Serie: Una noche
Libro #1
Aarón estaba perdido; tenía que elegir: decepcionar a su padre o decepcionarse a sí mismo.
Rose nunca pensó encontrarse en esa situación, quizás en unos diez años, pero no a esa edad y no con él estupido capitán del equi...
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Capítulo 20
Me sentía muy extraña, nunca llegué a imaginar que dormiría en la cama de Aaron y lo peor de todo es que su olor de alguna manera me había hecho sentir bien, mi estómago había cooperado y todos mis síntomas habían desaparecido lo suficiente como para dormir profundamente, sinceramente tenía tiempo sin dormir tan bien.
Cuando desperté, él estaba allí con la comida lista, siendo perfecto, y eso me preocupaba, era lo que siempre quise y me daba miedo porque, tenía que ser sincera conmigo misma, él me trataba así, tan bonito, porque iba a ser la madre de sus hijos, nada más, así que no podía ilusionarme.
Como había prometido, él me había acompañado hasta mi residencia para buscar algo de ropa, pero como no estaba permitido el ingreso de hombres me esperó abajo muy paciente porque, la verdad, si me tarde un poco ya que me encontré a Hannah en el pasillo.
—¿Y qué pasó contigo? no te vi en clase —fue lo primero que me dijo cuando me encontró entrando a mi habitación.
—¿Qué no pasó?, esa sería la pregunta correcta —dije dando un gran suspiro, al entrar a la habitación allí estaba América, sentada en su cama, leyendo Dios sabe que.
—Hola chicas. —Nos saludó con una sonrisa, sinceramente no éramos grandes amigas pero nos llevábamos bien, aunque aún no le hubiese contado de mi embarazo, pero al aparecer hoy se enteraría.
—Hola —le devolví el saludo y camine a mi closet para buscar lo que necesitaba —Pues América, hoy te enteras de mi secreto, se que has notado que oculto algo.
—Pues si pero no me gusta ser chismosa, aunque no me molesta que me cuentes —respondió dejando el libro a un lado y riendo tímidamente.
—Estoy embarazada. —Juro que no pude aguantar la risa al ver su cara de sorpresa, incluso su piel bajó un par de tonos.
—¿Me estás jodiendo? —dijo aún con esa expresión de sorpresa que solo me hizo reír más fuerte.
—No, lo estoy de verdad, pero ahí no acaba el chisme —le digo con una sonrisa mientras busco un par de camisetas.
—Para nada —interrumpe Hannah y se sienta al lado de América que aún sigue en shock —Son gemelos, Meri.
—¿QUE? —gritó y se levantó de la cama sobresaltada, en ese momento si solté una carcajada, es que ahora era gracioso porque yo ya había pasado la parte del llanto y el shock.
—Como lo oyes, y bueno Hannah, respondiendo a tu pregunta —dije terminando de acomodar un mar de Jeans en un bolso que había sacado del armario. —Me he estado sintiendo de la mierda como ya sabes, y pues después de una rabia que me hizo agarrar Jackson, luego te cuento eso porque no tengo tiempo, me desmayé, gracias a Dios estaba cerca Ryan, el amigo de Aaron y entre los dos me llevaron al hospital.