Roma|| Eric García

Capítulo 26: Mallorca

- Poneros los bañadores- grita mi madre- que después de comer vamos a la playa.

- Vale- respondemos mis hermanos y yo.

- Cual me pongo?- pregunto.

- Oh quiere impresionar a Éric- dice Nicolás.

- Que tonto eres- digo mientra le pego suave.

Terminamos de prepararnos, y salimos para reunirnos con la familia Garcia Martret e irnos a ver un poco de este sitio.

- Buenos días- saluda Judit.

- Buenos días, a donde vamos?- pregunta mi padre.

- Os parece si vamos a dar una vuelta por el centro y luego vamos a Torrente de Pareis.

- Perfecto- nos subimos al coche y  comenzamos el camino hacía el centro.

El camino se me hace corto, ya que vamos hablando de los sitios que ya hemos visto y los que nos quedan por ver.

- Ya llegamos- nos bajamos del coche, y nos juntamos con la familia de mi novio.

Hace unas semanas que me lo pidió, y soy muy feliz, aunque somos muy jóvenes nos queremos, y vamos a intentarlo. Mis padres ya lo saben y los suyos también, todos se lo tomaron genial menos mi padre y mi hermano, que se pusieron un poco celosos.

- Hola- me abraza Éric.

- Como estás?- le pregunto, y es que ayer se fue antes a dormir porque le dolía la cabeza.

- Muy bien petita- ese es el mote que ha decidido ponerme.

- Me alegro un montón nen- y yo le he puesto este a el- vamos a disfrutar del día.

Nos pasamos la mñana viendo sitios, haciendo algunas compras, y hablando entre todos.

- No me puedo creer que te haya dicho eso?- dice Éric.

- A ver es que es muy guapa, es normal que se lo digan- dice Judit.

Lo que pasó es que en una tienda un chico me llamo guapa además de darme su insta en un papel, y cuando mi madre y Judit se lo contaron a los chicos se pusieron muy celosos.

- Pero aún es una niña- dice mi padre.

- Ya no es tan pequeña, y tienes que aceptarlo- estamos en un momento de familia en el que mi padre no quiere aceptar que he crecido y ya no soy esa niña a la que le tenía que atar los zapatos.

Seguimos paseando, y noto a Éric un poco distante aunque decido no darle importancia, y seguir hablando con las chicas.

Comemos en un restaurante en el centro y luego nos vamos a la playa, aunque por lo que me dijeron mis padres es una torrente que pasa por la sierra de Tramontana de Mallorca.

- Es precioso- dice mi hermana.

- Muchísimo, después tenemos que sacarnos fotos- dice Carlota mi hermana mayor.

Colocamos las cosas y llega el momento de ponernos en bikini, y la verdad es que ya todos se han quitado la ropa menos yo, y me da vergüenza que me vean.

Me quito el vestido y veo como Éric se ha quedado embobado mirándome, y es que el Bikini es precioso, de color rojo y con mucho escote.

- Deja de mirar a mi hija- dice mi padre mientras le lanza una camiseta a Éric.

- Eh si, perdón- dice y el resto nos reímos.

Pasamos la tarde en la playa entre risas,haciendo un castillo de arena, enterrando a mi hermano como si aún fuéramos niños pequeños, haciéndonos fotos y disfrutando del agua del mediterráneo.

- Nos vemos luego- se despide Éric.

Hemos llegado a las habitaciones del hotel para ducharnos y después ir a cenar fuera. Éric ha estado muy raro toda la tarde como ignorándome, cuando yo no hice nada simplemente ese chico se me acercó pero yo no le seguí el royo, ni tampoco lo busque en instagram.

- Tranquila, seguro que se soluciona- me tranquiliza mi hermana.

- Claro, además es una tontería- dice Maca.

- Conozco a Éric y se que el enfado se le pasará rápido si es que lo está- me dice Nico- sinceramente yo creo que está rayado por lo que pasó, sin más.

Y tal vez sea así pero no me gusta estar con el así, enfadado o distanciados, se podría decir que es nuestro primer problema como pareja, y espero solucionarlo.

- Ponte el vestido lila de flores y ya verás como lo impresionas- dice Carlota.

- Si es que lo'puedes impresionar más, porque después de lo de esta tarde- todos reímos al recordar lo que ha contado Macarena.

Nos preparamos y vamos a la salida del hotel donde la familia de Éric ya está esperándonos. Nos saludamos, y me acerco a él para abrazarlo, me encanta la colonia que usa.

- Estas preciosa, aunque tu ya lo eres petita.

- Muchas gracias nen, tú también estás muy guapo.

Pasamos la cena entre risas y disfrutando de la gastronomía mallorquina en uno de los mejores restaurantes de la isla.

- Nos vamos- dice Éric levantandose y cogiendome de la mano para que haga lo mismo.

- A donde?- pregunto un poco perdida.

- Pasarlo bien- nos dicen nuestras familias.

- Y protégela- dice mi padre, y nosotros salimos del restaurante.

Vamos dando un paseo, no se a donde vamos pero disfruto de su compañía, sus abrazos, besos y mimos, no hay un chico más perfecto que él.

- Eres preciosa- me dice para bajar unas escaleras a la playa Caló des Moro- quítate los zapatos.

Y así hacemos los para después sentir en mis pies la arena, hace una noche estrellada preciosa, y la temperatura es ideal.

- Necesitamos hablar- me dice para llevarme hasta unas rocas y sentarnos.

- Dime lo que quieras.

- Creo que hoy me he portado fatal contigo pero los celos me han podido, y con eso no me refiero a que no confie en ti, si no al miedo de perderte- hace una pausa- eres tan perfecta que tengo miedo de que venga alguien mejor y te lleve. 

Me encanta que me cuente sus miedo e inseguridades, eso me demuestra que hay confianza en nuestra relación y es algo muy importante.

- Sabes que eso no va ha pasar, eres la persona más  perfectamente imperfecta que he conocido, eres único y por eso te quiero a ti. Pueden venir un millón de personas más que ninguna será mejor que tú, porque para mi el millor que hi ha ets tu. 

- Ti si que eres o mellor petita- me encanta que me diga esto en gallego.

- Sabes una cosa, tu y yo somos como un llavero y una llave, si uno se pierde el otro también porque van enganchados, y cuando los encuentran siguen juntos, y nosotros igual.

- Sí pero el llavero puede cambiar- dice él.

- Tienes razón pero eso pasa cuando se rompe o es muy viejo, lo que significa que nos separemos cuando uno de los dos muera, porque también pueden cambiar la llave. 

Se acerca y nos damos un beso, seguido de un cariñoso abrazo, en el que hacemos contacto visual.

- De verdad que cada día me doi cuenta de lo afortunado que soy a tu lado.

- T'estimo.

- Quérote.

Somos como una llave y su llavero, juntos siempre, para perdernos y encontrarnos.

Holaaa, espero que os guste mucho el capítulo. Un saludo.