Capítulo 43: La sorpresa

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Despertar, y que lo primero que vea sea la Torre Eiffel y él es lo mejor del mundo

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Despertar, y que lo primero que vea sea la Torre Eiffel y él es lo mejor del mundo. Ayer nos acostamos haciendo el amor y hoy nos despertamos igual, disfrutamos de París a nuestra manera. Hoy he quedado ha desayunar con Evi y Eric al final va ha ir con Ulises a una tienda de videojuegos y ha hacer un par de recados. El mejicano quiere comprarle algo a su novia y va ha ir con Eric para aprovechar la disculpa.

- Estás muy guapa- dice mi novio mientras me da un beso.

- Tu también, los polos te sientan genial.

- Eres tu que me ves con buen ojo.

- Te veo con ojos de enamorada.

- Ah si, osea que estás enamorada, tengo que ponerme celoso?- dice el catalán para picarme.

- Pues no lo sé, tal vez lo conoces- le sigo yo el juego.

- Como es?

- Moreno, alto, catalán, juega en el barça- digo mirándole a los ojos- y lo tengo en frente.

El me abraza y nos besamos, lo quiero más que a mi vida, y durante estos meses lo he descubierto. Todo ha sido como una montaña rusa, una que me encanta y en la que viviría toda mi vida.

Salimos de la habitación del hotel y cada uno se va con su acompañante, quedando de vernos para comer en un restaurante en el centro.

- Que tal?- vamos hablando de camino a la cafetería.

- Hoy bien, aunque hay días que regular- la noto rara y quiero saber el porqué.

Seguimos hablando hasta que llegamos a Café de Flore, donde solíamos ir cuando yo vivía aquí.

- Bonjour- saluda un camarero- sólo hay mesas en la terraza.

- Perfecto-nos sentamos en una mesa y pedimos el desayuno, dos cafés un croissant y una tostada francesa.

- Cuéntame todo lo que quieras- y con esto empezamos nuestra conversación.

- La semana pasada lo vi, estaba él, con su mujer y sus dos hijos. No se qué hacen aquí pero me he dado cuenta de que sigo sintiendo cosas por el y ya no se qué hacer, pensé que no verlo me iba a ayudar pero lo he vuelto ha ver y he vuelto a sentir todo lo que un día sentir- ha empezado a llorar y yo lo único que puedo hacer es abrazarla y tratar de consolarla- necesito tu ayuda, la única solución que me queda es irme de aquí también a un sitio más lejano, quería pedirte si me ayudarías a instalarme en Barcelona, creo que España es un país muy diferente a Francia y Alemania, y necesito el cambio.

- Por supuesto que te ayudo, nada me hará más feliz que verte en Barcelona, y poder retomar nuestra relación de antes.

Nos traen el desayunos y seguimos hablando de su ida a Barcelona, de donde va ha vivir, cuales son las mejores zonas y planear ya cosas para hacer allí.

Roma|| Eric García Donde viven las historias. Descúbrelo ahora