Roma|| Eric García

Extra I

- Marco hazme el favor, para un poco- le pido a mi hijo de 2 años.

Estoy intentando vestirlo, vamos a ir a comer con todos para celebrar el cumple de Ansu.

-Que os pasa- pregunta Eric en la puerta de la habitación de mi hijo.

- Pues que aquí este ratón no quiere vestir y vamos justos de tiempo- le explico.

- No te preocupes yo le visto, a que si campeón- mi hijo asiente y le hecha los brazos y su padre lo coge.

Cada vez que los veo juntos se me cae la baba, llevamos dos años siendo padres pero verlo con el niño me sigue haciendo sentir lo mismo que el primer día.

-Perfecto, pues voy a vestirme yo, que con esta barriga ya es complicado que me entre algo.

Y si vuelvo a estar embarazada, en dos semanas salgo de cuentas, y mi barriga ya es bastante grande, la ropa no me sirve, solo puedo ponerme vestidos y contando con que estamos en noviembre no sé si es lo mejor.

Después de un rato decidiendo que ponerme, o más bien mirando que me entra, escojo un vestido con un abrigo y unos botines, me maquillo un poco y me rizo el pelo. Cuando terminó voy a la habitación de mi pequeño para ver cómo van mis dos príncipes con su misión.

- Estás muy guapo- le dice Eric a Marco- eres igual a tu padrino, parecéis gemelos.

Y es verdad, Nico y mi hijo son idénticos, se parecen tanto que Marco es medio rubio al igual que mi hermano, todo el mundo dice que son iguales y no hay ninguna duda, y la verdad es que a mi no me disgusta que se parezcan.

- Ahora vas a ser hermano mayor- al principio pensamos que lo iba a llevar mal pero desde el principio le gustó la idea de tener un hermano o hermana y ahora le hace mucha ilusión.

- Si- responde mi pequeño entre risas y es que su padre le hace cosquillas- papi para- le pide nuestro hijo entre carcajadas.

- Como vais chicos- decido interrumpir cuando ya va una buena sesión de cosquillas.

- Genial ya estamos- responde Eric levantándose de la pequeña cama de Marco- estás muy guapa.

- Guapísima- dice mi niño.

Yo los abrazo como puedo y Marco deja un beso es mi mejilla  mientras que Eric va directo a mi boca.

- Gracias vosotros también estáis muy guapos- digo y es cierto, Eric cada día está más guapo, la barba le siente genial, y mi hijo lo vesti con un mono beige y unos calcetines altos marrones y va monísimo - creo que es hora de irse.

Ellos asienten y vamos al coche, donde tenemos todo para el nuevo bebé por si se adelanta. Aún me acuerdo del parto de Marco, se adelantó una semana, y fue un parto muy largo doloroso, solo espero que en este si pueda ponerme la epidural, es lo único que pido.

- Estoy deseando que nazca- dice Eric poniendo una mano en mi barriga mientras conduce.

- Yo también, pero tengo miedo de no poder quererla como a Marco, siento que no puedo querer a dos personas por igual- me da un poco de cosa, siento que o puedo quererle tanto como a Marco, porque lo que siento por mi hijo es el amor más grande del mundo y no sé si pueda sentirlo al igual por otra persona.

- Yo siento lo mismo- me dice Eric- pero creo que es normal, lo hablé con la psicóloga y me dijo que era normal.

Eric sigue yendo al psicólogo decidió que no quería dejarlo a pesar de estar bien para así evitar una recaída, y yo sigo teniendo consultas con Amaia, aunque ahora son como charlas entre  amigas me da consejos como psicóloga.