paramos, me daría mucha vergüenza que sus padres y su familia nos vieran.

- Yo voy a estar ahí, no va ha pasar nada- me tranquiliza él.

Y tras eso, abre la puerta de la casa, todo el ruído que se escuchaba cesa de repente al vernos, y yo me muero de vergüenza al notar todos los ojos sobre mí y Eric, aunque más bien están en nuestras manos, y es que Eric me agarró para entrar y que estuviera tranquila. Yo al darme cuenta de porque nos miran me suelto, pongo mi mejor sonrisa, y tras eso ellos nos saludan.

- Ella es Uxía, una amiga- dice Eric sonriendome.

- Encantada.

Me van saludando sus tios, sus primas pequeñas, y su abuela hasta que llega el momento de su abuelo.

- Yo soy Juan el abuelo de este niño- dice mientras me abraza.

- Yo soy Uxía, encantada- respondo amablemente.

- De donde eres?- me pregunta.

- Soy de galicia, pero a los once años nos vinimos a vivir aquí, para que mi hermano jugara en le barça- le explico.

- ¿Y quién es tu hermano? si se puede saber, tal vez soy un poco pesado.

- No tranquilo, no se preocupe, se llama Nico, Nicolas Gonzalez.

- No me trates de usted, para ti soy Juan, o incluso abuelo Juan.

Me estoy dando cuenta de lo buen hombre que es este señor, no me conoce de nada y ya me trata como a una más de la familia.

- Vale, abuelo Juan- le digo un poco tímida.

- Dime como quieras tampoco quiero que estes incomoda- se acerca a mi oído- colorada le puedes gustar más a los chicos pero prefiero el color de tu piel- dice entre risas y susurros.

Yo tambien me rio este hombre es muy gracioso, me cae genial, Eric tenía razón es fantástico.

Vamos a la mesa del jardín para comer, y es que hace un día fantástico, se está genial, si a eso le sumamos que vamos a comer carne a la parrilla, y es que los padres y tíos de Eric están preparando una barbacoa con ensalada y patatas fritas.

- Yo soy Ángela, prima del pesado este- se presenta la mayor de sus primas- tengo trece años.

- Yo soy Karla con K- se presenta una niña más pequeña- hermana pequeña de Angie y prima de Ic y Ali, tengo 9 años.

- Yo soy Uxía y tengo 13 años.

Tras las breves presentaciones nos ponemos a jugar al escondite con sus primas, me han caído muy bien, sobre toso Angie como la llaman ellos, y es que me he dado cuenta que todos tiene apodos, Alicia es ali o cia, Angela es angie, Karla es K sin más, y Eric es ic, así que a mi me llaman xía, según ellos es para ser más originales y no llamarme Uxi como el resto de personas. 

- Niños a comer- nos avisa la madre de Ángela, Aida.

Nosotros nos lavamos las manos y nos sentamos, yo estoy en la esquina de la mesa y tengo a Ali al lado y Eric cerca porque está es la cabecera de la mesa, y en frente está la prima mayor de Éric.

- Te gusta Uxía?- me pregunta Juan.

- Mucho, está todo muy rico- le digo sonriendole.

- Y que te parece este pequeño pueblo?- Me pregunta la abuela de Éric.

- Es muy bonito, mis abuelos también viven en un pueblo, aunque es un poco más pequeño me lo recuerda bastante.

La comida trascurre con normalidad, hablando de diversos temas, pero sobre todo fútbol, me hacen unas cuantas preguntas y yo les respondo sin problema.

- Este año el deportivo está bastante bajo en la tabla- dice el tío de Éric.

- Dicen que el presidente no anda muy bien- dice el padre de Éric.

- Tiene un pequeño problema de salud pero nada grave, el problema es que el dinero escasea un poco- les digo yo. 

- Y tu como sabes todo eso?- pregunta Juan.

- Mi padre y mi tío jugaron allí, mi padre se lleva muy bien con el presidente y mi tío trabaja allí como entrenador de uno de los equipos de las inferiores.

- ¿Quién es tu padre?- pregunta el tío de Eric, Ricardo.

- Fran Gonzalez Iglesias- respondo con orgullo.

- Madre mía, tu padre fue un buen jugador- yo asiento- tienes mucha suerte de poder aprender de él.

Y tiene toda la razón, mi padre sabe muchísimas cosas sobre fútbol, cada día descubro algo nuevo gracias a él, tiene muchas anécdotas de cuando jugaba.

Tomamos el postre, una tarta de chocolate que hizo la abuela de Éric que estaba muy rica. Acabamos de comer y salimos a dar un paseo por el pueblo, y terminamos en un campo con unos amigos de ellos de aquí.

Hemos hecho dos equipos, en uno van Éric, Miguel un amigo suyo, Karla y Cristian, y en el otro vamos, Ali, Angie, Enzo, Carlos y yo.

En una jugada voy corriendo directo a portería sin portero y cuando voy a tirar para meter noto unos brazos rodeando mi cintura y caemos los dos al suelo, yo por encima, y el por abajo, y como no el que me agarró fue Éric.

- Eso es trampa- grito quejandome.

- No ha sido falta así que es completamente legal- me dice riendose.

Yo le pego de broma y me levanto, seguimos el partido, al final a ganado el equipo de Éric, al terminar nos vamos a casa.

- Que tal te lo has pasado?- me pregunta Judit.

- Muy bien, me gusta mucho el pueblo.

Cenamos todos juntos y yo disfruto mucho, la familia de Éric es muy divertida, sobre todo el abuelo Juan, este señor es fantástico me ha tratado como un nieta más.