Capítulo 33: Mi vuelta

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Un tiempo más tarde...

Ya ha pasado un poco más de un mes desde la muerte de Roma, desde ese día hay un vacío en mi corazón, una herida que no cierra, un dolor que nunca se va ha ir. Ella se fue, ahora es una estrella más, me encantaría haber disfrutado más de ella, pero la vida quiso quitármela muy rápido, ni siquiera pude abrazarla, ni besarla. La gente dice que el dolor se termina llendo pero la realidad es que aprendes a vivir con él.

En este tiempo, he llorado y he aprendido muchas cosas, decidí venir a Galicia con mis padres y mi hermana, para alejarme de la ciudad en que pasó todo. Estoy yendo al psicólogo y me está ayudando mucho, cada vez me encuentro mejor, y empiezo a entender muchas cosas. Ha pasado tanto en tan poco tiempo que mi cabeza no pudo asimilarlo, la primera semana lloré encerrada en mi habitación, no comía, no hacía nada así que mis padres decidieron traerme a Galicia y llevarme al psicólogo, aunque al principio me negué entendí que lo necesitaba. Y un mes después se que fue la mejor decisión que pudieron tomar, Amaia me está ayudando muchísimo, es una chica un poco mayor que yo, muy maja, ella me dio la confianza para que le contara todo, incluso lo que nunca le conté a nadie.

Yo estoy mucho mejor, ya entendí que la culpa no fue de nadie, simplemente la vida decidió que pasara, y aunque duele la vida sigue y hay que continuar con ella, y es lo que estoy haciendo, he vuelto a las redes he contado mi experiencia y estoy ayudando a mujeres que les pasa lo mismo.

El problema es él, Éric, está muy mal, lleva sin jugar muchos partidos, tiene un bajón increíble y la gente no deja de criticarlo sin saber lo que pasa, se culpa a sí mismo por la muerte de Roma, y en parte la culpa de eso la tengo yo, aquel día me pasé, no sabía lo que decía y le heche la culpa de todo. No quiere ir al psicólogo, no le cuenta nada ni a sus padres ni a su hermana, lo único que hace es ir a entrenar, a los partidos y encerrarse en su habitación.

La semana que viene vuelvo a Barcelona, mi lugar está allí junto a la tumba de mi hija, fue lo único que pidió él, que estuviera en Barcelona, y se lo permití. Aunque se que va ha ser complicado y probablemente lo pasaré un poco ḿal, Amaia me ayudará, haremos sesiones en video llamada y continuaremos como hasta ahora. Al llegar, quedaré con las chicas necesito verlas, hace mucho que no quedamos y aprovecharé a invitarlas con la excusa de mi cumpleaños, al principio no quería hacer nada pero Amaia me convenció de que aunque comiera con gente a la que quiero no pasaba nada, que entendía que no me apeteciera ninguna fiesta, pero que la vida seguí y yo con ella.

Voy a invitar a Éric a la comida, necesito hablar con él, pedirle perdón por todo lo que le dije e intentar hacer que vuelva a ser él, necesita ir al psicólogo aunque no sé de cuenta.

- Entonces te vas mañana- dice Amaia, y es que me encuentro en una sesión exprés que hemos hecho para despedirnos y aproveché para invitarla a comer a mi casa.

- Si, mañana me voy, ya era hora- le digo mientras termino de hacer la maleta- necesito volver allí y resolver varios asuntos.

- Uno de ellos con nombre y apellidos- le conté toda mi historia con Éric y ha sacado sus propias conclusiones.

- Pues si, pero no es lo que piensas, necesito pedirle perdón por lo que le dije, y hacerlo entrar en razón.

En este tiempo Amaia, además de ser mi psicóloga también se ha convertido en una amiga, a la que puedo contarle todo.

- Puedes recomendarme como psicóloga- dice levantando las cejas.

- Ni se te ocurra- le digo ya que entiendo por donde va la conversación- sería poco profesional de tu parte.

- Piensas que es poco profesional, o estás celosa.

- Claro que no, él tiene su vida y yo la mía- digo- es que sería un poco raro.

- Voy ha hacer como te creo, lo único que si te digo es que vamos ha hacer una sesión dedicada a él.

- Y eso, por qué?

- Por que te gusta, aunque no lo quieras admitir- la intento interrumpir pero no me deja- déjame terminar y luego hablas. Lo quieres y mucho, y no es cariño entre amigos, es un cariño más fuerte, es amor, y lo sé porque tu ojos tienen un brillo diferente cuando hablas de él, tus palabras son dulces, aún tienes su cumpleaños cómo contraseña del correo, y cada día ves sus fotos, o me equivoco.

- Ojalá lo hicieras pero no, me cuesta pensar que aún lo quiero, me dolió lo que hizo cómo se fue, pero mi corazón sigue latiendo por él.

- Tenéis que hablar de lo que pasó, y si él se fue como lo hizo tendrá una explicación.

Me ayuda a terminar la maleta mientras hablamos de él, le cuento algunas cosas que no le había contado y nos echamos unas risas con algunas de sus ocurrencias.

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Nene

Hola

No sé si leerás estos mensajes, pero si lo haces estaría muy bien.

No sé muy bien qué ponerte, así que voy a ir al grano. Mañana vuelvo a Barcelona, y pasado es mi cumple, no lo voy a celebrar simplemente voy a comer con las chicas y sus novios, aprovechando que Ferrán está aquí y que Álvaro y estos tienen unos días libres vendrán a Barcelona a pasar unos días, y tú también estás invitado.

- Que sosa eres- dice Amaia- pareces una dolescente invitandolo por primera vez a tu casa.

- Es que no sé como hablarle, no tengo muy claro que somos ahora- le digo.

- Pues dos personas que se quieren.

- Tu crees que debería ponerle algo más?

- Pues claro, puedes ponerle, me gustaría que vinieras, tenemos que hablar o un nos vemos.

- Vale ya lo he entendido- se va dejándome sola en mi habitación pensando que ponerle.

Nene

Me gustaría que vinieras, además tenemos que hablar.

Espero verte pronto,

Un beso

Y ahí dejo nuestra conversación, ojalá venga tengo muchas ganas de verle, tenemos mucho de qué hablar aunque no creo que lo hagamos ese día.



'Ojalá las horas fueran eternas para pasarlas todas contigo.'



Roma|| Eric García Donde viven las historias. Descúbrelo ahora