Faceoff

Capítulo 11

Capítulo 11

¿Cómo se podría describir la sensación de emoción? Quizás como un viento fresco que soplaba por el pecho de quien la sentía, o incluso se podía llegar a confundir con nerviosismo.

Pero en ese momento yo sabía que tenía una mezcla de ambos sentimientos, estaba emocionada porque iba a ver o por lo menos saber cómo estaba el pequeño intruso, y por otro lado estaba nerviosa porque sabía a ciencia cierta que Roman no me la iba a poner fácil.

No sabía si estaba haciendo bien en dejar que me acompañara, ya que también iba Aaron, pero al fin y al cabo en algún momento se iban a conocer y ese era un momento tan perfecto como cualquier otro para que por fin la ira de mi hermano se desatara.

Ese día me levanté sintiéndome así, por un lado, quería que llegara la hora para conocer a mi bebé —pensar así en él aún causaba algo de controversia en mi cerebro, era extraño, aunque lo sintiera como lo correcto —pero por otro lado, no quería lidiar con lo incómodo que iba a ser.

Sinceramente, traté de no pensar en ello durante la mañana, suficiente tenía con lidiar con los malestares que causaba mi pequeño, como para también lidiar con los que me iba a causar el idiota grandulón al que llamaba hermano.

La mañana pasó como cualquier otra, entre materia y materia, comentarios sarcásticos de Hannah y mareos constantes, lo único diferente había sido el mensaje de texto que me había llegado en la mañana de parte de Jackson que me logró robar una sonrisa.

De: Jackson
Para: Rose

"Ten un lindo día, espero que hoy en el médico te de muy buenas noticias"

Me había sorprendido muchísimo que recordara que iba a ir al primer control hoy, y además que me mandará buenos deseos, me gustaba esa sensación de hormigueo que despertaba en mi pecho, sentía que podía llegar a ser más, que podía ser real.

Nunca había tenido algo real o me había enamorado de verdad, si había tenido varios novios pero el amor no era algo que había sentido de verdad y sentía que en algún punto, si las cosas seguían yendo como hasta ahora, podría hacerlo, podría enamorarme de Jackson.

La hora había llegado, eran las doce, y en media hora debíamos estar en el lugar de la cita médica, en ese momento mi móvil empezó a sonar en un número que no tenía registrado, pero sabía quién era, la última vez que hable con él yo le había dado mi número y él había quedado en llamar.

—Hola —dije al atender y detrás de la línea por un segundo se escuchó solo una respiración profunda, como si estuviese tomando valor.

—Hola, soy Aaron mmmh. —Sonreí porque de alguna manera me parecía tierno lo nervioso que estaba, y aunque esto fue algo que provocamos los dos, entendía su miedo y para mi eran puntos extras el que se quedara cuando le era más fácil huir.