Capítulo 31: Su final

422 13 0
                                    

Voy de camino a su casa, estamos en Noviembre y queríamos vernos, así que aprovechamos un viaje de última hora de sus padres para poder vernos y saciar la necesidad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Voy de camino a su casa, estamos en Noviembre y queríamos vernos, así que aprovechamos un viaje de última hora de sus padres para poder vernos y saciar la necesidad. El frío de Barcelona cada día está más presente, los árboles ya no tienen hojas y la gente ya empieza a utilizar guantes, bufandas y gorros de lana, las chimeneas echan humo y cada vez que entras a un sitio te invade el calor de los radiadores.

Hay más tráfico y es que la gente prefiere moverse en coche y no tener, que mojarse o pasar frío para ir a otros lugares, y yo soy de esas personas, aunque tiene una explicación, la casa de Éric se encuentra a 30 minutos de la mía y no es plan de ir andando o me llevará muchísimo.

Timbro y  espero a que el catalán me abra la puerta, hace muchísimo que no venía a su casa, normalmente quedamos en un hotel o en mi casa, pero mi hermano ha quedado con Iria para hablar, y es que la relación no está en su mejor momento.

Mi hermano se ha enterado de que Iria es bisexual, y a él eso no le importa, pero se enteró de eso por terceras personas, además de que hace poco la vio con una chica, la que el pensaba que era una amiga sin más pero desde que se enteró de esto, se ha hecho paranollas de que le está poniendo los cuernos.

- Hola- abre por fin la puerta.

- Hola, ya pensé que me iba a morir congelada fuera- digo entrando, y el calor de la calefacción inunda cada poro de mi piel.

- Perdón, es que estaba con la play y casi no se escucha.

Dejo mis cosas en el perchero y vamos al salón.

- Te apetece ver una peli, y luego te puedes quedar a dormir si quieres- me dice- mañana entreno por la tarde y mis padres llegan el fin de semana.

- Por mi perfecto, mi hermano está hablando con Iria y supongo que acabarán durmiendo juntos, además de que el viernes me voy a Sevilla para una sesión de fotos.

Preparamos palomitas, agua, me presta ropa para estar más cómoda, es que he venido con unos vaqueros y una camisa que para ver una peli no son muy adecuados.

- Que quieres ver?

- Una romántica- y es que me encantan las pelis empalagosas.

- Aún te gustan- cuando éramos más jóvenes y veíamos películas yo siempre las ponía de amor y el las odiaba.

- Hombre por favor, si son las mejores- digo yo- además de que ha salido una nueva que tiene muy buena pinta.

- Solo porque estás embarazada te voy a dejar ponerla pero la próxima la escojo yo.

- Perfecto, solo espero que no escojas una de miedo- digo yo- pero ahora vamos a poner Purple Hearts.

Buscamos la pelí y nos acomodamos para verla, al final quedo abrazada a su cuerpo y el pone su mano encima de mi barriga, y así vemos toda la película. No se si son las hormonas, o que la peli ha sido muy bonita pero termino llorando.

- Pero si no ha pasado nada para que llores- se rie Éric.

- Lo sé pero ha sido tan bonita y dura que me ha encantado, además de que se murió el chico- digo yo en protesta.

El me besa, y lo que empieza siendo una demostración de cariño, termina en un beso posesivo, fogoso con ganas de más, así que nos damos el gusto.

El me besa, y lo que empieza siendo una demostración de cariño, termina en un beso posesivo, fogoso con ganas de más, así que nos damos el gusto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Eres un exagerado- le digo yo.

- Así que soy exagerado- repite él- lo que soy es un puñetero muñeco que hace lo que quieres.

- Perdón?

- Lo que escuchas.

Estamos discutiendo y es que después de entregarnos él uno al otro, nos hemos quedado dormidos y cuando despertamos tenía un mensaje de un chaval que conocí en Madrid, y él niño se ha puesto celoso. Y yo le he dicho que no somos nada, y se ha enfadado más, además de que ha sido un simple 'hola, ¿qué tal el embarazo?', y le he dicho que era un exagerado.

- Tu sabes perfectamente que esto es sexo y ya.

- Por que tui lo has decidido- me reprocha- yo nunca he dicho que así estaba bien.

- Yo no te he obligado a nada, si no te gusta lo que tenemos, pues me lo dices y lo dejamos donde está- le grito, y es que ya me está enfadando.

- Es que el problema es que no tenemos nada.

- Si esto es nada para ti, entonces prefiero irme.

- Sabes porque para mi esto es nada- pregunta sin esperar respuesta- porque antes lo tenía todo y lo comparo con lo que hay ahora y no es nada. Me acostumbre a que estando contigo todo era amor y cariño, y ahora veo que es solo sexo y me duele. Presiento que él único que siente algo aquí soy yo, y veo como cada vez me hundo más, veo que hablas con otros que rehaces tu vida y yo sigo en el mismo punto.

- Éric yo ya te dije que entre tu y yo no puede volver ha haber nada.

- Por qué?- dice desesperado.

- Porque no pienso volver a abrir la herida, no pienso volver a llorar, no pienso pasar por lo que ya pasé- le explico- te fuiste así sin más sin que te importara, y ahora vienes y me dices que a la que no le importa nada es a mí.

- Es que es lo que parece, que no te importo- yo le corto.

- Es que ya no lo haces, no me puedes importar cuando yo nunca te importe- el intenta interrumpir pero continuo- y ahora me lo negarás, pero si te importe porque no me dijiste que te iba en vez de dejarme aquí tirada.

- Es que te lo dije, te dije que me iba y te propuse que vinieras conmigo pero tu siempre evitabas el tema, y me cansé de insistir.

- Y por eso pasaste a no decirme tan siquiera que me dejabas- a este punto ya estoy llorando- eres un cabrón y siempre lo has sido.

Cojo mi ropa y me visto mientras lo escucho de fondo, diciéndome cosas a  las cuales no presto atención. Estoy un poco aturdida, entre la adrenalina, mis lágrimas y las ganas de irme.

- Vamos ha hablar esto como adultos- dice.

- Ahora quieres hablar, pues ahora no quiero yo- le grito- me voy a ir sin decir nada más como hiciste tú- y después de decir esto, salgo de la casa, me meto en mi coche y arranco.

Me persiguió e intentó frenar, pero yo se lo impedí, salí corriendo y arranqué el coche una vez dentro. Conducí sin rumbo y terminé en el mirador de Barcelona.

Son las once de la noche y hace muchísimo frío, así que me quedo dentro del coche observando las estrellas, mientras escucho mis sollozos, y noto el agua salada corriendo por mi cara.

- Era un simple mensaje, diciendo que se iba pero prefirió dejarme sin más- digo en un susurro, antes de notar un líquido entre mis piernas.

Me asusté al notar algo y no ver el qué, no había luz, con prisa la encendí  y vi lo que arruinó mi vida.

'Fuiste lo mejor de nuestras vidas.'

Roma|| Eric García Donde viven las historias. Descúbrelo ahora